SEP80. SÍNDROME DE ULISES, de Manuel Montesinos
He llegado a casa, a mi casa de siempre, con mis muebles de siempre, mis mandos a distancia, el agua corriente y el supermercado. He llegado a casa y sólo pienso en volver a sus ciudades ruidosas y a sus coches atestados de gente transitando carreteras polvorientas.
He vuelto a casa y mi corazón busca la bravura del río, la bondad de sus habitantes y la protección de sus dioses. Necesito su música, la cadencia del dromedario, el fraseo de la serpiente y el compás de las estaciones húmedas.
Si no vuelvo olvidaré cómo leer el horizonte y las variedades del té. Dejaré de tropezar con los tesoros de agua potable y los lugares donde la mitad de la gente piensa que todo irá bien, y la otra mitad cree en la magia.
Sueño que el viento me transporta a fronteras de mil dialectos y arena tibia donde los pies no se queman y las heridas las cura la tradición oral. Sueño con el tacto de sus ropas tintadas en el cielo por fuegos artificiales.
Ni siquiera he desecho mi equipaje. Mañana prepararé todo para volver a cualquier lugar donde me lleve mi voluntario ser.
Tu relato refleja muy bien el vacío que siente el voluntario cuando vuelve del llamado «tercer mundo». Durante muchos días deambula extraño, sin encontrar su sitio. A menudo descubren que su sitio nunca volverá a estar «aquí».
El tema da para un relato mucho, mucho más largo, aunque has sabido resumir en 200 palabras la esencia del mensaje. Me ha encantado, felicidades.
Gracias Fernando, sí que daría para una novelita corta interesante y admirable los voluntarios.Pero creo que en escritores más formados, lo mío es un simple lazo de afición con el mundo literario.
Un placer si te ha gustado y suerte con tu espléndido RECORDANDO A KAVAFIS
Maestro Montesinos, veo que tu Ulises sahariano ha vivido experiencias muy cercanas. El regreso a una Ítaca previsible, aunque cómoda, supone siempre una adaptación laboriosa.
Me ha gustado el desconcierto del aventurero.
Un saludo
Juan M
Hola Juan Manuel, hacerdor del héroe Jaramillo, lo he echado de menos en este «Volver», quién mejor que él para narrarnos sus idas y venidas a todas las itacas donde le esperó una mujer enamorada.
Gracias por tus palabras y suerte con tu HUMBERT HUMBERT, me encantó.
Los comentarios anteriores ven un voluntario, un aventurero… es curioso, yo veo un inmigrante, quizá afortunado y arraigado, pero un inmigrante. Muy bueno Maestro Manuel Montesinos, un placer leerte siempre. Me gusta el cómo y el qué, y me gustan las fronteras de mil dialectos. Un abrazo.
La libertad del lector emociona a quien escribe y le descubre nuevos mundos, nuevos personajes. Gracias por tu visita y comentario y coincido contigo en que me gustan también las fronteras de mil dialectos.
Suerte con tu Recaida, allí me dirijop a ponerte algún detalle.
Y sí en principio reconozco que es un voluntario, pero valdría el emigrante, el viajero…
Gracias de nuevo
Quien tiene dudas o no sabe cuánto quiere a su lugar de origen, su terruño, sólo tiene que emigrar. Dice una canción: “…desahuciado está el que tiene que marchar a vivir un cultura diferente…” Me ha gustado el relato, ¡suerte!
Saludos.
Hola Beto,
un placer tenerte por aquí y de acuerdo contigo, el emigrante, el voluntario, el que deja algo que le ha marcado en la vida lo sueña constantemente, lo desea y lo añora. Genial si te ha gustado.
Ya te hable del tuyo CONSECUENCIA, es un micro especial este mes. Mucha suerte.
Manuel, hay textos que le gusta leer una y otra vez y ese texto tan elaborado con frases sublimes es uno de esos. Enhorabuena me quedé anonadado, Sotirios.
Sotirios, sinceramente me halagan tus palabras y si te ha gustado genial. Pero no lo veo tan sublime ni para dejarte anodnadado. Exagerado pero acepto pulpo. Reconozco, como te comenté, que tu micro de este mes no fue de mi gusto, pero… desde luego a fecha de hoy ha batido récord. Te deseo suerte con él.
Y por cierto, de corredor aficionado a deportista y atleta de élite, un placer tenerte tan cercano y admirando tu poso de deportista aceptando todo tipo de comentarios.
Abrazos y a leernos.
PD: Una cosa tenías razón casi nunca te comenté , excepto para darte bronca, eso no es correcto, te debo en justicia más lecturas y de momento ya te cogí el blog.
La verdad es que en la vida que le espera no solo era corriente el agua. No me extraña que deseara volver a recorrer esa aventura de ayudar a los más necesitados. Hay que ser valiente para dejar atrás nuestra cómoda vida y lo has sabido reflejar muy bien, Manuel (yo también he visto a un voluntario más que a un inmigrante). Me gusta mucho además el título que has usado.
Saludos y suerte.
