82. Será un paréntesis
Cuando está triste ríe, para parecer contenta. Cuando está alegre llora, para no presumir. Y canta, queda, cuando me coge la mano. Y baila, calma, cuando se acerca a la ventana. Y me besa, lentamente, con labios de polvo tibio. Y me acaricia, largamente, con dedos de pétalo húmedo.
Lo hace desde el día en que llegué. Llegamos.
Y nunca se cansa.
Sabe, solo ella lo sabe, que cuando ríe y llora yo también lloro y río, aunque siga quieto. Si me guiña brinco sin auparme, si me lanza un beso lo atrapo sin manos, si tuerce el gesto la regaño sin hablar. Sabe que me mueve, aunque no me muevo.
Estamos tan estrechamente separados que me duele esta unión. Pero si me rindo nos dolerá más. No sé cómo despertar, cómo abandonar esta cama, cómo pedir que me quiten estos tubos.
Yo, a veces, sí me siento cansado.
Si lo he interpretado bien, has dibujado a dos personajes tan unidos como separados. Ella no se separa de él en el hospital, quizá tras un grave accidente, o una enfermedad, que le tiene inmoviizado, lo que no quiere decir que no sea consciente de todos los esfuerzos de ella para transmitirle su compañía, su aliento, sus ánimos y su energía positiva. Tan cerca y tan lejos. Frases cortas, descriptivas, pinceladas que poco a poco desgranan una situación en la que la comunicación viene mediatizada por la imposibilidad de una de las partes para transmitir, que no para recibir, y los esfuerzos de la otra para mantener la esperanza. Ambos desean que se trate de un paréntesis y todo vuelva a ser como antes, aunque la confesión del paciente ingresado, sobre su cansancio, no vaticina un final rápido ni, tal vez, feliz.
Espero haberme acercado, siquiera por encima, a la esencia de este relato en el que los gestos son importantes, pero no menos que lo que sucede tras ellos
Un saludo y suerte, Íñigo
Hola Ángel. Has interpretado a la perfección. No solo por encima. También he querido escribir gestos, los has visto. Mostrar unión y desconexión, como has entendido. Y que tras el paréntesis deseado, en el que leyendo has entrado, puede la frase continuar o puede hallarse un punto. Los escritores entusiastas necesitamos lectores así. Gracias por leer.
La quietud del cuerpo no impide que las emociones, los gestos y los sentimientos fluyan bajo la tutela del amor. Muy buen relato, Íñigo. Abrazos y suerte.
Era una de las ideas, separar cuerpo y sentimiento, en él. Mostrar movimiento, en ella. Comenzar encendiendo algo de luz y terminar sin embargo con sombra. Gracias, Salvador
Iñigo, llevo meses sin entrar en ENTC; doy un repaso rápido y aleatorio a los relatos de las últimas propuestas y me encuentro con esta joyita que me ha emocionado. Genial. Gracias.
Gracias por leer este ralatito Auro. Hay mucho bueno que leer por aquí. Te mando un saludo.