34. Tormenta perfecta (Blanca Oteiza)
Las hojas en blanco descansan aguardando los nombres de ríos, montes y ciudades aún sin colocar. Fue una tarde de tormenta, cuando una ráfaga de aire previo a los primeros truenos abrió la ventana y se llevó las letras. Desde entonces los mapas han quedado inconclusos. Voy buscando el lugar donde descansar del viaje indefinido por senderos que no sé a dónde me guían queriendo acabar con la mudez de la cartografía que porto de compañera. En mi mochila guardo la esperanza de quien reza cada noche mirando las estrellas, en los bolsillos escondo la ilusión de los niños en la noche víspera de reyes. Camino por bosques, cruzo arroyos y deambulo por pueblos cuyo nombre no conoce nadie.
El aire agitado me abraza con fuerza haciendo volar mi sombrero, en la lejanía se escuchan los primeros truenos mientras las nubes grises me cierran el paso. La oscuridad se cierne a mi alrededor cuando la lluvia comienza a caer sobre mi cabeza, pero es una lluvia diferente, ésta no moja. No es fría ni cálida, son letras de todos los tamaños y colores imaginables. En mitad de la tormenta un arcoíris letrado se pasea por el horizonte adornando mi destino.
Blanca, está historia de sueños y aventuras alumbtRada por la esperanza de ese arco iris está cargada de originalidad y fantasía. Suerte y feliz verano
Calamanda,
el arcoiris siempre da esperanza. Gracias por comentar y feliz verano para ti también.
Nos dejas en tu bello y sugerente texto unas imágenes muy potentes y atractivas. Además,lo recubres de un halo lírico y un tanto misterioso que lo refuerza. Y esas letras etéreas, o lo que representan, que parecen poder devolver la esperanza a quien pudo haberla perdido algún día. Me ha gustado, Blanca. Saludos y suerte.
Gracias Jesús,
Lo importante es no rendirse y aunque todo parezca difícil, si se continua el camino puede sorprenderte la vida con lo que no esperabas pero buscabas.
Un saludo
Hola, Blanca.
Un texto profuso en simbolismo el que nos propones, deliberadamente misterioso. Un viajero impenitente en una especie de génesis del mundo en particular. Comienza con la desaparición de las letras de los mapas, una tarde. Al viajero, cesante la «mudez de la cartografía», le es dado conocer todo tipo de paisajes por todos desconocidos. La lluvia que cae sobre él no moja. Es diferente, como tu relato, este viaje. Es la lluvia de todas las letras, por entre la que luce, destaca un «arcoiris letrado» el símbolo de la esperanza que el viajero había creído perder y encuentra fuera de su mochila. En esa tormenta perfecta del título para un viaje perfecto. Un texto muy bello, bellísimo por el que te felicito muy sinceramente. A la par que te deseo unas felices vacaciones veraniegas. Un beso grande.
Muchísimas gracias Martín por tus palabras. Diseccionas muy bien el relato: las letras se pierden y el protagonista (que es el encargado de realizar los mapas) sale al encuentro de ellas sin perder la esperanza. Tras un largo viaje recibe su recompensa porque podrá terminar su trabajo inconcluso.
Feliz verano. Besos
Una tormenta y un tiempo agitado se llevó los nombres de los lugares en los mapas. Todo quedó en la indefinición, no podía llegarse a ningún sitio, un mundo sin letras es como una cáscara vacía que ha perdido su esencia. En una estructura circular, esa climatología vuelve a devolver lo que se había llevado; lo hace, además, de una forma hermosa, como lo es este relato de principio a fin, con un arco iris.
Una lectura muy agradable y atrayente, una lírica llena de belleza. Un cuento sobre la importancia de las letras, que no deberían viajar nunca lejos de nosotros y, si ello ocurre, que regresen pronto.
Un abrazo, Blanca. Suerte
Muchas gracias Ángel, siempre tan certero con tus comentarios. El arcoiris cierra el círculo. Comienza con una tormenta que se lleva las letras, y otra (la perfecta) las devuelve. Las letras, sobre todo para los que escribimos, son muy importantes, no deberían perderse porque con ellas se perderían parte de nosotros.
Un fuerte abrazo y feliz verano.