Rafel, gracias por la lectura y pasarte por aquí.
Y repito lo anterior, en la libertad del lector, cabe el mundo de inmigrantes, de voluntarios, de aquél que huye y cualquiera que abandona algo que le ha marcado por dentro.
Un placer tu visita y ojo con tu «Papel Mojad», mucho nivel poético, imaginativo y de gozosa lectura.
Un abrazo
Me ha encantado tu relato, Manuel, porque está hecho de imágenes poéticas de intensa belleza. No he intentado buscar un significado a la historia porque eso sería simplificar un texto magistral que admite tantas lecturas como sueños tiene el protagonista.
Enhorabuena.
Un abrazo
Sr. Ricardo, gracias por tu sabio caminar al no buscar significados. Si te gustó la imaginería he acertado un poco, era importante que eso pasara para acercar al personaje a lo que realmente extraña y necesita.
Un abrazo para ti y para tu «Dublín, Itaca», un ejercicio potente de pericia.
Abrazos, te sigo en el blog.
Manuel, has escrito un relato precioso. Creo que es una reflexión sobre esta sociedad nuestra llamada del bienestar, en la que teniéndolo aparentamente todo, nos sentimos muchas veces vacíos. Una invitación a conocer otras culturas donde el contacto con la naturaleza y la cercanía de sus gentes son los pilares de una vida más plena. Enhorabuena y suerte.
Gracias Juana, a nuestro personaje , al parecer y después de probar otras culturas la nuestra le queda algo insatisfactoria.
Voy a por tu «ÁNGEL ABURRIDO» allí te cuento.
Gracias por tu comentario
Nos has recordado lo insípido de nuestra vida, y eso que somos del «primer mundo». Y lo tenemos todo. Pero no tenemos lo importante, todas esas sensaciones que nos describes.te diría que eres un poco malo haciéndonos caer en la cuenta.
Menos mal que siempre nos quedarán los relatos.
Me ha gustado mucho.
Saludos
Vuelvo a leer mi comentario, y no se porque añadí eso de que eres un poco malo al hacernos caer en la cuenta, en realidad es estupendo que haya gente responsable y capaz de ofrecer su ayuda a través del voluntariado. Admiro mucho estas aptitudes y el valor que encierran.
Un beso grande.
Hola Asun gracias por tus comentarios, y tus visitas aquí y en mi blog, es grato recibirte.
Me alegra que te haya gustado y sí desde luego es admirable en muchas ocasiones el trabajo del voluntariado.
Suerte con tu LAS MONEDAS Y LA FUENTE, recuerdos recuerdos y recuerdos universales.
Abrazos
Un relato magnifico. Me ha gustado mucho el andar por esos mundos húmedos de caminos culebreros.
Abrazos.
Gracias María, y suerte con tu micro Cosas de los Dioses, me gustó.
Y si el mío te ha gustado , me haces muy feliz, gracias de verdad.
Me ha gustado tu relato Manuel, lleno de nostalgia, añoranza y con un toque final de esperanza. Un abrazo.
Hola Concha, gracias por la visita, la lectura y el comentario, me alegra que te gustara leerlo.
Suerte con tu «NOS VEMOS EN KAIROS», me pareció muy bueno ya te comenté.
Lo dicho abrazos, gracias muchas y suerte
Manuel, un relato que lleva a la reflexión sobre el mundo en el que estamos inmersos. Cuando oyes hablar a los voluntarios sobre la labor que hacen, resaltan la felicidad que les produce el ver sonreír a los niños carentes de lo más esencial y lo agradecidos que son, y por el contrario en nuestro mundo del bienestar cuántas personas se sienten desgraciadas.
Te felicito, me ha gustado mucho el mensaje que transmites.
Te envío un saludo y te deseo mucha suerte.
Elena
Gracias María, algo de intención solidaria, pero sin moralina tenía en el micro, pero no soy nadie para dar lecciones, es máss una crítica a quien como yo no hace demasiado por los demás, por eso inventé este personaje generoso.
Suerte con tu VIUDO DE VIVA y gracias por comentar y leer.
Abrazos
Un relato envolvente, muy bien construido y con un tema muy interesante .
Me ha gustado mucho.
Suerte .
Gracias Yolanda,el tuyo si que me ha gustado, has vuelto de vacaciones tremenda, bueno ya te fuiste ganando cosas verdad? en fin que te espera un final de año de podio.
Gracias y suerte a tu UN, DOS, TRES
Abrzos
Al leer tu relato recuerdo la canción de Manolo García » con los hombres azules». Trata de la búsqueda,de la huida del viajero…
«Con los hombres azules irme al azul desierto.
Es lo que hoy deseo, y a ti te deseo
que de cascabeles, pífanos y timbales
se alegre tu camino.»
http://youtu.be/SLrA_Tx25h8
Un saludo y suerte
Hola Amélie, acabo de oirla y me encanta que te la lectura del micro te haya trasladado a otros lugares, músicas y colores.
