45.Viajaba buscando compañero. (Daniel Irazu)
Cuando moría el sol oyó rezos detrás de las tapias al borde del camino. Se acercó. Necesitaba cobijo.
Descubrió un caserón con mujeres que vestían iguales: camisón blanco, arropadas en la espalda con sayal negro, cubiertas con tocado.
Se abrigaba como ellas. Decidió entrar.
De la capilla continuaban saliendo voces cansadas que sonaban a murmullos.
En el huerto, las monjas menos viejas, se afanaban con azuelas de mango largo, para no encorvarse demasiado.
Cruzó el portal sin hacer ruido. Subió al desván, buscó aposento, y preparó una cama.
Al día siguiente despertó temprano.
Asomada al patio por un ventanuco, girando la cabeza descubrió una cruz que, por inclinada, amenazaba con desprenderse del campanario.
Abajo, la niebla perezosa cubría la tierra. Hasta el horizonte, el inmenso páramo era un océano sin vida. Una de las enfermas de soledad tosía los pulmones bajo un capitel labrado con demonios. Otra arrastraba las sandalias de camino al refectorio. Por la chimenea huía el humo denso de los troncos secados sin reposo.
Sintió el desasosiego de lo caduco.
El sol trepaba en el cielo.
Se dejó caer, hinchó de viento las alas, aleteó decidida, y se alejó emprendiendo el vuelo.
me gustó mucho tu cuento, se vestía como ellas e hinchó al viento las alas, hacen del cuento una hermosa metáfora.
Gracias por el comentario.
Me gusta muchísimo tu cuento, pero muchísimo.Tanto que, conforme lo iba leyendo me decía a mí misma. » no , por favor , por favor, que no haya nada , por mínimo que sea, que estropee esta pequeña obra de arte». Estructuralmente es de antología,pues contiene todos los ingredientes que se pueden pedir a un género escueto como éste. Lo has dividido visualmente por tramos, seguramente para que el lector pueda captar ese andamiaje que lo forma, pero aún sin él, el paso de uno a otro es magistral porque, ni todo es poesía, ni todo es narración, ni hay nada excesivo que sobresalga de manera estridente. Todo transcurre suave por un paisaje auténticamente literario que no flojea en ningún momento. Incluso te permites cambiar el telón más de una vez , creando así más de una atmósfera. Puedo decirte que hacía mucho tiempo que no leía aquí algo tan bueno.Y es que ese gato desganado que se aseaba al sol, ya me hacía presagiar sorpresas como ésta.
Estoy segura de que a Monterroso le hubiera encantado
Gracias por el comentario.
Respecto al andamiaje; acertada como siempre. Al ingeniero le gusta saber que comprenden su diseño; si además, a un observador/a inteligente le parece estética la estructura que el técnico presenta, pues, evidentemente, el creador se complace.
El gato estuvo en un tris de mandar un mapa. Ayer salió el sol, eso influyó.
Bueno, Daniel. Ya sabemos que yo no tengo la facilidad de palabra de Nieves, ni mucho menos. Pero también puedo aseverar y asevero que me ha gustado mucho tu relato.
Este mes que va la cosa de realismo mágico en los blogs, me parece que han ido por ahí los tiros de tu texto. Si me confundo, corrígeme, por favor.
Bueno, que sea lo que sea. Mágico, realismo o no se qué. Ese no se qué me ha gustado un montón, así que ahora voy y hago mías las palabras de Nieves (con t´ol morro!!)
Abrazo
Gracias por el comentario.
Te corrijo; puede que sí, puede que no, sea el cuento real o mágico. Lo que te aseguro es que no tiene nada que ver con mis recientes lecturas: un ensayo sobre la batalla de las Navas de Tolosa, y una novela sobre la Marina Mercante en la época de la guerra civil y el bloqueo de los submarinos italianos y alemanes frente a los puertos republicanos en el Mediterráneo.
Tu forma de expresión, salvo cuando te pones maña, siempre me parece llena de vida. Un abrazo.
Jodó có!! Pues me tengo que poner maña, paicirte que me dejas mucho flipada y me da un pasmo con las cosicas que te lés últimamente. Será que o soy una estalentada del copón!!
Abracico, que ahora me voy a alcagüetear otros relaticos.
Daniel, ante todo decirte que tu relato me ha parecido hermoso, me ha gustado mucho el ritmo y su lenguaje poético . He creído entender, si no es así rectifícame, que tu protagonista es una golondrina que buscaba refugio, pero vista la tristeza del lugar decide buscar otras primaveras. Me ha encantado. Abrazos.
Gracias por el comentario.
¿La protagonista es una golondrina?: no lo sé. La golondrina busca refugio, sí; tal vez, por ansía de vivir, se adelantó al buen tiempo. Sí, interviene una golondrina. ¿Busca la primavera?, no; ella es la primavera, ella es el renacimiento, ella es una imagen de la alegría. La isla de las mujeres, el convento, acepta cobijar a la golondrina, pero la ignora; aquellas mujeres son espíritus vanos, reliquias de anhelos frustrados.
