Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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TERCERA RONDA. ENCUENTRO A24

JUANCHO PLAZA – ELENA CASERO

Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 1 DE JUNIO  y que cumpla las siguientes CONDICIONES.

La historia del relato debe ajustarse temporalmente al MES DEL AÑO que le ha correspondido por sorteo. La temporalidad debera ser evidente de manera directa o indirecta, pudiendo incluirlo literalmente en el texto o señalarlo mediante alguna referencia que no ofrezca dudas de que se trata del mes asignado. En este encuentro la historia transcurrirá en el mes de

SEPTIEMBRE

La segunda condición es ajustarse al título que le hemos adjudicado por sorteo entre las propuestas recibidas por los participantes.

Este relato deberá llevar por TÍTULO obligatoriamente

DAME CALOR, ESCORPIÓN

Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

Tras la publicación de ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 2 de JUNIO a las 20 horas.

El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.

Podéis votar en este enlace

5 Responses

  1. Dame calor, escorpión
    Me perdí en tus ojos de Maga, en el mar que agitaba tus sábanas mientras amanecía en Montmartre. Me perdí en el cosmos de tiza que pintabas de niña en las aceras calientes de Cufré con Carlitos Roldán. Me perdí en tus versos de absenta, en el swing alienígena de Charlie Parker helando silencios. Me perdí sin llegar a encontrarme entre cielo e infierno. Me perdí cuando asomaba el otoño en el veneno de miel de tus labios. Me perdí siguiendo tus pasos en noches eternas. Me perdí en jodernos siempre, como si fuera la última vez.

  2. Dame calor, escorpión

    La desconocida me abordó frente a la vitrina de los artrópodos en el Museo de ciencias naturales. Dijo que le fascinaban. Yo respondí que les temía. Me cogió las manos. Me contó la epopeya sumeria «El poema de Gilgamesh», escorpiones humanos con cola de alacrán. Mitos ancestrales sobre ciertas transformaciones físicas. Me llamo Serket, como la diosa, añadió. Sentí un escalofrío. Afuera llovía, como solo llueve en septiembre. Prendido en sus ojos de un blanco lechoso, pase del escalofrío a un intenso calor. El último trueno la sobresaltó. La abracé, unidos por nuestra mutua cola.

  3. Magnífico relato de misterio y museos, de aguijones y lluvia. Felicidades Elena!!! También por ese primer premio en el maratón de microrrelatos valenciano. Mucha suerte!!!
    Bssss!!!

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