28. Still got the blues (La Marca Amarilla)
Llovía la triste noche en que se fundió el neón azul de aquel bar de extrarradio.
Dentro, el detective Zacarías bebía un whisky en la penumbra que siempre se forma al final de la barra, solía ir a ese antro porque allí escuchaba excelente blues y además permitían fumar cuando había pocos clientes, que era lo habitual.
Sonaba Gary Moore en el ambiente azul de aquel bar cuando Zacarías recordaba el día que encontraron el cadáver de la esposa de un original escritor de best-sellers; los forenses sólo pudieron marcar con tiza la silueta del cadáver, no hallaron ninguna prueba.
Intentaba el detective esclarecer el caso que le atormentaba cuando sonó su teléfono, la luz azul de la pantalla le chivó el nombre: era la persona que le había encargado la investigación, amiga íntima de la mujer asesinada.
Al otro lado de la línea, la clienta le comunicó el dato que certificaba que se encontraban ante el crimen perfecto que sólo un escritor podría resolver.
Zacarías colgó sin despedirse. Atónito no podía creerlo, pero ahora todo encajaba.
-¡Qué cabrón! -pensó el audaz detective. -El marido es el asesino y yo tan sólo soy uno de sus personajes.
Gary Moore por dios,al menos Miles o la Holiday.Zacarías más creíble.
Saludos por tu gran relato.
Qué bueno Marca!!! Un relato con banda sonora… y de las buenas. Y tan azul…Enhorabuena!!!
Un abrazo crakc!!
Me ha gustado mucho. Felicidades