53. SILENCIO TRAICIONERO
El silencio al que se veía obligada por su amor filial le estaba corroyendo más que el cáncer que cada día se iba adueñando de sus entrañas.
Había confesado la gravedad de su enfermedad a sus hijos, hermanas, a su ex, amigos y compañeros para despedirse de aquellos a los que quería, a los que albergaba en lo más profundo de su corazón.
Aunque lo había hecho con un gran dolor y una sensación de culpa porque sentía que les hería el alma.
Pero ahora que iba a visitar, con la autorización de los médicos, a su familia en Galicia, no sabía como afrontar ese silencio.
Su madre, anciana, en sus momentos de lucidez recordaba que en verano ella había tenido graves malestares gástricos y le había hecho prometer que iría al médico.
Y se preguntaba, ¿sería capaz de mantener cara a cara todas las mentiras que le había dicho por teléfono?
¡Lo que daría por poder hablar con ella abiertamente, como hacía en el pasado, de sus miedos!
Pero sobre todo, le gustaría saber si las «almas caritativas» del pueblo, conocedoras de su estado, le habrían dicho que estaba tan mala para saber a que iba a enfrentarse.
Querida Gloria, la vida nos va poniendo pruebas difíciles de afrontar y debemos echar mano de una entereza que ni siquiera sospechábamos que podíamos guardar. La misma que nos demuestras para escribir este relato tan íntimo y sincero.
Cuando veas a tu madre dile que eres nuestra Enteciana de Honor, lo otro ya irá saliendo.
Un abrazo muy grande y que todo te vaya bien.
Muchas gracias, Rafa. Es un momento que temo. Las madres son muy listas y captan todo al vuelo. Y ella, aunque tiene momentos en los que no sabe donde está y no sabe quienes somos, en otros lo recuerda todo y te somete a un interrogatorio de tercer grado del que no sabes como escabullirte. Y ella es la persona a la más quiero junto a mis hijos y
no quisiera que sufriera, pues ya hace años que enterró a un hijo y todavía no se ha recuperado. Espero poder gestionar bien ese momento y sobre todo no hacerle sufrir. Felices fiestas, Rafa. Un abrazo inmenso
Aparte del oído atento de una persona amiga, hay algo también para confortar el alma: las letras. Sabes que en esta casa y familia tan unida a ellas y de la que eres decana se te quiere muchísimo. Como bien dice Rafa, eso también se lo puedes contar a tu madre, para que se sienta aún más orgullosa.
Un abrazo muy grande, Gloria.
Gracias, Ángel. Sí se lo diré para que se sienta tan orgullosa como me siento yo por disfrutar de ese gran honor que me habéis hecho. Espero que paséis estas hermosas fiestas con los vuestros y que seáis muy, muy felices. Un abrazo inmenso, querido amigo. Gloria
Muchísimas gracias, querido Ángel. A ver si se lo cuento hoy para hacerla feliz un ratito. Hoy, con la ayuda de mi hermana, hemos salido del paso diciéndole que me encontraba malita del estómago, que estaba en tratamiento, de baja y que me habían dejado ir los médicos unos días por si en verano no podía ir. Echó unas lágrimas y ya se olvidó de ello. Aunque después me lo volvió a preguntar siete u ocho veces más.
Abrázala fuerte, Gloria, pues aunque los mayores pueden tener la memoria algo distraída, el cariño se nota siempre. Y que hablen los besos.
Mucho ánimo y siempre hacia adelante, Gloria.
Te mando un abrazo camino de Madrid – Galicia. Disfruta con tu familia.😘
Carme.
Gracias, Carme. Seguro que lo haré, todo lo fuerte que pueda para que lo sienta. Un abrazo inmenso. Gloria
Cuando se lee un relato tan personal como este, te toca el alma. Deseo de todo corazón que después de esos abrazos a tu madre,las cosas puedan ir fluyendo y así decidas qué y hasta dónde puedes contar. Un abrazo muy grande y que estos días estén llenos de calor navideño.
Pues como se me nota, he perdido 12 kilos, y estoy muy frágil y muy débil porque la quimio me ha hecho trizas, le hemos contado entre mi hermana y yo que estaba mala del estómago, que estaba en tratamiento y que estaba de baja, pero que los médicos me habían permitido ir una semana por fin de año. Pero por supuesto no nombramos la palabra cáncer ni la gravedad. Lloró un poquito y al rato se lo olvidó. Pero de nuevo me volvió a preguntar por ello y como había decidido ir en Navidad. Ahora al menos si alguien del pueblo le pregunta por mí, tiene una respuesta. Espero que nadie tan malévolo le diga que me estoy muriendo.
Abrázala muy fuerte, Gloria, y recibe mi abrazo desde Barcelona.
Muchísimas gracias, Anna. Lo he hecho, no te quepa duda y otro inmenso para ti. Felices Reyes. Besos mil
La vida tiene varias caras y cuando nos muestra la fea necesitamos agarrarnos muy muy fuerte a los nuestros. Aquí tienes parte de los tuyos, Gloria.
Mucho ánimo y abraza fuerte a tu madre.
Muchísimas gracias, Yolanda. La verdad siento que los miembros de Entc sóis parte de mi familiay me siento muy arropada por vosotros. Gracias por estar ahí. Un abrazo inmenso y feliz 2023.
Muchísimas gracias, Anna. Lo he hecho, no te quepa duda y otro inmenso para ti. Felices Reyes. Besos mil