100. Sonsoles y Arístides
Sonsoles sigue soñando con aquellos pasodobles en la plaza del pueblo cada noche de fiesta pero, desde hace ya tiempo, se conforma con imprimir un movimiento rítmico a su mecedora. Situada junto a la ventada, solo el ronroneo de Arístides sobre sus rodillas es capaz de sacarle una sonrisa. Cada noche de luna llena, el minino parece embrujado, se revuelve dentro del pequeño piso y araña los cristales hasta que Sonsoles le deja salir de jarana.
Arístides tardará en volver. Días, semanas… Sonsoles le sueña disfrutando sus siete vidas mientras ella despide, meciéndose cada vez más despacio, lo poco que queda de la suya. De vuelta al hogar, esta vez Arístides se queda en el alféizar de la ventana. Cauto, mira al interior. La nueva inquilina, inmóvil, agudiza el oído. No encuentra el origen de ese crujido acompasado de la madera y se pregunta qué quiere ese gato famélico maullando a la luna.
Cómo me gusta, Mar, el crujido acompasado que dejas sonando en la madera. Cómo provocas la imaginación, estableciendo sutilmente un paralelismo en las vidas de Arístides y Sonsoles. y el vínculo que todavía busca el gato… Que relato más elegante, Mar.
A ver si no va a ser mérito tuyo… Porque me han dicho que la luna provoca verdadera magia.
Felicidades
Relatazo Mar. Me ha encantado, sobre todo la forma contar la ausencia sin mentarla.
Enhorabuena y suerte.
Precioso Mar. Has conseguido que oiga el crujir de la mecedora y sienta la ausencia de Sonsoles.
un beso
Qué tendrá esa luna, Mar, que altera la placidez de los gatos domésticos y la de sus amos. Excelente relato.
Un saludo
JM
juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com
Mar, bella forma de contar la ausencia y la añoranza. Suerte y saludos
Si hay animal que sabe que quien muere nunca termina de irse, ése es el gato. Qué bien por Arístides (para que no extrañe tanto) y qué mal por esa nueva inquilina, tan poco perceptiva ella 😉
«Arístides tardará en volver. Días, semanas… Sonsoles le sueña disfrutando sus siete vidas mientras ella despide, meciéndose cada vez más despacio, lo poco que queda de la suya.» : estas frases son la perla del texto.
MAR, ha sido un gusto leerte.
Cariños, Mariángeles
Que bonito y triste relato. Que bien has dibujado en el movimiento de la mecedora, el recuerdo de toda una vida.
Un abrazo
¡Precioso relato!
Seguro que ese gato listo sabrá encontrar a su compañera, aunque le cueste sus 7 vidas.
Precioso relato. Está muy bien dibujado. Un tránsito que al final duele pero que endulzas de una manera maravillosa conjugando la soledad de la protagonista, el minino y por supuesto la Luna. Mucha suerte 🙂
Mar, precioso relato de soledad y amistad. Abrazos.
Así da gusto volver de vacaciones. Mil gracias a todos por los comentarios.
Abrazos a repartid
Enhorabuena, mami ranita! Qué gusto compartir podio contigo!!
Un abrazo grande y otro chiquito.
Enhorabuena por el texto especialmente y además por estar entre los finalistas. Un bonito relato.
abrazos
Ohhh! No lo leí en su momento pero me alegro de que el jurado me haya dado una segunda oportunidad. Muchas felicidades Mar. Merecidísmo podio.
abrazos
Felicidades, Mar. Historia aparentemente sencilla pero difícil de hilvanar.Ya estás en Santander, yo este año no lo logro. Un beso mellizo.