91. SUPERPODEROSOS (Beto Monte Ros)
El día que la metrópoli se tornó gris los periódicos reseñaron que los héroes que cuidaban de ella habían sido vencidos, dejando a sus ciudadanos atrapados en un halo de pesadumbre. Con su identidad descubierta los álter egos, desempleados y con el poder menguado, eran obligados a hacer largas filas para que el nuevo régimen pudiera humillarlos, mientras se ensayaban nuevos controles.
Ocurrió que los regentes de la ciudad, sobornados por los villanos, también conspiraron y ayudaron a ocultar el laboratorio donde se creó la fórmula del virus aniquilador de poderes, el cual fue esparcido por un grupo élite de malvados, los integrantes de La Liga de la Injusticia.
Beto, sugiere la situación que a grandes males buenos remedios. No se ñibra nadie de tanta manipulación? Oscuro panorama bien contado. Suerte y saludos
Una historia en la que los salvadores son derrotados de forma definitiva, en la que los villanos se hacen con todo y todo se vuelve gris, símbolo de la pérdida de toda esperanza, un mundo dominado por la pesadumbre y la injusticia.
Un relato que es la crónica de la desolación más absoluta y que has contado muy bien. Esperemos que alguien les ayude con un antídoto contra ese virus.
Un abrazo, Beto, Suerte
Un mundo gris sin esperanza es injusto como la Liga que ha logrado ganar en tu relato.
Buena propuesta, aunque espero que encuentren una fórmula que los derrote y devuelva el color.
La maldad, en cualquiera de sus formas, siempre presente, pero ¿qué sería de los héroes sin los villanos? Por el bien de la metrópoli y del mundo, esperemos que ¿alguién? haya conseguido evadirse de semejantes muestras de inmoralidad y pueda mudar la situación. Suerte, Beto. Saludos.
Villanos que, en su afán de control supremo, no quieren héroes ni referencias. Poderes fácticos y políticos que intentan adoctrinar el pensamiento encorsetando nuestra libertad. Muy bueno y reflexivo relato, Beto. Abrazos y suerte.
Estimados compañeros Entecianos: Calamanda, Ángel, Blanca, Jesús y Salvador, gracias por acercarse hasta mi relato. Son ustedes muy generosos en sus comentarios.
Saludos.