59. VIOLETA MARCHITA (Belén Mateos)
Yo deseaba el azul agua marina de una manera obsesiva, ella el rojo. Yo babeaba por esa intensidad del color del cielo, del mar… ella se iba por el tono encarnado de la sangre. Le insistía en la coloración primaria ante la frialdad de su mirada, le reiteraba en ese pigmento secundario en la escala de los colores que conseguiría aplacar las lágrimas de la pérdida entre las aguas, pero ella mezclaba mis intenciones con el espectro de su alma.
Ya no podía hacer más. Me abandoné en la trasera del coche y dejé que ella condujera nuestra vida contra el cromatismo del arco iris tras esa lluvia persistente… una vez más.
En la quinta curva fusionamos una gama violeta que dejó su huella en el lienzo de la carretera con rayas blancas y negras.
La última ola nos llevó al encuentro de esa promesa que ella tanto deseaba.
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Todos conocemos parejas que son muy diferentes, o lo parecen, y sin embargo congenian, tal vez se complementan. Pero en otras muchas ocasiones la imposibilidad viene de serie, las naturalezas son tan contrapuestas que la fusión se antoja imposible. Esa mezcla de colores que alcanzan tus protagonistas no es precisamente feliz, quizá hubiera sido mejor que cada uno buscase un color acorde con el suyo, más próximo a los extremos de un azul frío o un rojo cálido.
Un relato en el que la poesía está presente en una prosa muy cuidada, una historia triste, pero que se lee con deleite.
Un abrazo felices fiestas, Belén
Cada persona es un mundo, cada situación se pinta del color que desea el alma.
Un arcoiris baña cada instante y de nosotros depende ver la luz o caer en la oscuridad de la última ola.
Muchas gracias Ängel. Tú sin duda eres azul de corazón.
Un abrazo grande.
Feliz Navidad.
Hay ciertas combinaciones de color que, por muy novedosas o lindas que sean no casan entre ellas, ni en el papel, ni en el arcoíris, ni en las relaciones de pareja. Azul y Rojo, frío y calor, hielo y fuego, se atraen y se repelen mutuamente, y el violeta marchito que abre y cierra el texto nos da a entender, sin decirlo, qué es lo que primó en la historia.
Sugerente, lírico, y elocuente micro, MARÍA BELÉN; me encantó.
Un beso grande,
MAB