05. SONRISSUS
Perfectus, Eternus y Completus jugaban a ver quién tenía más poder.
Eran incipientes proyectos de dioses alborotadores y competitivos que nunca se daban por satisfechos hasta que salían vencedores de sus trifulcas.
Los observaba atentamente su mentor, un dios menor dedicado a la docencia que aconsejaba a los futuros dominadores del universo.
Esperó tranquilo hasta que la disputa subió de tono y comenzaron a elevar el volumen de los insultos.
Con atronadora voz que retumbó en los cielos de todas las galaxias habitadas puso fin al conflicto.
Les espetó con tranquilidad: “Mucho debéis aprender todavía, cachorros. Os creéis los reyes del infinito y quizás jamás lo consigáis. Vais a recibir la mayor lección de vuestras interesantes historias. Únicamente seréis importantes cuando comprendáis a la mejor de todos, la pequeña diosa que allí está disfrutando de los juegos con otros compañeros. Es Sonrissus. Ninguno de vosotros alcanzaréis el máximo rango sin dominar su insuperable arte de la sonrisa”
El Maestro les deseó feliz jornada estelar y se despidió hasta la siguiente clase, más o menos después de unos miles de millones de miríadas universales.
Nada ni nadie es perfecto, ni eterno ni completo, ni siquiera los dioses, pero es verdad que con una una buena sonrisa todo se relaja, cualquier deficiencia se lleva mucho mejor.
Un abrazo y suerte, Pablo
Me encanta, el poder de una sonrisa puede con (casi) todo, aunque sea incompleta, imperfecta y finita.
Un abrazo y suerte.
El poder de la sonrisa parece que lo gana todo. Mucha suerte