44. «Un instante de Eternidad»
¿Creéis acaso que importa que me mire? ¿Si me dedica o no su despedida?
¡Pues os equivocáis!
Es mi dicha tener la ocasión de haberla descubierto, saber que existe, sentir la plenitud de su vida en mi interior.
Vivo para capturar su esplendor; todo perfección, tanta, que consigo palpitar extasiado al unísono.
Me embriagan sus emociones como si fuera ella.
¿Sabes quién es?
¿Quién soy?
¡Quién eres!
¿Qué te motiva, qué te impulsa?
Yo lo sé, mi meta es disfrutar la belleza que respiro.
Es mi utopía.
Experimentar un instante d’éternité.
🙂
Y así lo siento. ¿Porqué vivimos si no es para lograrlo?
Hay instantes muy sencillos. Imagina: estás caminando, una brisa suave, un campo de cereal verdeando y los rayos de sol -que reconfortan- convirtiendo ese verde en algo vivo y luminoso. Te paras a respirar y a mecerte junto al campo y casi, casi, por un instante consigues ser campo verde de cereal, sol, brisa y naturaleza viva dentro de un Ser, y además humano.
Vivir es experiencia, sensaciones. Por supuesto no siempre nos agradan pero, incluso así, siempre deberíamos pensar que merecen la pena.
Un fresno en otoño en un valle entre montañas, el paisaje.
Muchas gracias. Siempre eres super en generosidad.
Isabel, los instantes de eternidad son los que enriquecen nuestro mundo interior y nos hacen la vida más agradable. Regalan momentos únicos, y para ello no hacen falta grandes cosas. Como tú señalas, con enorme acierto, la naturaleza ofrece posibilidades maravillosas. Ahora mismo pienso en un arcoíris tras una tormenta, por ejemplo. ¿Habrá mayor belleza?
Me ha gustado mucho la frescura y sencillez de tu texto. Precioso.
Besitos, guapetona.