13. Volver
Absorto en mis pensamientos, me descubrí caminando hacia mi antiguo barrio. Como si el tiempo se hubiera detenido, allí estaba el patio del recreo donde dábamos torpes patadas al balón, el cine de donde salíamos, espada láser en mano, dispuestos a defender la galaxia, el viejo portal sin ascensor donde vivíamos… De manera inconsciente, pulsé el timbre y una voz familiar vino del pasado para aparecer en el portero automático. Y tras empujar la puerta, subí raudo los escalones deseando con todas mis fuerzas que mamá me hubiera traído de la compra una deliciosa Pantera Rosa.
Si en algún momento vemos la vida de color rosa ese es en nuestra infancia.
Coincido con Juan, los recuerdos de la infancia tienen un sabor especial, como el de esa Pantera rosa, que años después sigue estando ahí, en las estanterías de los supermercados y las grandes superficies, pero ya no es lo mismo…
Suerte.
No, ya no es lo mismo. Muchas gracias Alfonso!!
La nostalgia…su sustancia va cambiando con los años sin darnos cuenta. Un beso.
Así es, Maite.
Gracias por tu comentario.
Entonces, ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Enhorabuena, has removido recuerdos de los que tenemos una edad.
Muchísimas gracias Juan Antonio.