59. TRAS EL CRISTAL
Miro a través del cristal; me da miedo abrir la ventana. Un sol furioso amenaza con abrasar a los escasos viandantes que se atreven a pisar el asfalto derretido. Valientes. No saldré de casa hoy. Tampoco.
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Este maldito viento anuncia el final del verano. Golpea mi ventana y atrae a alguna hoja perdida, huérfana, sin vida. La miro y me identifico. Pero yo, al menos, tengo un sitio donde cobijarme. Soy un egoísta.
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No entiendo por qué le gusta la lluvia a algunas personas. Las veo correr desde mi ventana, empapados a pesar de portar una ridícula sombrilla de tela. Luego se quejarán de epidemias de gripe y esas cosas. Mejor me quedo en casa.
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Aún no entiendo lo que me ha pasado. Estaba yo mirando por mi ventana cuando ha sonado un cañonazo. Mi corazón ha retumbado como si fuera a salirse del cuerpo. Luego ha sonado otro, y otro, y otro más. Creí que me volvía loco, la cabeza me iba a estallar. No he tenido más remedio que abrir la ventana…
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La gente me mira aterrorizada. Ya no nos separa ningún cristal. Los cañonazos dejan paso a las sirenas.
Muchas gracias por pasarte por aquí, Ana.
Besos y abrazos.
Extraño relato que seguro ofrecerá muchas lecturas e interpretaciones, yo suelo ser bastantes literal y en ese sentido me gusta la idea de persona parapetada tras el cristal, como refugio.
Abrazos
Gracias por tus palabras, Asun.
Abrazos
Hola, Fernando, tu protagonista está aislado de la realidad. Cuando él se abra la ventana ya está en el mundo real donde se convierte un desgraciado más. Ja, ja,ja, estos relatos tan enigmáticos me encantan. Un fuerte abrazo, amigo, Sotirios.
Otro fuerte abrazo para ti, amigo Sotirios.
Si supieras que últimamente voy mucho por la Plaza Mayor…
Un relato que te deja escoger con qué camino quieres interpretarlo. Curiosos, enigmático y con un final que nos empuja a querer saber más. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias por pasarte, Juan Antonio. Siempre es un placer recibir comentarios de maestros como tú.
Me gusta las posibilidades que abre el relato al final. Y lo bien perfilado que está el personaje en cuatro párrafos.
Un saludo.
Muchas gracias, Reve.
Saludos y abrazos.
Ay Fernando, el tiempo como pasa, a los que estamos en el final del camino todo nos da miedo.
Solo nos queda mirar.
Un abrazo
Acertada reflexión, Epi, coincido contigo. 😉
Muchas gracias por pasar por aquí.
Un abrazo.
Fernando, mirar no se puede siempre, tu nos demuestras que a veces y sin quererlo somos protagonistas para otros ojos. Suerte y saludos