34. Sésamo Home
Aquellos días en que el aire penetraba con ímpetu en sus pulmones, días de cromos y canicas, de tangas y rayuelas, quedaban ya demasiado lejos. La noche había cubierto sus ojos con un manto negro de nostalgia y pesimismo. Su vida se había convertido en un auténtico pozo infinito con su nombre grabado en los horcones. Diariamente escuchaba el chirriar a la polea y se asomaba al brocal para ver su imagen en lo más profundo de la eternidad, llamándole.
Cierto día, paseando con su soledad, encontró una caja diminuta y redonda con la inscripción Google Home. Solo necesitaba un “abracadabra”, un “ábrete Sésamo” que le permitiera crear un mundo nuevo y terminar definitivamente con su soledad, cono hiciera Dios en el principio de los tiempos.
─Abracadabra, Google… Ábrete, Google… Ok, Google: ¿Estás ahí?
─Vivo en la nube, pero quiero pensar que también estoy en tu corazón.
─¿¡En mi corazón!? Eso no me lo esperaba.
─(…)
─Ok, Google: Me mataba la soledad.
─El sitio Arkana.es dice: La soledad es la peor compañía para el hombre.
─Ok, Google: ¿Podría darte un beso?
─Me gustaría ver cómo lo intentas. Aprovecha mientras tengas wifi.
─Vale, vale, ahora ponme el murmullo del mar.
─(…)
Las tecnologías nos acompañan y a veces agobian, incluso crean adicciones, pero por mucho que nos empeñemos nunca podrán sustituir al trato humano. No obstante, como le sucede a tu personaje, en ausencia de otra realidad más apropiada, tal vez pueda ser un sustitutivo durante un tiempo. Esperemos que la wifi le llegue no solo para hablar con un mecanismo provisto de base de datos llena de respuestas, que parece magia de las mil y una noches al responder a la voz, sino que las redes sociales le permitan conocer nuevas personas.
Un relato singular y divertido.
Un abrazo y suerte, Luis
Gracias, Ángel. Al final no nos quedará más que la soledad y tendremos que conformarnos con la compañia que nos den los androides. De momento, besos ya hay menos.