60. Sí (Patricia Mejías)
Antes de marcharse de cacería, su padre le previno: «No le abras la puerta a nadie». Quizás por eso su nuevo amigo se escurrió por la chimenea y se refugió en el oscuro hueco de la escalera. Los verdes ojos levantaron un luminoso resquicio, entre telarañas y cachivaches, y le hicieron saber al niño sus exigencias: dos parpadeos para sí; un parpadeo, no.
─Entonces… ¿quieres comida? ─le preguntó. (Dos parpadeos).
La alacena, llena de conservas y cecina, satisfizo el hambre de ambos. En el transcurso de la semana, el creciente apetito de su huésped se trocó en bramidos de dolor. Desesperado por una mejoría, el niño persistió en la nueva dieta: plato de caldo con gotas de sangre fresca al pie de las gradas. Ni siquiera estiraba la garra membranosa para atraer el alimento favorito de antaño. El brillo fosforescente casi se extinguía. Luego de un alarido más violento que los anteriores, los ojos refulgieron con mayor fuerza debajo de la escalera.
─ ¿Ya te sientes mejor de la barriguita? (Dos parpadeos).
─Ahora sí: ¿quieres salir a jugar conmigo?
En respuesta, una multitud de pequeños ojos se encendía y apagaba conforme avanzaba hacia el sonriente niño.
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Una narración fluida y una idea muy original.
Me gusta cómo lo has ido llevando y ese final lleno de lucecitas parpadeantes, es terrorífico.
Ahora ya lo tenemos claro. Cuando nos hagamos amigos de un monstruo, dieta blanda en todo momento, si no queremos acabar como tu protagonista.
Me gusto mucho. Suerte.
Ton.
Creo que el niño ha alimentado a un monstruo que ha parido detrás de la escalera, todos esos ojos que parpadean son una imagen terrorífica. Muy bueno, original.
Saludos.
Las lucecitas de han deslumbrado.
Buen cuento.
Suerte
Hola, Patricia.
Los monstruos siempre han ido detrás de los niños, y si no detrás al lado. Juegan y se alimentan de su inocencia.
Preveo un final oscuro, sin luces.
Un abrazo y suerte.
A mí la situación que has planteado me ha inquietado bastante. No es fácil dar miedo y tu lo consigues en apenas doscientas palabras. El monstruo ayuda, pero tu idea y la manera de explicarlo son sin duda los máximos responsables. Enhorabuena. Mucha suerte 🙂