4. TIEMPOS ACIAGOS (J.REDONDO)
Se hizo sangre en la palma de la mano de tanto azotar, con rabia desesperada, la hacina de hierba seca. En su regazo, refugiaba a Churi, su benjamín de seis años.
El tren, se había llevado a sus otros cuatro hijos. Ella no habría soportado ver, en la estación de Orejo, sus caritas alejándose, tras la ventana del vagón, hacia el puerto del Musel.
Semanas después, un piquete irrumpió en aquella casa, en la que el tío Vidal les dio cobijo tras su huida de los bombardeos de Bilbao. Qué mejor lugar para “aselarse” que el pueblo donde el abuelo había ejercido 15 años como maestro.
— Démosle a este “rojo” “el paseíllo” y a su mujer rapémosle la cabeza por bruja.
— ¡Quietos! Don Dionisio ha sido nuestro maestro, y a Doña Lola, que nadie le toque un pelo.
—Don Dionisio, queda usted arrestado.
En Treto el furgón recogió más prisioneros del penal del Dueso.
Llegaron a Bilbao. La humillada cuerda de reos, bajo unos nubarrones tormentosos, cruzó al Arenal pisando tablones sobre gabarras.
El cabo, mosquetón al hombro, leyó:
— Destino carcelario: Universidad de Deusto.
— ¡Puerta!
Dionisio volvió a la Universidad. Esta vez no fue para impartir matemáticas a sus alumnos.
Qué dolorosos tiempos, y qué bien sabes narrarlos. Felicidades señor Lavín.
Hola paloma. Qué carita tienes en el dibujo. ¿Qué miras entre ensimismada y ofendida? Te sugiero que le ponga marco, quedaría completa. Me gusta tu segundo apellido.
Un beso y muchas gracias por comentar.
Excelente narración. Excelentísima. Mucha suerte. 🙂
Me alegra que te haya gustado. Como esta historia y en ese tiempo, se pueden contar, si queda memoria, miles. Y ahí, en la memoria y en el papel, deben quedar para que no vuelvan.
Un saludo.
Maestro de maestros, cómo sabes recrear épocas pasadas con relatos que saben a novela de mil páginas, con tan solo doscientas palabras… Una maravilla.
Muchas gracias señor de Cantos, o ¿también de Santos?
Sinceramente es un placer saber que me lees; pero para maestra: tu obra.
A propósito, tu escrito sobre amores de perros es un «líric» de Joaquín Sabina. Mándaselo.
Saludos.
Jesús, en pocas palabras has reflejado la atmósfera y el sentimiento de una época por suerte ya lejana. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Gracias Salvador. Hoy hay menos cárceles de las de puerta barrotes y cerraduras.Sin embargo otras más eficaces , hoy nos aíslan.
Un saludo.
Sin duda el título es acorde con el contenido. Buen micro
Gracias, maestro.Tu visita es un honor para mí.
Saludos.
Estos cuentamescómopasó que nos entregas nos trasladan,como en una película, a atmósferas y ambientes de otras épocas con la fidelidad de un profesional del atrezzo. Y conseguirlo tan solo con palabras es ya el mérito. Estamos enganchados .
un beso:
Vaya tormentas las que nos están azotando la costa. Lo que no han podido los poderes públicos para recuperar la costa lo está logrando el mar. He visto vídeos esta pasada madrugada de la playa de Somo. La urbanización Delfín que esta construida sobre la arena de la playa ya está medio destruida.
Bueno, maja, como siempre, gracias por tus comentarios. Aún así creo que no dominó las comas.
Besos
Jesús Alfonso, tu cuento sabe a otra España, y a injusticias; sin alargarte en una historia larga has recreado la historia con brevedad y claras imagenes. Suerte y saludos
De aquí venimos, muchacha.
Un beso, Cala.
Cuánta injusticia y cuanto dolor se refleja en esa España de otros tiempos y que has descrito tan perfecto. Es muy visual tu relato. Suerte.
Besicos muchos.
Un verdadero honor, que hayas pasado a encender mi casa.
Besos.
Relato de unos hechos que no se si son reales tal cual, pero bien pudieron serlo.
Historias que todavía duelen como si acabaran de pasar.
Un abrazo.
Son reales, hasta lo de los azotes a la hacina, que me lo contó mi abuela. Ya te contaré más, que ahora ya se puede «largar».
Un beso.
Qué familiares haces esos trocitos de historia común. Qué bonito escribes, maestro!
Hola Marcos. Pues ya ves así fue la vida, y lo superaron sin vengarse ni opción para hacerlo. La mansedumbre de 40 años de «tiempo».
Un abrazo.
Es muy grato cada mes leer tus relatos porque nos regala pedazos de la historia, tienes dominio y conocimiento de la técnica. Éste no defrauda y desvela cierta ironía. Me ha gustado mucho.
Saludos.
Hola de nuevo Beto. Creo que tengo más historia, por edad, que técnica por habilidad. El año próximo me apuntaré a un taller de escritura.
