110.Silencio, se mira…
El pato tenía medio cuerpo metido en el agua. Varias ondas se iban ensanchando a su alrededor. Las mujeres se bañaban al fondo. Desnudas y sonrientes tocándose de forma libidinosa. Se acariciaban el pecho y jugaban a lanzarse espuma a la cara. Tenían el pelo largo y los ojos serenos. Se escucharon sus risas unos segundos, luego se cortaron repentinamente al sumergirse. El pato seguía con medio cuerpo en el agua. Al fondo silencio y burbujas que subían del fondo del estanque. Las plumas del pato se movían y conseguían mover el escaso aire de aquella jornada desquiciadamente calurosa. La nada era aquello. Todos sucedía bajo el agua. Arriba sólo había silencio y medio pato sacudiendo parte de su cuerpo. Dejó de moverse en medio segundo, el tiempo de dar dos pasos hacia atrás para ver otra perspectiva del óleo. El lienzo se había comido de repente media vida.
De los buenos relatos que te dejan con la boca abierta al final.
gracias, me alegro que te haya causado esa impresión.
Nunca había contemplado un cuadro con la intensidad con que me has hecho mirar éste. Sorprendente. Felicidades.
Suerte y saludos
Le has dado un toque muy particular al enfoque de este mes. Es un relato lleno de vida además de bonito de por sí. Mucha suerte 🙂
Buenas, Lourdes, a mí, sin duda, uno de los que más me ha gustado. Ya lo he dicho otras veces los relatos bien engarzados con cuadros de por medio me encantan. Suerte.
Gracias, por vuestras palabras y por leer mi relato. El pato sigue bajo el agua y me da un poco de claustrofobia jajaj. besos