27. Sobre héroes y pájaros (Luisa Rodríguez)
El mirlo se posa en la boca del cañón y rasga el opresivo silencio con su aflautado canto. Desde ese lugar privilegiado otea, indiferente, el campo de batalla. Solo le interesa marcar su territorio e iniciar el cortejo para conquistar a su futura compañera.
En el horizonte, un festín de colores amarillos, anaranjados y rojizos destierra a la gélida luz de la luna, y los miles de bultos plateados van definiéndose en cuerpos desmembrados, en anónimos soldados con posturas grotescas, como títeres a los que se ha dejado caer cortándoles los hilos, en caballos con las extremidades rígidas y múltiples bayonetazos.
Desde las paredes rocosas, los buitres agudizan la vista en busca de alimento para sus exigentes polluelos. A medida que avanza la mañana, el círculo de aves carroñeras que sobrevuela la planicie va agrandándose.
Mientras, a muchos kilómetros de allí, preparan otro gran banquete para celebrar la victoria, y la historia va haciendo un hueco de honor al joven general, al que inmortalizará como uno de los grandes genios militares de todos los tiempos.
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El contraste que haces en dos planos sobre la vida y la muerte, me ha parecido de una poesía y una crudeza increible. La imagen del ave, sobre el cañón invitando a continuar la especie, justo es el arma para destruirla, por la codicia y ambición del hombre.
Sensacional. Si fuese jurado lo eligiría por su belleza y mensaje.
Qué amable, María Jesús. Me alegra mucho que te haya gustado mi propuesta. La relación entre la vida y la muerte siempre es compleja. A pesar de la tragedia de miles de hombres muertos en el campo de batalla, el ciclo de la naturaleza sigue.
Y es bueno recordar que la piezas que utilizaban grandísimos estrategas, como Napoleón o Alejando Magno, no eran, precisamente, peones de marfil.
Muchas gracias. Besos.
Me alegra mucho que tu relato haya sido seleccionado. Se ha hecho justicia. Luisa.
Saludos
Lo cierto es que estaba entre los mencionados. Y es que la calidad que hay por estos lares pone el listón muy alto. Muchas gracias, María Jesús, por la valoración que haces de mi relato. Un abrazo.
Luisa, has dotado a tu historia de crudeza calculada y buen ritmo. Bien ambientado. Suerte y saludos
Muchas gracias, Calamanda, por leer y comentar mi historia. Un abrazo.
Relato descarnado y elegante.
Edita, me gusta mucho cómo calificas el relato con esos dos adjetivos, que casi parecen contradictorios. Muchas gracias. Un abrazo.
Grandísimo relato. Me ha llamado la atención especialmente que hayas desarrollado la historia como si hubieras utilizado un zoom. Empiezas enfocando algo tan pequeño como un mirlo, (qué pájaro más sugerente, por cierto)y paulatinamente vas abriendo el objetivo y van apareciendo más cosas: el campo de batalla, el horizonte, las montañas al fondo y finalmente, como si tuvieras el google earth, nos muestras lo que ocurre a muchos kilómetros de allí. Sensacional.
Felicidades y bicos, Luisa
Cómo me gusta el análisis que haces, Carles. Y mucho más que te haya gustado el relato Muchas gracias. Petóns!!
Muy buena denuncia del horror de la guerra desde una perspectiva muy interesante, con esos pajarillos que parecen tan inocentes pero que luego nos desvelan la tragedia. Excelente planteamiento y arte en tus letras, Luisa.
Lo malo de las guerras es que, por mucho que denunciemos, siguen ahí. De una manera u otra. Es desalentador comprobar que parecen formar parte de la naturaleza humana. Muchas gracias, Belén. Besos.
Con maestría planteas lo que supone una victoria: muerte, dolor, víctimas, y en un plano contrapuesto reflejas con belleza y crudeza como la vida se impone, alzándose sobre todo lo anterior. Bello relato. Besos. Gloria
Cuánto sufrimiento hay detrás de las victorias en una guerra. Y sí, la vida sigue. Menos mal. Gloria, muchas gracias por leer y comentar mi historia. Besos.
Precioso relato. Donde con tintes poéticos contrastas inocencia, horror, muerte y victoria. Me ha encantado la musicalidad que desprende al leerlo.
Buen trabajo, buena historia, has de estar muy contenta con el resultado.
un beso.
Qué bien que te haya gustado, Mª Belén. Muchas gracias. Besos.
Luisa, retratas con fidelidad ambas caras de realidades paralelas. Suerte y saludos
Muchas gracias, Calamanda. Un abrazo.
Hola, Luisa, un relato lleno de contrastes y matices; me ha gustado la imagen de los buitres, del banquete y el inicio del mirlo, tanto que lo echo de menos que aparezca otra vez en el último párrafo. Suerte que estás en las quinielas.
Luisa, Vanesa soy yo (Lorenzo), que tenía abierta mi novia la cuenta y no me he dado cuenta jaja.
Jajaja. Doble personalidad…
Al final la naturaleza sigue su curso, es indiferente a tanta tragedia humana.
Me alegro que te haya gustado. Un beso para ti, y otro para Vanesa.
Perfecta la puesta en escena de las dos caras de la moneda. Una la has descrito generosamente, como se merece, y al detalle. Para la otra has ido en corto. Y lo mejor es que has conseguido que queden perfectamente balanceadas en el peso e interpretación del mensaje y la historia. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan Antonio. Un abrazo.
Lo que más me gusta del relato es el paralelismo que establece: la naturaleza, fiel a sí misma, sigue su curso haciendo honores a la vida (el cortejo, el amanecer, alimentar a sus crías) mientras los hombres, como de costumbre, seguimos también nuestro curso dejando un rastro de destrucción y muerte. Por cierto, ese mirlo que abre el relato me ha recordado los versos finales de «Vientos del pueblo». Besos y suerte.
Lo inquietante es la «naturaleza» de los humanos. No aprendemos de los horrores.
En cuanto al mirlo, es un pájaro que siempre me ha gustado. Forma parte de mi «educación sentimental». Y el petirrojo, y el cuco, y la paloma torcaz… los pájaros, en general. :)))
Muchas gracias, Ana. Besos.
Un compendio de escenas, un ecosistema a equilibrar, unos personajes que se solapan para cerrar un micro redondo.
Muy bueno, Luisa. Un relato sólido, sustentado en estratos de vida y muerte… para que la Historia continúe.
Un abrazo grande
La vida y la muerte son nuestra esencia. Muchas gracias, Amparo. Besos.
Un relato muy bueno, de mis preferidos en el tema de los cañones.
Suerte, Luisa.
Me alegro mucho de que te haya gustado, María. Besos.
Felicidades, Beatriz, por esa mención. Un buen relato de paralelismos, el cortejo, la destrucción, los carroñeros y los genocidas. Suerte en la repesca.
Muchas gracias, Ximens. La verdad es que el fondo del relato refleja lo que pienso sobre aquellos que son «héroes» o pasan a la Historia gracias a la muerte de cientos o miles de personas a las que, en la mayoría de los casos, el asunto ni les va ni les viene. Un abrazo
¡Muchas Felicidades!
Muchas gracias, María José. Un abrazo.