48. Vigilancia
Nadie nace aquí, nadie duerme apenas, en ninguno de los círculos concéntricos que dibujan este lugar. No hay relojes, el ritmo del día lo marca el Sol arrastrándose entre las agujas de las cuatro torres. La primera luz inicia toda la actividad, diferente en cada círculo. En el exterior la vigilancia, en el intermedio la producción básica y su transformación.
Cuando el Sol cruza la vertical de la primera torre, todos los habitantes del lugar intercambian sus posiciones. Entonces se rozan al pasar, se miran, se huelen, pero no se hablan.
Cuando el Sol cruza la vertical de la segunda torre, todos se detienen y comparten alimento, entonces la zona entre áreas parece una gran danza prima de comida frugal, agua, y orden.
Después, el Sol sobre la tercera torre reinicia el trabajo, silencio en cada círculo.
Al llegar a la cuarta torre, todos vuelven al centro del lugar, caminan hacia los techos bajo los que duermen, poco, porque amanecerá pronto otra vez.
Nadie ha permanecido mucho tiempo en este lugar. En el turno externo caminan hacia el precipicio cuando los demás no vigilan.
Hola María Jesús,
en este mundo distópico e indeseable que has creado, donde la falta de comunicación es fundamental para que continúe existiendo, todo podría acabar si encontraran la manera de relacionarse entre ellos y de iniciar una lucha. No sirve de nada a una sociedad que cada uno de sus integrantes se dirija al precipicio.
Un relato duro y bien escrito.
Nos leemos.
La sociedad de «1984» casi se queda corta con la que has planteado. Un «gran hermano» que impone rugidez total e incomunicación, solon hay una posible salida y es un precipicio.
Un abrazo y suerte.
¡Que agobio de sitio! Has reflejado con acierto el ambiente axfisiante y desagradable en el que mal viven estos seres que prefieren despenarse antes que seguir así, no me extraña.
Suerte!
María Jesús, me encanta esta historia asfixiante, pero necesito saber cómo continúa. Por ejemplo, si inventan un lenguaje silencioso para comunicarse y comenzar con la rebelión.
Y luego le vendes los derechos a Netflix!!!
Un abrazo y suert.