86. TOC (Pablo Cavero)
Hallaron en su casa una máquina de tabaco y él nunca había fumado. También una docena de móviles de diferentes marcas y compañías telefónicas, seis navegadores GPS y otras tantas grabadoras. En todas las estancias del hogar, incluyendo la cocina y el baño, había altavoces de alta calidad.
Cuando reconoció necesitar ayuda y acudió a mi, me topé con uno de los casos más extraños en toda mi carrera profesional. Su obsesión comenzó con la megafonía de un gran almacén. Continuó en aviones, trenes y supermercados. Se agravó con el TomTom y aún más con la expendedora de cigarrillos que susurraba: «Su tabaco, gracias». Y ha llegado al apoteosis con Siri, Alexa y Cortana, con las que se ha inscrito como cuarteto de hecho.
Las voces que brotan de los objetos y que llenan los espacios que has nombrado puede que tengan un ligero acento de máquina, pero no se les puede negar atractivo, dicción y unas formas envolventes y sugerentes. A tu protagonista esa fascinación que todos podemos entender en algún momento se le ha ido de las manos, le ha superado, nunca se sentirá satisfecho; un serio trastorno, también muy curioso y propio de nuestro tiempo, que requerirá de altas dosis de trabajo por parte de un buen profesional, como el que hace las veces de narrador.
Un abrazo y suerte, Pablo
Quizá no tenía voces de mujer reales cara a cara diciéndole cosas desde el corazón. Esa ausencia le hacia enamorarse fe esas otras voces. Gracias por tu generoso y preciso comentario. Un abrazote.