72. Unidad de mando
La mata una vez. Cuenta veinte y consigue meter una en casa. Otras diez. Avanza inexorablemente. A los cinco minutos la vuelve a liquidar. No la deja ni a sol ni a sombra y ella sospecha que si puede elegir entre dos jugadores siempre la anulará a ella. Hay algo de verdad. Él se venga por los gritos, los insultos y las frases reprobatorias. Pero tal vez son las rojas que hoy le traen suerte. Una a una le come todas las f ichas. Su mujer calla y consiente, le da margen. De alguna manera le deja vencer, segura de que en la lucha diaria siempre será ella la que gane.
Una cosa es ganar en el juego y otra ser vencedor en la vida.
Me ha gustado esa partida de parchis
Un abrazo
Mei, como campeón de algún torneo de parchís te diré que está muy bien ambientado tu microrrelato, que se aprecia esa ansia que se tiene cuando se juega. Yo al menos, no respeto ficha alguna. Pero como bien plasma el relato, una cuestión es el juego y la otra la vida.
Me ha gustado mucho y es muy original.
Besos.
Vencer parece lo único que nos alimenta, en el parchís y en cualquier otro dominio. Así lo entendí.
Un saludo
JM
Estupenda metáfora de la vida.
Has partido de un juego para recrear las batallas cotidianas que siempre gana la misma persona, una venganza ilusoria que no lleva a ninguna parte, la aquiescencia de la perdedora sobre el tablero, que con gran sentido práctico sabe que siempre triunfará donde realmente importa y cuenta.
Un relato simpático, original y con mucho fondo.
Un abrazo, Mel.
Inocente batalla, donde el que gana sonríe al ver vencido a quien en la vida diaria siempre le pone la zancadilla y cuenta veinte.
Original, un beso Mei.
Agraciado en el juego, desdichado en amores. Original relato; en este mes los que habéis elegido los juegos de mesa habéis demostrado un buen ingenio. Suerte.
Mei, este pacto entre -caballeros- tiene su lectura y su moraleja. Suerte y saludos
Hay pocas cosas en la vida que no sean un juego y menos todavía que no representen una batalla. Muy bien girado el relato y esa dualidad en la que tu protagonista demuestra grandes dotes de estrategia. Al «enemigo» no hay que quitárselo absolutamente todo, sino no tendrá nada que perder y será peligroso. Mucha suerte 🙂
ja ja ja, muy divertida esta partida enmascarada de pelea conyugal. O viceversa.
Me gusta Mei, especialmente la originalidad de tu batalla para este mes y esa tensión silenciosa de los personajes en un juego que parece que no es solo un juego.
Abrazos y suerte