58. TORPEZA (Beto Monte Ros)
De mal talante, llegó a la construcción. Le molestaba discutir con su esposa por asuntos de niños, ella quería parir pero, por la inestabilidad de su empleo, él estaba renuente a ampliar la familia. Refunfuñando, y sin las debidas precauciones, comenzó a martillar. Su falta de concentración hizo que golpeara uno de sus dedos; invocó a los mil demonios, se olvidó del lugar donde estaba, dio un brinco en el andamio y perdió el equilibrio. Mientras caía, desde el piso 18, se arrepintió de haber sido un maldito egoísta; en el 12 le surgió el anhelo de ser padre y en el 6to se planteó conseguir otro trabajo, para complacer a su mujer.
Al llegar al pavimento ya no sentía dolor, se levantó, ignoró a los curiosos que se acercaron, se sacudió el polvo y regresó a la casa. Atravesó el umbral y la encontró en cuclillas, junto al celular y la guía telefónica, abierta en la página donde se destacaban las palabras: “Clínica de fertilidad”. Sobrecogido, la observó allí, casi sentada en sus talones, pálida, algo transparente. Se acercó con deseos de abrazarla, sintiendo pena al verla sostener el teléfono, con el rostro descompuesto, como un fantasma.
De donde se deduce que al presente hay que sacarle todo su jugo.
Ahora será padre si o si, pero es una lástima que no podrá disfrutar de su retoño.
Me ha gustado tu relato Beto. Te deseo mucha suerte.
Abrazos.
Bueno, él nunca sabrá si va a ser padre o no. Gracias Virtudes por la lectura y el comentario, Me alegra que le guste.
Saludos.
Beto, me ha gustado mucho. Sobre todo como has escapado de algunos de los clichés de las historias de fantasmas para presenarnos este enfoque tan original y tan bien contado. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, muchos no saben que los fantasmas también nos pueden ver e incluso tienen sentimientos. Valoro que encuentres este relato original y bien contado.
Saludos.
Una dura historia, y es como suele ser en la realidad, nos damos cuenta de todo cuando empieza a no tener remedio.
Me ha gustado mucho como vas haciendo el cambio de parecer, según va acercándose al suelo, pasando por los diferentes pisos.
Y el final, regresando a su casa, ya como fantasma.
Todo me ha gustado.
Felicidadess.
Cierto Asun, nos arrepentimos de lo que hemos hecho o dicho cuando ya no hay solución. Yo me siento contento de que le haya gustado, muchas gracias.
Saludos.
Pobre hombre, solo le has dejado un trayecto en caída libre para redimir sus fallos, ahora que había empezado a cambiar… Tu relato tiene imágenes muy vivas, a pesar de que la muerte sea otra protagonista más.
Me gustó leerlo.
Saludos
Esas caídas son tan rápidas que me pregunto si dan tiempo para algún pensamiento, entonces ahí es que entra en juego mi imaginación. Gracias Paloma, aprecio que le haya gustado leerlo.
Saludos.
La ve como un fantasma, cuando el fantasma es él.
Siento angustia cuando va pasando por los pisos arrepintiéndose de su proceder… «a buena horas mangas verdes»
Buen relato, Beto.
Un saludo
Así es Rosy, es otra de las torpezas del tipo, todavía no se ha dado cuenta de su actual estado. Gracias, me complace que lo encuentre bueno.
Saludos.
Un relato con toques sobrenaturales y una caída de arrepentimiento que, a mí, me ha encantado.
Abrazos y suerte, Beto.
Pues a mí me han encantado sus palabras, gracias Inés Z. por comentar y por desearme suerte.
Saludos.
A veces hace falta un auténtico shock para darnos cuenta de que llevamos una vida errónea, el problema es que ese golpe (en este caso literal) sea demasiado fuerte. Me resulta llamativo el hecho de que al llegar al suelo no sintiera ningún dolor, que continuase con su
vida como si tal cosa, sin percatarse de la nueva condición.
Una interesante historia de fantasmas cotidianos.
Un saludo y suerte.
Ángel, gracias por la lectura y el comentario, siempre das en el clavo. No como el protagonista que se dio en el dedo. En una caída desde esa altura, este individuo siguió con su muerte, como si tal cosa. Recibe mis saludos.
Beto, en pocas palabras has reflejado la precariedad de la situación actual, el anhelo de ser madre y que un pequeño descuido puede destrozar y cambiar vidas, y como guinda, un fantasma que aún no sabe su condición. Me ha encantado. Abrazos.
Pues sí Salvador, eres un lector muy sagaz, he mezclado unos elementos que tú has captado. Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
Tremendo micro, él pobrecito no se ha enterado que es un fantasma y lo más probable se puso pálida porque se enteró por el teléfono que su marido ha muerto. Excelente micro, amigo Beto, un fuerte abrazo, Sotirios.
Sotirios, gracias por venir a comentar mi relato. Me complace la interpretación que haces del mismo y que lo encuentre tremendo. Recibe mis saludos.
Beto, poca gente puede contar lo que se siente en una caída de ese calibre, mejor. Una vez, me tropecé y en la caída, toda mi vida pasó por delante, mi bachiller, la universidad, la gente conocida y los que ya no están, en fin un agobio. No me hice nada.
Me gustó.
Un abrazo
Epi, he oído que la gente se puede morir de un tropezón y que en una situación de peligro uno ve su vida como en una película, te confieso que esta historia está inspirada, en parte, en esa expresión. Yo me alegro que a ti no te haya pasado nada pero la experiencia te dio la oportunidad de comprobar que es cierto. Yo me imagine que mi protagonista tendría la oportunidad de algunos pensamientos. Me alegra que esta historia te haya gustado.
Saludos.
