44. SOLDADO DE ASALTO IMPERIAL (Eider Inchausti)
Se puso las mayas negras ajustadas, la camiseta de cuello alto y comenzó a pegar cada una de las piezas de plástico blanco a las tiras de velcro que le había cosido Ana con tanto amor. Lo bueno de tener un personaje como este era que no tenía que pasar horas en el set de maquillaje, lo malo que nadie le reconocía con aquella máscara por lo que nunca le habían pedido ningún autógrafo. Una de las tiras de velcro del brazo izquierdo se estaba despegando qué pena no tener a Ana con su amor. Cuando colocó las placas del abdomen pensó que no conseguían tapar la barriga pero descarto ese pensamiento negativo y se colgó del hombro el rifle láser DLT-20A. Era la pieza por la que más había pagado en la subasta y también la que hizo que Ana se decidiese a dejar a su soldado de las galaxias.
Salió a la calle con paso lento y firme. Poco a poco llegó a su puesto. Posición de ataque y rostro desafiante aunque con la máscara no se pudiese apreciar. Decidió que hoy el movimiento tras la moneda sería una ráfaga de disparos.
A veces, el límite entre el admirador y el fanático es tan leve, que da miedo pensar en lo cerca que estamos del drama…
Un saludo
JM
A mí me da miedo cualquier tipo de fanatismo. Como tú bien dices, la frontera hacia el drama es muy débil. Saludos
Eider
Qué chulo! Que bien se caracterizan y que buen trabajo hacen las estatuas vivientes de las grandes ciudades. Me fijaré a ver si veo a tu soldado de las galaxias para que dispare su ráfaga cuando mis niñas y yo le demos la moneda. Un aplauso y una sonrisa.
Hola Isabel:
La verdad es que las estatuas vivientes hacen un trabajo impresionante pero mi soldado no era precisamente un soldado de profesión actor.
Agradecida por el aplauso y por la sonrisa.
Esperaré saber diferenciarlos cuando los vea. Gracias por ponerme los pies en la tierra.
Isabel, no me parece buena idea esa de acercar a tus nenas… El soldado puede ser de ficción, pero el desengaño es más que real. Yo más bien intentaría pasar por esa calle.
Eider: IMPRESIONANTE!!
Abrazo.
¡GRACIAS AURORA!
Por el comentario y por iniciar un poco de debate en torno a mi soldado.
De nada Eider. El relato lo merece. Es genial. Supongo que te has dado cuenta: lo que intentaría es NO pasar por esa calle.
Abrazo.
Un relato magnífico e incluso inquietante. A mi tu personaje me ha dado la impresión de bordear la locura malsana, la de poder esperar cualquier cosa de él. Creo que has desarrollado la idea de fondo de una manera perfecta. Suerte y un abrazo 🙂