100. Un millón de gotas
Me llamaban Pacífico, como al océano. Yo los complacía y acataba sus órdenes: llévame hacia allá, tráeme alimentos, dame de beber… Jamás se me habría ocurrido enviarles un tsunami si ellos no nos hubieran atacado primero. Ingratos, pretendían convertirnos en estercolero. Desde entonces busco mi lugar, sin rumbo fijo, cual navío que navega a la deriva.
Cuando llegué a estas tierras, me rebautizaron con el nombre de Atlántico… como el océano. Será porque mi fuerza, sobrehumana y portentosa, evoca inspiraciones mitológicas, a pesar de mi insignificante tamaño. No escondo nada, soy transparente y vital, pero sé que puedo ser letal. También lo saben por aquí, por eso es hora de partir.
Iré tan lejos como mis fuerzas alcancen a llevarme, allá donde sin conocerme me llamen Índico, Ártico o Antártico… como los océanos. No quiero volver a ser nube que inunde campos y destroce cosechas, ni tampoco mar de engañosa apariencia que engulle a miles de seres que anhelan mejor vida.
Soy una entre un millón. Pero un millón somos muchas.
El periplo de una gota de agua, en un relato simpático y hasta didáctico, que incluye ciclo biológico, geografía marina y crítica ecológica. Cada gota tiene su importancia, aunque sea una entre un millón siempre será única. Un relato que se adapta como un guante al tema de este bimestre.
Un abrazo, Fernando. Suerte
Gracias por tus palabras, Superángel.
Abrazos.
Una gota que quiere ser y que por nuestro comportamiento, la obligamos a actual como ella no quiere. Me ha gustado todo tu relato. Suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias, Nani. A veces creemos que somos insignificantes, como una gota en el océano. Pero si nos unimos…
Besos, guapa.
Original enfoque del tema océano : nos vamos a una mínima gota de agua viajera. Es normal que parte de su viaje no le guste, con lo mal que los humanos en conjunto tratamos el mar, bueno, la naturaleza en general… :-/
Saludos!
Me alegro de que te haya gustado, M.Carme. Has desentrañado perfectamente el mensaje que quería transmitir.
Besos.
Juan Manuel, buen relato. Suerte y saludos
Muchas gracias, Margarita.
Besos y abrazos.
Me gusta mucho el cierre, de soy una entre un millón. Pero un millón somos muchas». Resume la historia de la humanidad, mejor dicho de los humanos.
Me ha agradado mucho su lectura, Fernando.
Te deseo toda la suerte.
Muchas gracias por tu apreciación, María Jesús. Esa es la segunda parte del mensaje que encierra el micro. Ya queda todo dicho.
Besos y abrazos.
Muchas gracias Ana, tú siempre tan atenta. Me conformo con seguir recibiendo piropos tuyos.
Besos y abrazos.
Una gota que se diluye en la inmensidad pero que aporta su infinitésima vida a la fuerza del todo. Una gota entre un millón pero única en su camino. Muy bueno, Fernando. Abrazos.
Muchas gracias, Salvador. Ese es el espíritu del cuento.
Un abrazo.