32. Viaje de familia
Cambiamos. Después de aquel viaje ninguno de nosotros volvió a ser el mismo. Ni Mario. Ni los chicos. Tampoco yo. Aprendimos a vivir mirando hacia otro lado, a olvidar, a esquivar los ojos de los otros al hablarnos. Agosto se convirtió en un mes maldito. Beto se encerraba en su habitación a escuchar mis viejos discos de la Janis, de Led Zeppelin, de Patty Smith, de los Stones. A retuitear fotos y frases obscenas. Nando se pasaba el día en el gimnasio. Algunas tardes volvía con heridas en la cara o en los brazos, con los nudillos desollados, con la mirada olvidada en un semáforo. Mario me llamaba siempre desde la oficina. Una reunión de última hora. La visita inesperada de un cliente. Balances, inventarios, cierres. Volvía tarde, oliendo a Chanel rancio y a whisky de garrafa. Debía creer que me chupaba el dedo. O le daba igual sencillamente. Yo, a pesar de estar de vacaciones, procuraba mantenerme ocupada. Me dedicaba a la casa, a preparar las clases del curso siguiente. A veces leía o encendía el ordenador para perder el tiempo en Facebook. Entonces caía en el error de revisar las fotos, de intentar descubrir qué nos había pasado.
Espectacular.
Glups!!! Y ahora yo qué digo? Solo se me ocurre: gracias!!!
Besos Arantza!!!
Menudo relato más redondo. Te deja con la intriga de saber que pasó en esas vacaciones. Un desencuentro, algo inconfesable, averiguar que la familia que tienes no es como habías pensado, un crimen, una traición…Cualquier suposición tiene cabida. ? ? ?
Pues sí Gloria, esa era la idea, por un lado dejar el relato abierto, aunque por otro crear una situación en la que pudiéramos encajar nuestras propias vivencias, ponernos en el lugar de los protagonistas, ver lo que pasa en nuestras familias, cómo evolucionan, de que manera cambian nuestras relaciones a través de los años.
Muchísimas gracias!!!
Besosss!!
Cuando gran parte de las separaciones se producen después del verano, tras las vacaciones, será por algo. La convivencia, el cambio de rutina, el viaje hacia sí mismos de una familia se convierte en causa de desavenencia. Desnudos de los ropajes del día a día los personajes se muestran tal como son, en esencia, produciéndose situaciones nuevas. No sabemos qué ocurrió con exactitud y esa es una de las virtudes de este relato, además de la precisa descripción psicológica de cada personaje con tan solo unas pinceladas.
Bajo una engañosa sencillez, late algo enigmático y atroz.
Un abrazo, Juancho. Suerte
Muchísimas gracias Ángel, estoy seguro de que yo no sabría explicarlo mejor. Un fuerte abrazo!!!
¡Menudo viaje! Impresionante.
Muchísimas gracias Margarita!!! Me alegro de que te guste.
Besossss!!!!
Juancho. Nos dejas interesados y con ganas de más. Tu historia está calculada para conseguir ese efecto tan bueno. Suerte y felicidades por ella
Esa era la intención Calamanda, me alegro de haberlo conseguido al menos desde tu punto de vista.
Muchísimas gracias y un beso grande!!
No tengo nada nuevo que decir a los comentarios anteriores. Solo quisiera ver esas fotos, pero la intención es que cada uno las imagine.
Felicidades.
Muchas gracias por tu comentario Paloma!!!
Besossss!!!
Qué habrá en esas fotos, me pasa igual que a Paloma, que me recome la intriga. Eres un mago de las letras, brother, un escritorazo. Es una lección leerte siempre. Besos y abrazos.
Jo sister, lecciones. Si yo lo único que hago es aprender cada día de lo que os leo, pero entiendo la llamada de la sangre… jajajaja… un beso enorme y muchas gracias!!!
No sé si el viaje aquel que lo cambió todo no fue simplemente la vida, que es el viaje más largo; en cualquier caso, no es un buen viaje, no, es mejor empezar a emprender otro.
Buen texto, felicidades
Hay viaje más imprevisible que la vida. Muchas veces miramos atrás y nos cuesta reconocernos, a mí me pasa, y si ese viaje no lo haces solo… cambiamos sí y muchas veces ni siquiera sabemos el porqué. Muchísimas gracias Luisa, un beso grande!!!
Tu relato es… TOTAL!!!
Un afectuoso saludo y mucha suerte.
Nota: Tú cambia lo justito; no cambies nunca esta maravillosa forma de escribir 😉
Glupsss!! Lo que acabo de cambiar es de color… además soy un lagarto, cambio cada año de camisa…
¿se nota mucho que no sé que decir?
Sólo se me ocurre un enorme: GRACIAS NURIA!!! :*
Bsssss!!
Me ha encantado, por muchas razones: ritmo, misterio…
Hola Edita, siempre es un placer reencontrarme contigo. Muchísimas gracias!!! Volveremos a encontrarnos!!
Besossss!!!!!
Un viaje que es un punto de inflexión de relaciones y comportamientos. ¿Qué ha pasado? Tal vez un hecho puntual o un cúmulo de vivencias, ¡la imaginación al poder! Muy interesante e intrigante micro, Juancho. Abrazos y suerte.
Muchas gracias Salvador, me alegro de que te haya gustado!!! Un abrazo grande!!!!
Juancho, has sabido atrapar nuestra atención de principio a fin, dejándonos con la intriga en lo más alto. En esas vacaciones debió de ocurrir algo muy grave para que todos los miembros de la familia hayan cambiado su forma de actuar tan radicalmente.
Excelente e intrigante relato.
Mucha suerte y feliz verano.
Besos.
Confieso que la idea original era otra muy distinta… pero es de esas veces que el cuento te lleva por el camino que quiere y que te acaba gustando más que el que habías previsto.
Muchas gracias Pilar y feliz verano para ti también!!!!
Besosss!!!
Un relato que engancha y que nos deja con ganas de saber (o mejor no saber). Por las reacciones de la familia intentamos adivinar qué les habrá sucedido y solo podemos asegurar que ha sido algo espantoso.
Creo que será uno de los relatos que se disputen un hueco en el libro.
Suerte y abrazos
Ay las relaciones de familia, algo tan maravilloso y tan complicado a la vez… mejor no inmiscuirse, que lo resuelvan ellos 😉 . Muchas gracias Anna, entrar en el libro está cada vez más caro, Suerte para ti también!!!
Bsssss!
Después de cualquier acontecimiento, dejamos de ser los mismos pero siempre creemos que son los otros los que cambian. Muy bien descrito, felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias Nani!!!! Suerte para ti también!!!!
Besicos mil!!!!