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Muy bueno, ensangrentados para toda la vida.
Felicidades.
Te agradezco el comentario.
Gracias
A ver si se atragantan o pillan alguna enfermedad. Impactante tu hiperbreve.
El problema es que es realidad.
Gracias por haberlo leído
Esto es el no va más… mejor dicho, el no va menos.
Siempre se pueden superar las cosas. Y este relato aún podría ser más breve por ejemplo «Brindaron con sangre».
Mil gracias por leerlo.
Y lo dejas todo dicho. 🙂
Me alegra que no te hagan falta más explicaciones.
Agradezco tu comentario.
Me halaga tu comentario
Gracias.
¡Estos «Vencedores» hasta lograron ganarle al dinosaurio de Monterroso con una palabra menos! 😉
Bromas aparte, creo que la realidad supera a la ficción ¡Cuántas guerras ha habido ya, y cuántos brindis truculentos con la sangre del vencido! Qué vocación vampira la de la guerra, en fin… tremendo hiperbreve, MARÍA… mejor narrado imposible.
Cariños, M.
Mi agradecimiento por tu análisis. Coincido contigo.
Me satisface que te haya llegado.
Indiscutible y demoledora victoria resumida en pocas palabras.
Suerte.
¡Ojala fueran los últimos vencedores! Es decir la última guerra.
Saludos.
¡Caníbales! Muy bueno.
Sí, la guerra debe ser una adicción. Adicción al dinero; Adicción al poder; Adicción al crimen, a un crimen autorizado y legislado. ¡Triste!
Otro ósculo
La victoria del vengativo es atroz. Muy directo.
Un saludo.
JM
Millones de gracias por comentarlo
Sangriento brindis, buen micro. Chin-chin.
Un beso María.
La sangre es un buen alimento, muchos pueblos se nutren de ella.
Un abrazo.
Creo que ya te lo he dicho. Busco narratividad en los relatos. Suerte.
Sí, la guerra debe ser una adicción. Adicción al dinero; Adicción al poder; Addición al crimen, a un crimen autorizado y legislado. ¡Triste!
Otro ósculo
Desde aquí, mi agradecimiento, Ana.
Y yo le aplaudo, ¿Piensa que no puede haber ninguna narratividad , o reflexión en un mínimo de palabras?. ¿También busca lo figurativo en lo abstracto?. Es cuestión de conceptos.
Le agradezco muchísimo que dedique su valioso tiempo en leerme.
Un afectuoso saludo
Y seguro que les sentó mal. Una frase con fuerza, sin duda. Suerte.
Les supo a gloria.
Gracias por comentar.
¡Hala!Pues a mi me han dicho que algunos pecadores no pudieron comulgar. Y otros, como yo, que no llegaron a tiempo.
Es… muy breve. Bueno, pero breve, María Jesús.
Agradezco mucho tu opinión.
Mil gracias.
María Jesús, alegría por la victoria, pero en esa sangre se diluye la de los vencidos y la de los vencedores. Unas vidas segadas por la incoherencia humana. Muy bueno. Abrazos.
Estoy de acuerdo Salvador, las guerras son un festival de sangre, sin distinción de razas ni colores.
Te agradezco el comentario
Como suele pasar en las guerras los vencedores siempre beben en sangre de los vencidos, aunque éstos también beben en la de los vencedores, aunque no lo celebren.
Breve, pero bueno.
Un saludo
Muchas gracias por haberlo leído, Blanca.
Saludos
¿Se cortaron las venas y brindaron con la propia? Me temo que los perdedores habrían apreciado el gesto!!Impactante como siempre M. Jesús,
Un abrazo.
Paloma, me halaga mucho tu comentario.
Muchas gracias.
Pues supongo que así será, cuando los que proyectan las guerras en las que ellos no arriesgan y, tras la batalla ganada, son capaces de brindar…
Muy buena apreciación, Isabel.
Gracias.
Mucha suerte con el ultrabreve. 🙂
Agradezco de corazón tus buenos deseos, Juan Antonio
Para mí, demasiado breve, me gustan más narrados, a veces parece un tweet.
Me quedo con otras apuestas tuyas, mi coco no da para rescatar el mensaje en tan pocas palabras. Sorry.
Abrazos y suerte
Siento no llegar a todo el mundo, es un riesgo que corremos los escritores, no creo que sea cuestión de coco, sino de gustos y estilos.
Te agradezco mucho el comentario.
Potente y duro, casi una bofetada.
Quizás un poco largo 🙂
Mucha suerte y un abrazo.
Gracias, María.
Saludos cordiales.
Tienes razón, Antonia, me fatigó mucho escribirlo. Es que la sangre pesa mucho , y las palabras para describirlo más.
Rotundo. Muchas felicidades!