SEP78. LA VUELTA AL COLE, de Marga González Acinas
Dice mamá que hoy es un gran día porque voy a volver a ver a mis amigas y al profe y a tocar el violín en el conservatorio.
Yo la creo, porque casi siempre razón pero… en el pueblo no se estaba mal.
Mamá dice que allí no debemos estar mucho tiempo porque nos asilvestramos y nos aburrimos.
Pero yo allí puedo tirarme con la bici por las cuestas y chillar como una loca jugando al tepillo. Además no tengo nunca prisa, porque la abuela me llama desde la ventana cuando tengo que volver.
También se puede pescar pececillos, bañarse en el río, hacer concurso de escupitajos, coger mariposas y otro montón de cosas.
Ayer lloré un poquitín despidiéndome de los abuelos, pero casi nada porque ya soy mayor.
Hoy con mi uniforme nuevo y los zapatos relucientes estoy más contenta; sobre todo porque voy a jugar con la mema de Marieta que es mi compa de pupitre, escuchar las monsergas del profe procurando dormirme con los ojos abiertos y tocar la mierda esa del violín que suena como un gato con el rabo pillado por una puerta.
¡En fin la típica vuelta a cole!
Se ha colado en la frase»..porque casi siempre ¿? razón pero… » el probable tiene que creo que le falta
Una delicia volver a lo cotidiano ¿verdad?.
Suerte y recibe mi saludo.
Marga, como bien dices, la típica vuelta al cole, y extrapolando a la vida cotidiana después de unos dias de relajo total.
Un abrazo.
Menuda tortura para la chiquilla con lo bien que se lo pasaba siendo libre. Qué pena que tengamos que asirnos a la odiosa rutina. Un abrazo. Gloria Arcos
Menuda tortura para la chiquilla con lo bien que se lo pasaba siendo libre. Qué pena que tengamos que asirnos a la odiosa rutina. Un abrazo. Gloria Arcos
El relato esta muy bien, pero que no lo lea mi hijo.
Enhorabuena y abrazos
Muy apropiado el tema para este mes de Septiembre. Divertido relato (aunque no para la protagonista).
Saludos.
Una vuelta a la niñez llena de cosas mágicas, cuando nuestra mayor preocupación es esa: jugar, hacer travesuras, ser inocentes. Menudos recuerdos, Marga.
Ese final: «violín que suena como un gato con el rabo pillado por una puerta» me ha dejado un poso de risas. Has interpretado el relato desde el punto de vista de una niña y lo has logrado realmente. Sentí que me hablaba una niña.
Un abrazo
Mucha suerte
Rosa
Bueno, tampoco creo que lo vayas a pasar tan mal en el cole tal y como cuentas que pueden ser las clases; además que luego los niños ya estáis cansados de tantas de vacaciones… (no sé si yo me lo creo, pero es lo que les digo a mis hijos estos días para que dejen de protestar, como tu protagonista). Muy oportuno tu relato para este mes de septiembre tan dramático para tantos niños.
Suerte y saludos.
Gracias chicos, esta mañana he visto a los niños mohínos en la puerta del cole y me ha sugerido este relato.
Un abrazo. marga