20. Sin una inspiración monstruosa
Sabía que alguna vez me tenía que pasar y parece que ha llegado esa vez, llevo días intentando escribir pero la inspiración no me acaba de llegar en forma de originales ideas para poder relatar en esta monstruosa propuesta.
La imaginación me trae vampiros, ¿pero para que escribir sobre ellos? sí ya está él, grande donde los haya, el terrorífico «Drácula». Cambio de idea y pienso en hombres lobos e irremediablemente a la cabeza me vienen ellos, los personajes de la incombustible saga «Crépusculo». Decido escribir sobre lo monstruoso que a veces puede llegar a ser el poder, y sin querer se me presenta la figura de «Lady Macbeth».
Tiburones, ogros, fantasmas, seres de otros mundos y un sin fin de monstruos ya novelados me aconsejan que por esta ocasión guarde mi pluma y mis folios en blanco para esperar a que la inspiración me llegue en bicicleta.
Esperaremos pues a las dos ruedas.
Muchas gracias Lorenzo por pasar a leer el «no» relato de esta propuesta… Espero que así sea… XD
Un abrazo…
Lo cuentas, según parece, muy relajado. Pero cuando ocurre, resulta agobiante. Al menos yo, lo paso fatal.
Lo intentamos todos de nuevo durante «Le Tour de France».
Beaucou de sort mon amí.
Tienes toda la razón, no se como me ha salido un texto tan pausado y tranquilo, porque como bien dices estaba agobiado al no tener ninguna idea para esta propuesta…
Muchas gracias por pasar a leerlo y dejar tu comentario…
Un saludo.
jajaja…este monstruo me suena. SE me aparece en mis peores pesadillas.
Jajajaja…. estoy de acuerdo contigo, ojala se me hubiera presentado en forma de musa y no de monstruo… 😛
Muchas gracias por pasar a leer y dejar tus palabras…
Un saludo.
Ese monstruo aparece muy a menudo (en bicicleta) y produce escalofríos el no saber cómo vencerlo. Creo que lo ha logrado, al contarlo de esta manera. Muy bien, suerte.
Saludos.
Muchas gracias por tus palabras y por pasar a leer este intento de relato, no se si habré logrado vencer al monstruo pero por intentarlo que no quede… XD
Saludos
Ese monstruo… ese monstruo me resulta familiar. Mucho. Pues muy original ese guiño entre consignas. Apuesto que no hay nadie en estos lares que en algún momento no haya tenido a esa ‘bicha’ en casa. Mucha suerte 🙂
Como siempre Juan Antonio agradecerte que entres a leer mis relatos, bueno en esta ocasión, un «no» relato, como yo lo he denominado… Muchas gracias por tus palabras…
Buena suerte para ti también, ahora me paso por tu relato, que veo que esta un poco más abajo de este…
Saludos…
Una falta de inspiración bastante inspirada Nicolás, ahí radica la originalidad de este relato. Sin contar lo que debes has contado lo que sientes. Felicidades 🙂
Muchas gracias como siempre Sabina por gastar parte de tu tiempo en leer mis relatos, esta ocasión no tenía yo mucha inspiración para escribir sobre monstruos… Creo que ha salido algo original…
Un beso…
Muy original. La falta de inspiración puede ser un terrible monstruo para los que tenemos esta afición. Veremos qué tal con la bici. Un beso.
Muchas gracias por pasar a leer y comentar… Al final mi falta de inspiración para esta propuesta, ha dejado algo que me gusta como quedado…
Un beso.
Muy bonito el relato. Tiene toda la razon en lo que dice. Cada relato que leo me gusta mas. Sigue asi.
Muchas gracias Gema por entrar y leerlo… Gracias también por los ánimos… Un beso.
Un monstruo que todos tenemos a nuestra espalda cuando un folio en blanco nos grita para que lo pintemos. El tuyo viene en bicicleta y esa idea me encanta. Y pedaleando, pedaleando te llego el relato.
Un abrazo.
Me uno a los precedentes. Yo también he visto ese monstruo que por no tener una fisonomía palpable no deja de ser el más terrorífico de todos.
Un saludo.
Pues yo creo que para no estar inspirado has hecho un buen resumen de ellos, incluido el de la pérdida de inspiración, que es realmente el peor monstruo que nos come en este lugar.
Suerte!, para que jamás te ocurra.