83. TENACIDAD
El final se acerca y muy pronto caerá el telón en esta historia. Le veo salir de la habitación en ese sucio motel. Ahora lleva un ridículo bigote y gafas oscuras. He tardado casi un año en encontrarle. No cabe duda que es un astuto hijo de perra. Además estaba tan decidido a desaparecer que había abandonado su trabajo y había cortado toda comunicación con su familia. Desde luego no contaba con mi tenacidad. Ahora solo me queda esperar a que regrese. Lo haré a mi manera. Sonrío al imaginar la expresión en su rostro cuando me vea frente a su puerta. Sin embargo lo que más deseo es saber, qué excusa me dará esta vez, para no comprarme las puñeteras enciclopedias.
Vaya si es tenaz el amigo, pero… ¿era para tanto? Con un todo estaba arreglado.
Excelente relato, me gusta como manejas al lector.
Un abrazo y suerte.
Jajajajajaa…que se las compre por favor!!!! Se lo merece, aunque con la wikipedia ya nadie las consulte.
Has creado una tensión tal con el relato, que cuando llegado al final solo he podido soltar una carcajada. Estos vendedores a puerta fría son terribles. Una historia llena de buen humor precedida de una ambientación exquisita. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias por sus comentarios. Y un feliz año nuevo para todos.