Gracias por leer lo que escribo y por que no te aburras haciéndolo.
Un abrazo.
Tremendos son estos relatos de una realidad triste que vivió este país. Gracias por hacer memoria con tu granito de arena.
Pues estas historias era escondidas en el entorno familiar. Solo cuando ya se calmaron los rencores, sacábamos detalles a nuestros padres y abuelos. Lástima no haber tenido más curiosidad y haber hecho más preguntas.
Saludos y gracias.
Jesús Alfonso, qué triste historia para los que les tocó vivirla y que tú nos traes tan bien escrita.
Enhorabuena, me ha gustado mucho.
Un saludo
Dentro de lo que pudo ser y fue, desgraciadamente para otros, mi familia no salió muy malparada. La prueba es que somos muchos los que llevamos los apellidos de Dionisio y Lola.
Gracias.
Jesús Alfonso, de esos cuatro niños de Rusia, ¿volvió alguno?.
Esperemos que no tengamos que contar cosas de este porte tan triste.
Un abrazo
Continuaré. El desenlace será feliz. Si uno de ellos no hubiera vuelto, esta historia la estaría escribiendo otro en mi lugar.
Un abrazo.
La otra vez hice referencia a la estancia de Dionisio en la carcel de los Escolapios. La cárcel de la Universidad de Deusto que hacía también las veces de hospital se llenó de gente y entonces fueron enviando a los presos a trabajos de reconstrucción o a otras cárceles. Así mi abuelo Dionisio paso a los Escolapios que es donde le hicieron aquel dibujo que puso JAMS en el relato.
Estoy preparando una historia sucedida en Urbasa, pero esta ya va a ser de muchas más páginas. Mi mail es jerela49@gmail.com si quieres mándame un mail y te puedo mandar cosas por lo particular.
Un beso.
Muy emotiva tu historia.
Gracias,Isabel.
Amigo Jesús. Nuevamente nos complace conocer la historia con tus impactantes relatos. Absurda paradoja que usaran universidades y colegios para castigar a la cultura que no supieron digerir. Si aspiraban a anularla solo consiguieron que se mantenga viva. He vuelto a leer tu anterior historia «50.000 maestros depurados», del admirable Dionisio, aún recordado en la Lezama de alubias y txakolí. Mi abuelo Fulgencio al menos no tuvo que pasar por centros educativos después de su limitada formación. Sufrió la represión calladamente fumando «caldo»
Otro buen relato que anima a continuar a la espera de lo que nos dirás …entre las páginas.
Un abrazo.
Hola Ricardo, aquí en la terraza de Mijas que conoces se está de narices. Así qué me voy a dedicar estos días a cumplir com mis obligaciones de amistad. Un abrazo. Bankia sigue subiendo.
Desdichado mundo en el que mandan los mosquetones, donde los intelectuales son sospechosos, carne de presidio, cuando no reos de muerte, donde las universidades se convierten en penitenciarías. No se me ocurre un tiempo peor, que no se nos olvide, que nunca se repita. Muy buena narración.
Saludos
Gracias Ángel por pararte por aquí. El maestro siempre ha sido un corresponsal de guerra. Siempre los depuran ,por ser sospechosos de manipular en cualquier sentido la mente de los chavales. Encontrar un sistema que simplemente eduque en la libertad y el amor a las personas y las cosas es el reto. Sistemas extremadamente derechos os izquierdosos ultra-religiosos o nacionalistas no ayudan a construir más que personas proclives a caer en el sectarismo.
Un saludo
Un buen relato que nos hacer mirar hacía atrás, a los que tenemos padres que sufrieron los tiempos pasados, y que a mi personalmente me hacen recuperar las historias de mi familia, esas vividas y sufridas, cuando has tenido familiares encerrados injustamente por la situación, y condenados a una muerte segura.
Lo de treto, por no ponerme demasiado lánguida, me hace gracia, porque una de las primeras expresiones que sorprendió en mis primeros días de estancia en cantabria( y digo de estancia permanente que no es lo mismo que de visita) fue «te mueves mas que la barca de treto», luego me explicaron de que iba la cosa.
Buen relato contado a tu estilo y forma, que siempre nos deja con la sensación de querer saber mas, pero como tu lo cuentas.
Un placer que me escriba una muchachita de Valladolid lea mis relatos. El abuelo del que escribo era también de Valladolid.
Un beso.
Me gusta como esta narrada la historia. Lleva reflexionar sobre sucesos que nunca más deben repetirse.
Gracias por compartirlos.
Eso deseó yo que no se repitan,
Gracias por tu comentario.
Con ese estilo sobrio, casi seco, nos metes en una historia que la relatas como una película en la que todos somos espectadores. Y nos quedamos impotentes al no poder participar realmente en detener esa cuerda o impedir la marcha de esos trenes.
Nos transportas aunque no lo queramos, ese es tu arte. Y esos finales ….
Hola Miguel, Pues yo creo que tú ya conoces todas mis historias. Espero que este año te apuntes a la maratón de NY.
Ahora te llamo.
Un abrazo.