UN HOMENAJE INSPIRADOR…
EL ERROR
Oigo un grito terrible de mi hija. Corro hasta su habitación y la veo sobre la cama, señalando aterrorizada un extraño insecto que se arrastra por su alfombra. Sin pensarlo, lo aplasto con mis mocasines de verano. Me siento junto a ella, la acaricio y observo que el animal aún mueve una pata. Me agacho, lo miro de cerca y percibo un murmullo agónico: “¡Helfen! ¡helfen!”. Entonces entiendo todo. Acabo de matar a Kafka.
Raúl Sánchez Quiles. ANTOLOGÍA DEL MICRORRELATO ESPAÑOL. Edit Cátedra
Jaja, tremendo error.
Qué lástima, hay que fijarse hasta en los insectos…
Muy divertido.
Saludos