Digo ahora, y no por ti, lo que puede me toque repetir -pues siempre hay quisquillas varadas en la arena, fuera del agua-: opino que hay monjas que no son tristes, afirmo que todas las golondrinas son alegres.
Muy acertada tu puntualización sobre que no todas las monjas son tristes, deberías conocer a mi hermana, si no tiene una sonrisa en la boca, que digo una sonrisa , una carcajada será porque le duelen las muelas o algo y creo… que aún así.
Y ahora en nuevo comentario paso a opinar ( mas abajo)
Bellísimo relato de frases cortas y aletear inmenso de quien busca el amor.
Fuerte abrazo.
Gracias por el comentario.
Es el amor lo único que merece la búsqueda. Sí, la golondrina buscaba amor.
Coincido completamente con lo que ha dicho Nieves. Me ha encantado el relato, es perfecto. Saludos.
Gracias por el comentario.
No creo que haya relatos perfectos. No creo en la perfección, es estéril y aburrida. Lo que si creo es que hay imágenes -de esas que llaman arquetípicas- y que un autor puede ser capaz de despertarlas en la mente de los lectores.
Lo primero: Reconozco que es tuyo el relato por las frases cortas. Frases minimas y compuestas por lo que han de tener, como se decía antes sujeto, verbo y predicado ( no sé si esa formula está ahora vigente)
Lo segundo: Vamos sacando el interior,y aunque no lo creas con cierta sensibilidad( bien)¿ Será porque ayer salió el sol…?
Y tercero y último: Con sujeto, verbo y predicado : A Begoña le gusta el relato.
Lo de las golondrinas, me vale, eso que por aquí ya han llegado hace cuatro dias exactos, una delicia para los oidos, 2 años sin oirlas y aún sigo reconociendo su especial sonido. Pero sí, podría ser una golondrina , un tanto perdida diría yo, pues esas,las golondrinas, siempre vuelven al mismo lugar, ya lo decía Bécquer Gustavo Adolfo, yo mas bien había interpretado justo lo que tu has explicado,demasiada penuria para un alma que aunque busque refugio, eso es lo que busca y no un mausoleo lleno de reliquias, lo siento por las monjas debieron hacerla un hueco en la mejor de sus celdas, en la que más sol tuviera. Lastima que se le escapo la golondrina, o dicho de otra manera la alegria. Deberia haberselas llevado a todas a volar.
Gracias por los dos comentarios.
Sobre el primero: cuando maticé pensé en ti, también en gentes que adoran a dioses buenos, y en algunos rebeldes con hábito -de esos que luchan aunque saben que al final siempre son vencidos-. Matizo otra vez; lo de las quisquillas no era por ti, pensé más en camarones o en otros carroñeros de mayor porte; entramos en época electoral y no me conviene hacer campaña.
Sobre el segundo: los poetas a veces se equivocan. Las almas libres no regresan si han decidido marcharse. Tienen siempre opciones. Las puertas bien cerradas y los enemigos bien muertos. No se llama rencor, se llama desapego. Las monjas -esas monjas y no las que ríen- se lo pierden; o piensan que acaso no, y peor entonces.
Esto último es lo tercero: que te guste algo de lo que yo escribo…, me preocupa (jajajjja, que diría Jams para dulcificar la frase).
Daniel, bonita y bien llevada tu historia. Suerte y saludos
Gracias por el comentario.
Como en tu relato, me dejo caer y levanto el vuelo. La imaginación son las mejores alas. Un saludo.
Gracias por el comentario.
Buena decisión la de seguir volando para buscar la vida. Es un relato muy logrado y con un sello personal que lo hace muy interesante. Un beso
Gracias por el comentario.
Gracias por el comentario.
Es un relato muy bonito con un final sorprendente. Creo que el uso del lenguaje es muy acertado. Mucha suerte 🙂
Gracias por el comentario.
Daniel, me ha encantado tu relato. Me parece precioso y la forma en que has contado la historia es lírica pura.
Un abrazo
Gracias por el comentario.
Me gusta en este relato la atmosfera que crea con ese toque de misterio, que lleva a la protagonista (esa figura alada está abierta a interpretación) a recalar en un lugar donde es difícil encontrar compañero. Muy bueno, suerte.
Saludos.
Gracias por el comentario.
Pues yo incluso pensé en más arriba hasta en la mismísima Virgen, pero es evidente que queda mejor con una ave símbolo de la primavera. Has conseguido mostrarnos un mundo decadente con plena vigencia desde un imaginario personal. Mucha suerte, Daniel.
Gracias por el comentario.
Más que por sugerencias Marianas yo me inclinaría por una referencia al pensamiento de Diderot.
Muy bien, Daniel, por esa mención. Un descripción muy completa de la escena y un acierto la elección de la protagonista, y de las isla caduca.