SEP62. UN ÁNGEL ABURRIDO, de Juana Mª Igarreta Egúzquiza
Un ángel, aburrido de la anodina paz celestial, escuchó la conversación de dos sabios recién llegados al paraíso. Hablaban sobre las ventajas de una buena lectura. Así que decidió descender por las noches a la tierra para ir leyendo algunas obras literarias.
Cada noche se colaba en una gran biblioteca y escogía un libro que leía hasta que el día empezaba a clarear.
En cada libro leído, y a modo de marcapáginas, colocaba una pluma que arrancaba de sus frondosas y sedosas alas blancas.
Hasta que una fatídica madrugada no pudo regresar al cielo. Sus alas eran frágiles, casi transparentes y no aguantaban su peso. Tras múltiples intentos fallidos para remontar el vuelo cayó al suelo extenuado, quedándose profundamente dormido.
Ulises, el bibliotecario, llamado así porque su llegada al mundo fue toda una odisea, se encontró aquella mañana al serafín durmiente. Restregándose fuertemente los ojos, se le acercó con sigilo para no despertarlo. Acto seguido, recuperó el libro que todavía permanecía junto a sus esbeltas y delicadas manos: La Odisea, de Homero.
En sueños, ajeno a la realidad y bajo la mirada perpleja de Ulises, el ángel volaba una vez más, como cada noche, de regreso a su Ítaca celeste.
Juana Mª, bonita y bien llevada historia. Veo entremezclado lo real con lo onirico, y da buen resultado. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda, por tus palabras. Sí, tiendo en más de una ocasión a esta mezcla, a veces inconscientemente. Un abrazo
Interesante relato real o imaginario que se hace corto.
Suerte y recibe mi saludo.
Una de mis hijas piensa lo mismo que tú, que debería continuar el relato. Lo pensaré. Muchísimas gracias por leerme y comentar. Un abrazo
Preciosa historia y bonito homenaje a Homero que desvelas al final. Me ha encantado el nombre dado al bibliotecario «porque su llegada al mundo fue toda una odisea», muy ingenioso.
Un abrazo, Juana.
Mil gracias por tu generoso comentario, Amélie. Me acordé de cómo en la vida diaria usamos la palabra odisea en tantas ocasiones y que a veces traer un hijo al mundo, para muchas parejas, cuesta muchísimo, por múltiples razones. Un abrazo
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Juana me has dejado con la boca abierta. Es un cuento precioso, y denota una gran imaginación, que se complementa con una buena narración.
Felicidades.
Hola, Asun. Casi me emociono al ver tu comentario, que agradezco de corazón, pero que considero excesivamente generoso. De todas formas, muchíiiiiisimas gracias. Un beso
Pues que no te parezca exagerado, suelo comentar sinceramente, a veces si no me gusta prefiero no decir nada, pero si comento lo hago de verdad.
Y tu historia me parece muy bonita.
Besos.
me ha gustado el empezar:
«Un ángel, aburrido de la anodina paz celestial,»…
comparto esta impresión de que demasiada paz puede ser aburrido…
que tristeza pensar que ciertas personas leen «por puro aburrimiento»…
en efecto a veces dejamos nuestro corazón (pluma) entre las paginas de ciertos libros…
a veces la vida no es tan bonita y lograda como en tales y el hecho de haber leído demasiados te puede impedir vivir tu vida propia (alzar el vuelo) porque te has contado a ti mismo demasiadas aventuras y amores (el libro de Ulyses)…
me ha gustado mucho todas tus metáforas…
Menudo análisis más trabajado que has hecho del relato, me encanta todo lo que has visto en él. No he sido consciente de tantas cosas al escribirlo. Pero esa es la magia de la lectura, que cada cual hace su particular interpretación de las cosas.
Muchísimas gracias por tu interesante y enriquecedor punto de vista. Un saludo afectuoso
Excelente relato Juana, original, imaginativo y lleno de magia.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo .
Mil gracias por tus amables palabras, Yolanda. Encantada de que te haya gustado. Otro abrazo
¡Qué bonito! Me ha encantado. Original, tierno y bien llevado.
Precioso, precioso…
Agradezco muchísimo que me hayas leído y tu emotivo comentario. Un saludo afectuoso
Precioso relato, me ha gustado un mazo. El mismo de suerte que te deseo.
Un saludo.
Muchísimas gracias por tus generosas palabras y por tus deseos de suerte, Rafa. Un saludo cordial
Me gusta mucho el relato pero, aunque sé de la discrepancia,yo como micro lo hubiera dejado en el asunto de ya no poder volar, porque para mí es lo más origina, y mucho, que tiene tu buen relato.
Eso de usar las plumas de marcapáginas hasta acabarlas es genial, por eso para mí debería ser el colofón.
Enhorabuena y abrazos
Pues si te soy sincera, la primera idea del relato fue terminarlo con el ángel desplumado, incapaz de volar. Bueno, lo he continuado un poco más, con lo de Ulises… pero el ángel está tirado en el suelo. Sólo vuela en sueños. Lo he dejado así, porque posiblemente haga una segunda parte. Mil gracias por tu interesante comentario. Abrazos también para ti.
Juana, bonita historia, con imaginación, ternura , magia, pero estoy de acuerdo con Javier, y como tú bien dices, pensaste dejarlo ahí. Creo que cuando uno piensa eso,
posiblemente sea lo mejor. Tiempo tendrás de continuarlo, en otro micro, o retomarlo para convertirlo en cuento largo.
