89. Veinte años no es nada
“Ampollas flash, lencería picante y doble ración de ilusión”, repasa mentalmente descansando las canas en su hombro, ya en el tren. Lo lleva todo. Cada vez se trabaja más las excusas que pone en casa, para poder hacer estas escapadas, ya que sus hijos no paran de preguntar, como si se olieran algo. Parece que quisieran que se quedara sola para siempre. Desde que se separó, hace veinte años, ellos no le dieron el visto bueno a ninguno. Supone que a su padre sí se lo darán, pero no lo quiere saber, no quiere perder la magia.
Nuria, sorpresa final muy buena. Suerte y saludos
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
Saludos Calamanda.
A los niños, adultos ya, que les den. Viva por ellos y por la ilusión, da igual la edad y el tiempo que haya pasado, el caso es sentirla. Viva!!!
Luisa, gracias por tu comentario y ¡por supuesto que viva!
Saludos