Gracias pro tu visita y comentario
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Una añoranza de la «No su casa», de la «No su gente» que nos llena de añoranza a los lectores, que contagia de deseo por compartir esos lugares, esas imágenes, esa cultura… distintas, elementales, humanizadas.
Muy bien llevado y estructurado tu relato. Rico en expresiones e ideas, y creativa y plástica adjetivación.
Un abrazoooo
Petra, gracias por tu comentario, es un honor que pases por mis micros y encima te guste y digas cosas tan bonitas.
A sus pies…y suerte con tu maravilloso micro «SORPRESA, SORPRESA», me encantó
Muy bueno tu relato, por un lado nos llevas al deseo de volver a nuestro origen y por otro al deseo de volver al origen del alma, al otro origen que tira con fuerza cuando se siente la llamada. El voluntario siempre errante se pierde en el asfalto.
Suerte y abrazos para ti Montesinos.
Gracias por tus palabras.
Ya comenté el tuyo voy poco a poco leyendo y me encantó.
El mío un poco de la natural contradicción del que no llega a encontrarse.
Un abrazo y suerte con tu «Si pudieran volver»
Precioso relato Manuel.
La historia de ese voluntario incorformista que ansia seguir ayudando está tan bien adornada con palabras muy bien escogidas que invitan a leer el relato una y otro vez.
Muy buen trabajo.
Suerte y saludos.
Gracias Alfonso, a mi me parece que este voluntario lo que pasa es que se ha enamorado de una exótica mujer beréber … jaja.
Gracias por el comentario y la lectura como siempre, te debo visitas a tu casa.
Suerte con tu micro me encantó Un año después.
Hola Manuel, buen micro, sugiriendo más que contando.Me gusta el título de «síndrome» aunque hasta el final me iba preguntando si era un voluntario, un misionero etc… También me gusta el enfoque de volver desarraigado. Suerte!!
Hola Mel, un honor tu visita, ya sabes que entre otras/os eres de mis prefridas y siempre me gusta leerte.
Gracias por tu comentario y suerte con tu precioso y magnífico relato:
MASCARÓN DE PROA
Nos vemos
Cuánta sensibilidad en este micro, Montesinos. Esa primera parte en que se pone de manifiesto lo verdaderamente valioso me ha fascinado. Porque es verdad: los tesoros no son los del becerro de oro, sino otros más líricos e importantes.
Un beso.
Hola Isabel, gracias por comentar y leerme,tu VOLVER A EMPEZAR sí que es potente este mes me ha encantado y ya te comenté, potencia puro de micro.
Suerte y gracias, nos perseguimos.
Texto que nos habla de otros mundos cercanos pero ignorados. Las «heridas las cura la tradición oral» es muy romántico.
Sr. Ximens una visita muy agradable, cierto que ignoramos mucho de lo que incluso está cercano, habría que viajar mucho más incluso en mundos interiores.
Gracias por la visita.
Y suerte con tu TAMANEND, me gustó mucho ya comenté en tu relato.
Abrazos
Cuando tenemos intereses fuertes, ir y volver se convierte en el pan de cada día.
Lo has contado con mucha sensibilidad, un placer leerte , además muy original el recorrido.
Un abrazo
Gracias por tu visita Virgi, y suerte con tu CICATRICES DE IDA Y VUELTA una bonita composición sobre los viajesx de ida y vuelta.
Un abrazo y suerte.
Diría que es fácil de explicar: El hogar está dentro. Mucha suerte para un relato que apuesta por la esperanza.
Abracísimos.
Hola Barlon, gracias como siempre por perseguirme y no dejarme sin comentario y sin lectura, tu relato de UN VOLUNTARIO ya te comenté en su lugar me pareció una potente y rabiosa mezcla de sensaciones.
Abrazos y suerte con el micro.
Nostalgia y poesía. Me da igual que sea aventurero, emigrante o colaborador de una ONG. A parte de la nostalgia y de la poesía, que está muy bien, me rechina un poco lo del regreso a beatíficos paraísos, a las nuevas arcadias para hombres modernos, donde se espera sosegar el alma en detrimento, por regla general, del estómago. No quiero decir que no haya gente que lo viva, que lo experimente y que lo desee, pero no creo que en realidad sean tantos.
Pero me gusta la nostalgia como motivo literario y sigo siendo un becario de la poesía.
Duro Manuel, eres de lo mejor que se lee en la red.
Querido nacho gracias por tu lectura y comentario.
No pretendo hacer filosofía, ni siquiera he pensado en lo profundo que podría querer verse en este humilde relatito. Se me ocurrió esto, salió esto y ahí quedó jaja.
Abrazos
Onírico, poético, «lugares donde la mitad de la gente piensa que todo irá bien, y la otra mitad cree en la magia», con un dromedario y un ambientillo de desierto, pero con río. Me ha encantado su cadencia.
Enhorabuena.
Gracias Violeta por tu comentario me alegra que te haya gustado, y el ritmo, la cadencia con ese tipo de imágenes quien ha estado por el desierto le suena y si no espero haberlo transmitido.
Un abrazo y suerte con tu Volver
http://montesinadas.blogspot.com.es/