No obstante, también lo has resuelto bien y ha quedado de dulce, Suerte y abrazo.
Bueno, Antonia, qué le voy a hacer. Lo escrito, escrito éstá. La próxima vez me escucharé. Agradezco mucho que me hayas leído y tu certera opinión. Otro abrazo
Mi opinión es parecida, que grandisimo relato hubiera quedado con solo el desplume de un ángel.Y si mi humilde opinión te merece la pena estudiarla, no hagas una segunda parte, quédate con esta, que es la que vale, y vale mucho.
Agradezco mucho tus palabras, Begoña. Ya veré lo que hago. Yo creo que en cuanto se entere de lo que está dando que hablar y recupere el plumaje saldrá volando. Un abrazo
Regresar no es solo hacia un lugar, sino hacia un momento o incluso a otra dimensión. Me gusta, Juana, cómo construyes una fábula con personajes reconocibles de la ficción.
Un saludo
Juan M
Muchas gracias Juan Manuel por tus sabias palabras. Valoro que te guste porque sé lo bien que escribes. Un saludo cordial
Tierno relato que se mueve entre ángeles lectores y libros. Además es muy ameno y contiene imágenes poéticas y sugerentes, como el marcapáginas-pluma o la Ítaca celeste. Excelente trabajo, Juana.
Saludos y mucha suerte.
Agradezco mucho que me hayas leído y tu estudiado comentario, así como tu deseo de suerte. Saludos cordiales
Un relato fácil de entender,con elementos reales e imaginarios.Bien llevado el tema hasta el final.
Me gusta.
Rosa
Mucha suerte!
Mil gracias, Rosa por tus generosas palabras y deseo de suerte. Un abrazo
Es un relato que transmite mucha ternura. Me ha encantado el motivo por el que el bibliotecario se llama Ulises y lo de los marcapáginas. Quizá lo hubiera preferido sin las dos últimas líneas, como apuntan otros compañeros. Saludos y suerte.
Vaya, ya sois varios con la misma opinión. Creo que la he pifiado. En fin, tendré que pensar eso de «errando se aprende». Muchísimas gracias, Ana, por leer y comentar. Un abrazo
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Juana, qué bonita historia llena de imaginación. Me gustó muchísimo enhorabuena por tan ameno relato, Sotirios.
Muchas gracias, Sotirios, por leerme y comentar. Un saludo cordial
Qué precioso relato, Juana, qué historia llena de buenas y originales ideas: el ángel, las plumas que va perdiendo cada vez lee, el sueño, el viaje con la Odisea como fondo… es como los cuentos clásicos en el que un personaje va perdiendo lo más importante al conseguir lo que quiere. Lo he disfrutado un montón.
Saludos y suerte.
Mil gracias por este regalo de comentario, Rafa. Gracias también por desearme suerte.
Como ya te dije, tu relato «Papel mojado» me pareció espléndido y por eso la suerte también la pido para ti. Un saludo afectuoso
A mi lo de que Ulises fuera llamado así porque sau parto fue toda una odisea, lo de las plumas marcapáginas y las alas que se quedan transparentes me ha encantado. Quizá coincido con lo de las dos últimas frases, pero, juana, a mi me pasa muchas veces como a ti y no sigo el primer impulso, pensando que no se me va a entender bien y que necesito dar más explicaciones porque sino me toca darlas después. Es un relato muy original y lleno de matices y significados. Suerte y un abrazo.
Muchísimas gracias por tu detallado comentario, Eva. Sí, tienes razón, tiendo a dejar los relatos demasiado cerrados. Aunque de éste estoy pensando en una segunda parte.
Mucha suerte también para ti. Un abrazo
Bien Juana, una postal preciosa de un viaje imaginario entre ángeles y semidioses mortales vigilantes de bibliotecas.
La foto del ángel dormido con la odisea entre las manos es genial.
Un abrazo y suerte.
Agradezco mucho tus palabras, Manuel. Te reitero que me encantó tu «SÍNDROME DE ULISES» con el que te deseo mucha suerte. Saludos
Originalísima la idea, es todo un acierto. Te ha quedado muy verídica esta ficción con plumas de ángel como marcapáginas. Un relato para echar a volar. Un diez, Juana, salvo por el título para mí nada aprovechado.
Un abrazo.
Mil gracias por tus amables palabras, Susana. En cuanto al título, como la idea que me llevó a escribir el relato está en la primera frase «Un ángel, aburrido de la anodina paz celestial…» no me lo pensé dos veces, la verdad. Tengo en cuenta tu observación para pensar un poco más los títulos. Un abrazo
Me gusta tu relato. Un buen homenaje al tema del mes.
Abrazos.
Gracias, María, por leer y comentar. Un saludo afectuoso.
No sé cómo se te ha ocurrido esta fábula pero es increíble. Se hace corta, creo que deberías continuar. Beso!
Hola, Beatriz. Gracias por pasarte por aquí y por tus generosas palabras. Creo que haré una segunda parte del relato. El origen de la idea está en una foto de un ángel leyendo (que hice en Torun – Polonia, este verano). Es una figura preciosa que estaba en un escaparate. De hecho es la que he puesto en mi blog junto al relato. Un beso!