P R E C I O S O (con todas sus letras… en tipografía grande y color luminoso)
Un afectuoso saludo y mucha suerte, Blanca.
Muchas gracias Nuria, con mayúsculas y fosforito.
Un abrazo y feliz verano
J u a n, qué decir después de leerte con tu exquisita verborrea. Me alegro mucho por tus consideraciones.
Me parece algo mágico poder tener la oportunidad de ser un fabricante de mapas. Conlleva mucha responsabilidad por otra parte, pero con la ayuda de los astros y la lluvia todo es posible.
Besos grandes
Apetecible y magnética esa tormenta que describes, en cualquiera de las vertientes que sugiere tu texto. Gracias por ese cuidado, esa magia y esa sutileza que nos empapa a todos los que por aquí pasamos. ¡Mil enhorabuenas, Blanca!
Mil gracias Alberto,
La verdad que una tormenta de letras tiene que ser algo fantástico, como una tormenta de ideas.
Me alegro que te guste mi relato y la magia de sus letras.
Un saludo
Muy bello relato, Blanca. Pleno de entusiasmo, de ilusión. Esa tormenta que no moja pero que se lee es pura fantasía que te transporta a mundos de color, confeti, serpentinas…, en los que seguro se disfruta más que en el mundo real. Muy lindo, como el anterior. Un besito, amiga. Felices vacaciones.
Muchas gracias María José por tus palabras.
Me alegro que te gusten mis relatos. El colorido de las letras que caen bien podrían semejarse a los confeti y serpentinas de las fiestas.
Un beso
Qué cartógrafo, qué escritor no reza por una tormenta así, que le devuelve la voz a la hoja y las coordenadas a los mapas…
Me encantó tu tormenta perfecta, BLANCA.
Cariños,
Mariángeles
Mariángeles, muchas gracias por tus palabras.
Creo que cualquier escritor estaría encantado de poder presenciar una tormenta de letras. A mi me gustan incluso las normales de truenos, lluvia y relámpagos.
Besos
Una ráfaga de viento puede apartarte de tu camino, pero la constancia siempre otorga premio, y con la ayuda de la naturaleza le entrega una lluvia para seguir su camino. Muy bueno y sugerente, Blanca. Abrazos y suerte.
Gracias Salvador,
La naturaleza siempre está ahí, a veces nos quita, a veces nos da. Quien la sigue la consigue, suele decirse.
Un abrazo
Hola, Blanca.
Dibujas un mundo de fantasía en la naturaleza dónde todo el que recibe un presente tiene su motivo. Qué bonito.
Unos abrazos grandes como montañas.
Suerte!!
Gracias Towanda por tus palabras.
La fantasía a veces se vuelve realidad y la vida misma parece fantasía.
Un enorme abrazo colorido como mi arcoiris.
Creo que es una hermosa manera de describir ese momento de inspiración, cuando las letras caen y caen como del cielo… ¡Felicidades, Blanca!
Gracias María.
La inspiración es eso, las letras brotan delante de uno formando palabras que componen frases. A veces es imposible atrapar todas ellas y se van con el viento aunque siempre queda la esencia.
Un abrazo
Precioso relato, Blanca. Esos lugares sin nombre me parecen de lo más sugerentes y mágicos.
Suerte y abrazos
Gracias Anna.
Los lugares sin nombre siempre son misteriosos.
Un abrazo
Una lluvia de letras, que imagen tan sugerente.
Me he perdido con el protagonista, he compartido con él su angustia, para terminar en ese destino vestido de precioso arcoíris.
Un abrazo y mucha suerte Blanca.
Gracias Rosy
Acompañar al protagonista en su viaje en busca de las letras tiene que ser fantástico, terminando bajo esa lluvia y el arcoiris.
Un abrazo
Blanca es una delicia leer un relato tan original y bonito. Me gusta mucha la imagen de los mapas inconclusos; me sugiere los lugares a los que anhelamos ir pero que nunca conoceremos. Muy bueno, suerte.
Saludos.
Muchas gracias Beto.
Los mapas sin nombres siempre me han transmitido una imagen idílica de un paraíso perdido en mitad de la cartografía esperando a ser descubiertos.
Un abrazo