51. ¡SOCORRO! YA ES NAVIDAD
Ah, la Navidad, esa entrañable época para reunirnos y compartir…
Aún recuerdo la copiosa nevada que cayó la última Nochebuena y por la que mi cuñada no asistió a la cena —padece chionofobia, miedo a la nieve, hay que ser rara—. Los demás, sin embargo, nos entregamos a la liturgia navideña con devoción. Excepto mi sobrino, al que su cibofobia provoca pánico a comer. Bueno, parece lógico, había comida como para resistir otra pandemia. El caso es que se refugió en el sótano y se negó en redondo a salir de allí. Y más cuando fue a acompañarlo mi tío por culpa de su selafobia: dice que es el miedo a las lucecitas del árbol. Para mí que se lo ha inventado, lo que pasa es que tiene fobia social; vamos, que no nos soporta.
Y para más inri mi mujer (nostofóbica) se encerró con mi hija (doronofóbica) en el cuarto de ésta. Wikipedia dice que son fobias a la nostalgia y a abrir regalos, pero no cuela, yo sé que lo que tienen es un síndrome del Grinch como una casa. La cuestión es que entre todos me dejaron solo con el abuelo. Y yo con mi gerontofobia…


Cuando cada cual rumia sus propias miserias parece que son menos, o que ni siquiera existen, pero se confrontan con las de otros y todas interaccionan, el resultado puede ser un vodevil en el que la convivencia resulta una quimera.
Un relato divertido y bien documentado.
Un saludo y suerte, Benedicto
Gracias por tu comentario Ángel. Cierto, todos sabían que era la crónica de una Nochebuena anunciada, las fobias eran la coartada.
Qué bueno, Benedicto, yo soy un poco Grinch pero por suerte mi familia me cae bien.
Esperaba encontrarme la «cuñadofobia», pero al final no estaba. ¡O es que el cuñado era él!
Un abrazo y suerte.
¡Rosalía, cuánto bueno! Es verdad que se me escapó el recurso del «cuñao», grave error. Supongo que tú también participas, ahora bichearé un poco. Besitos.
Ja ja ja. Catálogo de fobias mil envueltas con papel navideño.
Gracias Edita, creo que las navidades sacan los mejores sentimientos y las peores acciones.
La Navidad:un fobia en sí misma para muchos de nosotros. Divertido relato. Saludos
Y cada año vuelve y vuelve y vuelve a volver. Gracias Estrella, saludos
Lo dicho, la de fobias que estamos conociendo con esta última propuesta. Jajajajaja, sin duda una noche de Navidad de lo más fóbica.
Un saludo
Desde luego. Y buscando un poco localicé fobias a los villancicos, a reuniones familiares, a Papá Noel y hasta a la propia Navidad con un nombre impronunciable. Gracias Gema