81. Smokey Carter
El despacho se encuentra en penumbra y neblinoso a causa del tabaco, pero no necesito luz para pensar. Oigo un coche detenerse en el callejón, juraría que un Studebaker. Al rato otro más, y de este no se escucha sonido de puertas. Es raro tanto movimiento, me huele a la secreta.
Miro a la entrada convencido de que alguien viene a verme. En el cristal se lee: rotagitsevnI etavirP retraC nosaJ. Finalmente el ritmo de los tacones me da la razón como un mensaje cifrado, y la claridad se pierde tras una figura que se recorta redondeada y sensual. Llama, gruño y entra. Se acerca y en lo umbrío de la sala creo ver que es muy hermosa. Apostaría por ello. «Problemas. Una belleza en apuros con la poli detrás solo puede meterme en un lío. Y ya estoy un poco cansado de complicaciones».
Sin decir nada se sienta en mi mesa. Me levanto y me acerco a ella. La llama del cigarro ilumina el mundo de carmín antes de que agonice rodando por el suelo. El beso es apasionado: a ella se le cae la pitillera de las manos. Me sirve como primer pago. Acepto el caso.
Hola Juan. Me ha recordado mucho a la cancion de Sabina de la rubia platino. Muuuuuuchas lograda la escenificaron. Mucha diste y Felices fiestas.
Ahh, uhmmm, igualmente en todo, triunfadora. Gracias.
Dios, con el corrector quedó en suahili, jajaja. Ya lo entendiste. Mucha suerte, jajaja
Género negro y relato cinematográfico. La clienta de este investigador privado ha hecho un primer pago a su manera. Ahora le toca a él resolverlo a la suya, aunque me parece que su relación va a ir más allá de lo profesional y se va a implicar emocionalmente. Por duro que sea, el hombre es humano y no lo quiere dejar de ser.
Un abrazo, Juan-Juanillo-Barlon. Suerte y feliz Navidad
Pues sí, Ángel, esta vez he pensado en blanco y negro. Y la suerte no la voy a necesitar, que con esto no voy a ningún sitio. Gracias de todos modos.
Abracísimos.
Una ocasión para no desperdiciar, al fin y al cabo de carne somos.
Como dice Ángel: Muy cinematográfico.
Un abrazo y suerte.
No soy de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para animarme. Lo importante es participar. Gracias compañero.
Abracísimos.
Muy buen humor y mucho estilo en esta historia paródico-poética. enhorabuena y suerte.
Gracias, muchas. Hay algo que no acabo de entender y que estáis viendo: no le he metido nada de humor, pero…será cosa de la reproducción en cadena. En fin, el relato es del lector.
Abracísimos.
Visual, plástico, contundente…
(Qué difícil es juzgar al juez.) 😀
Has conseguido que visualice la historia en blanco y negro. Una puesta en escena genial. La luz, el ruido del coche, el humo, el taconeo, la sensualidad que se respira y el toque de humor congenian de maravilla en tu relato.
Felicidades por ello.
Un abrazo Barlon
¿De plástico? Bueno…aceto críticas. Y espero no ser juez en una larga temporada, además ganar se me da muy mal.
Besísimos.
Bueno, esto es un orror, era la respuesta a Edita. A tí que te Vi a decir, que siempre me dices cosas gonitas que no creó merecer. Gustar gustan, eso sí. Muchas gracias decoradas.
Besísimos.
Que ambiente tan bien ahumado. No adivino si mas allá del carmín la clienta es rubia o morena. Si adivino que es un caso de infarto (tanto tabaco).
La clienta puede ser calva y con bigote, pa gustos. El tabaco era de liar, por eso tanto roce. Gracias por la visita.
Besísimos.
Me has hecho sentir una Bauren Lacall, mi querido Bumphrey Hogart. Eres genial, me ha encantado. Muchos besos!
La Navidá te saca las bonitas palabras que no merezco. Sólo soy un Hohn Jiuston de tres al cuarto. Recibo los besos y les chupo el alma.
Besísimos.
Desde luego es en blanco y negro, él Bogie y ella… ¿cómo podéis dudar que era rubia platino? Me imagino a Veronica Lake por lo menos. La ambientación muy clásica.
Los Carter se te dan bien, espero que este te traiga tanta suerte como el otro. Besos.
Pues yo me imaginaba a Carmen Machi con rastas, pero er relato ya es vuestro. Pa la ambientación uso Bambi-pur.
En su otra vida Jason al menos tenía originalidad, aquí…cof,cof…
Muchismas gracias.
Besísimos.
Un ambientación exquisita Barlon. Vas leyendo y no tienes más remedio que imaginártelo en blanco y negro. Un relato que se disfruta y que de nuevo lleva tu sello, lo que lo hace aún más especial. Mucha suerte 🙂
Me entristece oirte, máxime cuando solo me has escrito. Debo oir visiones…empeoro…Lo cierto es que me duelen tus palabras porque yo lo imaginaba en negro y blanco, pero la verdad es una tortilla de patatas con demasiada sal que te se clava en el estógamo. Viviré con ello. Gracias, compadre: el sello es de 17 céntimos.
Abracismos.
Gran peli la tuya, Barlon, cine negro del bueno. Me quedo con ganas de saber en qué apuros anda metida la rubia (por qué era rubia, ¿no?).
Suerte y abrazos