Beto, es entonces, dicen, cuando se pasa la vida por delante de uno; nos lo has sabido contar muy bien. Suerte y saludos
Eso dicen Calamanda, he querido tráelo a colación en este relato. Gracias por la lectura y por desearme suerte.
Saludos.
me gusta el contraste que hay en tu historia entre su cotidianeidad (discusiones de cada día, egoismo…) y el toque sobrenatural. original manera de contarnos. suerte
Hola ralejan, gracias por pasar a leer mi relato. Para mi aportación de este mes he querido arriesgarme con esta mezclas de situaciones, me alegra saber que te gusta. Recibe mis saludos.
Buen relato Beto. Ese tránsito entre la vida y la muerte, el cambio de criterio y el remate final me han gustado.
Suerte.
Gracias Rafa por tu apreciación del relato, me alegra que te hayan gustado esos elementos que señalas.
Saludos.
Historia cruda contada sin dramatismos. Como me gustan los finales felices mi subconsciente esperaba que se salvase de la muerte pero sólo se salvó de la vida. Me gustó mucho el relato. Suerte.
Gracias Carnota, me complace que leas mi relato. Era difícil ponerle un final feliz a este tipo, que cae desde el piso 18, lo más que pude hacer por él fue no dejarle saber su actual condición de muerto. Me alegra saber que te gustó el relato.
Saludos
Hola, Beto.
Una buena historia y dos moralejas: que hay que tener siempre los cinco sentidos activos cuando se trabaja con cierto riesgo y que un bebé siempre debiera ser motivo de alegría… sin tener que preocuparnos tanto por la maldita crisis.
Me gustó muchísimo.
Suerte y abrazos.
Hola Towanda, me agrada que encuentre buena esta historia y que descubra esas moralejas que señala, a eso le llamo leer entre líneas. También se podría añadir que es arriesgado invocar al demonio desde esa altura. Muchas gracias, me alegra que le haya gustado.
Saludos.
Me gusto y me recordo una canción de Chico buarque que se llama construcción, si no la conoces te la recomiendo para que la escuches. Mucha suerte.
un beso
Hola Esther, conozco la canción y me gusta mucho, aunque no influyó en la escritura de mi relato, creo yo, quizá estaba en mi subconsciente al colocar a mi personaje en el escenario de la construcción. Me alegra que le guste, gracias por la lectura y el comentario.
Saludos.
Beto, muy bonito tu relato. Nos enseña que hay que intentar vivir el presente, pues nunca se sabe que nos depara el futuro.
Un abrazo
La mayoría de las veces, el miedo nos impide actual. Gracias Blanca, bonito su comentario.
Saludos.
food for thought que dirían los yankies.
Muy bueno Beto.
Un saludo.
“Such is life” también dicen los gringos. Gracias Jesús Alfonso por la lectura y el comentario, me alegra saber que considera bueno este micro.
Saludos.
Una buena historia con varios hilos. Hay que estar muy atento en según que trabajos. Hay que aprovechar el momento, por si acaso. Y la rematas con el tipo convertido en fantasmas lo que le deja sin posibilidad de arreglar nada ya. Me gusta, original la historia.
Suerte
Besitos
Hola Elysa, gracias por llegar hasta mi propuesta. He puesto esos hilos con toda la intención, como un juego, para que el lector los desenrede, hasta ahora me han comentado casi todos los detalles que componen esta historia, excepto uno. Aprecio que le guste y que lo encuentre original.
Saludos.
Relato triste de embarazos fantasmas. Sí que le has dado vueltas al tema del mes. Por cierto, que «ampliar familia» me hizo pensar que ya tenían hijos.
Hola Ximens, gracias por acercarse a mi relato, me honra. Delgados son los hilos del destino, un enojo puede tener consecuencias fatales. El protagonista y su mujer forman una unidad familiar básica, tener un hijo significaría ampliarla, a eso me refiero.
Su relato de este mes me ha gustado mucho.
Saludos.
Y si?… Y si?…Y si?…
Juegos de realidades alternativas cuando ya nada tiene remedio.
Quiero decir que en esos instantes en los que eres consciente de que vas a palmar, y tus neuronas trabajan a un ritmo frenético, de poco vale pensar en lo egoísta que has sido, a la vez que se despierta en ti un repentino instinto paternal.
Antes, gañán, antes. Esas cosas se piensan antes.
Algo me dice que su espíritu tendrá toda la eternidad para lamentarse.
Muy buen relato. Muy bueno.
Hola Modes Lobato, ¡Campeón! Este individuo se parece al que coge una borrachera y mientras tiene la resaca se arrepiente de haber bebido. Él sabe que ya es tarde y que se precipita al vacío por su distracción al pensar en la discusión con su mujer. Buena es la ficción que nos permite crear situaciones, en apariencia, inverosímiles.
Para mí es un lujo saber que encuetra muy bueno este relato, muchas gracias. Conservo este comentario como un autógrafo.
Saludos.
Muy buen relato, Beto. Cuesta cambiar la vida, y si no lo hacemos a tiempo, es ella, la vida, quien nos hace cambiar o quien nos expulsa definitivamente de su lado.
Saludos.
Cierto lo que dice Juanjo, guiamos en contra de la señales de la vida, hasta que chocamos. Gracias por pasarte a leer mi relato y comentar.
Saludos.
Me encanta el tono surrealista y humorístico de tus relatos Berto. Soy fan tuyo desde hace tiempo.
Un abrazo microlunático
Hola Tindaro, Me quedo sin palabras ante tu comentario, me siento halagado, es un honor saber que lee mis relatos, y que te gusten es ya un premio. Va ese abrazo también para ti.
Saludos.
Hola, Beto, en principio el guiño a Gabriel García Márquez es fabuloso. Después ya la historia es fantástica y el final lo convierte en redondo. Suerte.