En los laberintos como en los problemas insalvables de la vida, a veces suceden estas cosas, cuando menos se lo espera uno, casi sin darse cuenta, la salida surge sola.
Suerte y un saludo,
🙂 Sí, 13. La verdad verdadera es que recogí el guante que me habías lanzado y estuve exprimiéndome la neurona desde tu comentario hasta el relato 40 más o menos y ¡salió uno de 3 palabras! O sea, con ese mismo título, este :» Encontró la salida» Y justo cuando le iba a dar a enviar, reflexioné y creí que no lo iba a pillar nidiós, y que este mes, para hiperbreve breve y genial el tuyo, que quedaban más meses para hacerme la chulita, y seguí dándole a la neurona para recomponerlo. Y salió eso; más que el tuyo sólo es infinitamente más largo. Muchas gracias por los piropos, de todas formas.
¡Qué BUE-NOOO!!! Tremendamente bueno y tremendamente tremendo, valga la redundancia. Literalmente, se pasó para el otro lado (perdón, es que esto de escribir de trasnoche me acentúa el humor negro 😉 …)
Un hiperbreve que está lejos de ser pequeño; te felicito, EDITA.
Me da pena de tu protagonista. Es tan contundente y tan real que pone los pelos de punta. Cuántas personas han pasado por lo mismo y aún sabiéndolo hay otras que continúan probando…
Felicidades, guapa.
Me encantó.
No estoy muy segura de comprender tu comentario. Si te refieres a que el protagonista del relato encontró la salida casulmente, tienes razón. Pero creo que no has pillado del todo el sentido trágico del asunto.
Muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
No estoy muy segura de comprender tu comentario. Si te refieres a que el protagonista del relato encontró la salida casualmente, tienes razón. Pero creo que no has pillado del todo el sentido trágico del asunto.
Muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
A mí decir tanto con tan poco me parece directamente ingeniería. Imposible de conseguir algo así cuando me llega uno a las manos me levanto y aplaudo. Enhorabuena y suerte 🙂
Humildemente agacho la cabeza y recibo los aplausos emocionada. Muchísimas gracias.
María Ordóñez
Lo he vuelto a leer y ahora, luego de haberle dado mi final en mi anterior comentario, te felicito porque, con la emoción no lo hice. Bárbara. Felicidades!
Bº Birruezas 41
San Vicente del Monte
942 70 50 91
www.senderodelagua.com
O Pazo, 20 – Arzúa (A Coruña) 15819
687 63 94 92 – 981 808 822
http://www.hotelacuruxa.com/
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar
En los laberintos como en los problemas insalvables de la vida, a veces suceden estas cosas, cuando menos se lo espera uno, casi sin darse cuenta, la salida surge sola.
Suerte y un saludo,
Sí, aunque en este caso no sé yo si era mejor no haberla encontrado…
Muchas gracias por la visita.
Que malos son esos laberintos.
Buen micro.
Un saludo
Supongo que los peores. Muchas gracias.
Hay que ser optimistas de que siempre hay una oportunidad antes de la muerte. No ha sido el caso de tu protagonista.
No, no ha sido el caso. A veces, la muerte no es lo peor de la vida.
Muchas gracias.
Ha tenido suerte al encontrar la salida sin tener que encontrarla.Afortunada ella
Ella o él, no se sabe. Aunque lo de que ha tenido suerte…, a saber…
Muchas gracias.
Pues que aproveche y corra lejos.
Abrazos.
Ya corrió, ya. Hasta el infinito. Creo que lo tendrás que releer. Pero no te robará mucho tiempo. 🙂
Muchas gracias.
Si, lo leí bien.
Sabía que estaba en ese lugar del que nadie regresa.
Besos.
Joder, unas palabras más que el mío.
E infinitamente mejor.
Besazo y enhorabuena
🙂 Sí, 13. La verdad verdadera es que recogí el guante que me habías lanzado y estuve exprimiéndome la neurona desde tu comentario hasta el relato 40 más o menos y ¡salió uno de 3 palabras! O sea, con ese mismo título, este :» Encontró la salida» Y justo cuando le iba a dar a enviar, reflexioné y creí que no lo iba a pillar nidiós, y que este mes, para hiperbreve breve y genial el tuyo, que quedaban más meses para hacerme la chulita, y seguí dándole a la neurona para recomponerlo. Y salió eso; más que el tuyo sólo es infinitamente más largo. Muchas gracias por los piropos, de todas formas.
¡Qué BUE-NOOO!!! Tremendamente bueno y tremendamente tremendo, valga la redundancia. Literalmente, se pasó para el otro lado (perdón, es que esto de escribir de trasnoche me acentúa el humor negro 😉 …)
Un hiperbreve que está lejos de ser pequeño; te felicito, EDITA.
Cariños,
Mariángeles
No sabes lo que te agradezco tus palabras. Muchísimas gracias.
Edita, desgarrador micro de una triste realidad. Muy bueno. Abrazos.
Muchas gracias. Es un placer leeros.
Hola, Edita.
Me da pena de tu protagonista. Es tan contundente y tan real que pone los pelos de punta. Cuántas personas han pasado por lo mismo y aún sabiéndolo hay otras que continúan probando…
Felicidades, guapa.
Me encantó.
Muchas gracias. Lo mejor de este sitio es que aunque no ganes nunca, te sientes recompensado/a por los comentarios.
Cuántos se han ido así, una pena, pero como dices encontraron la salida.
Todo dicho en escasas palabras, muy bien.
Besos
No puedo decir otra cosa que gracias.
Muchas gracias.
Una salida así es peor que el laberinto, pues así lo entiendo.
Magnífico micro que no necesita más palabras.
Entiendes bien. Muchas gracias
Puede, entonces, que todavía siga perdida…
¡Y tanto! Como que ya no lo contará. Gracias por tu tiempo.
GENIAL! ME parecwn tan complicados los breves.Has concentrado mucha filosofia en pocas palabras!
Muy agradecida, de verdad. Reconozco que son complicados. A mí, por lo menos, me llevan mucho tiempo, pero me encanta discurrirlos.
Edita, es verdad que ocurre; darle menos vueltas a cualquier problema nos pone en disposicion de resolverlo. Suerte y saludos
No estoy muy segura de comprender tu comentario. Si te refieres a que el protagonista del relato encontró la salida casulmente, tienes razón. Pero creo que no has pillado del todo el sentido trágico del asunto.
Muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
No estoy muy segura de comprender tu comentario. Si te refieres a que el protagonista del relato encontró la salida casualmente, tienes razón. Pero creo que no has pillado del todo el sentido trágico del asunto.
Muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
A mí decir tanto con tan poco me parece directamente ingeniería. Imposible de conseguir algo así cuando me llega uno a las manos me levanto y aplaudo. Enhorabuena y suerte 🙂
Humildemente agacho la cabeza y recibo los aplausos emocionada. Muchísimas gracias.
Lo he vuelto a leer y ahora, luego de haberle dado mi final en mi anterior comentario, te felicito porque, con la emoción no lo hice. Bárbara. Felicidades!
Pues doblemente gracias por la molestia. Un placer.
Uf guapo, guapo, Edita, ¡genial! Yo me levanto, aplaudo, me quito e sombrero y me caigo de espaldas. Felicidades.
Pues no me queda más remedio que ruborizarme. Tremendamente agradecida.
Brevísimo y bueno.
Felicidades.
Muchas gracias.