80. YO NO CREO EN LAS MEIGAS, PERO…
Del día que te ahorcaste, apenas recuerdo nada. Los silencios de la casa, inundados por el crujir de la madera bajo los pies del dueño de la funeraria. Que era enorme. Y tuerto. Eso sí que lo recuerdo. Y que no te descolgaron hasta que llegó el juez de paz, que no vino hasta que no acabó su partida de dominó. Lo esperé a tu lado, con la vista fija en tus zapatos de domingo. Pensando en por qué llevabas el izquierdo desatado. O por qué te habías atado el derecho. También recuerdo que no fui capaz de levantar la vista más allá de tu cintura. Tus piernas colgaban inertes. Me entró el absurdo deseo de empujarlas para provocar un movimiento pendular y cadencioso, como el de esos tentetiesos con los que juegan los bebés.
No recuerdo nada más.
El tuerto te llevó a la habitación. Y nos quedamos allí solos. Fue en ese momento, cuando vi tus ojos abiertos.
Supongo que a los muertos no les queda más que eso. Una imagen congelada en la retina. La última que han visto. O la última que hubieran deseado ver. Y allí, dentro de tu pupila, estaba ella.
Haberlas, haylas.
No hay hombre que no pueda ser seducido. En ocasiones es para bien, aunque otras veces las consecuencias pueden ser perversas y fatales. Haberlas, hayas y pobre de aquel en quien se fijen. Que apenas haya pruebas de su existencia no quiere decir que no estén ahí. El juez de paz dará fe de los hechos, pero no habrá autopsia que explique lo que esa mujer sabe o sospecha. No se puede decir que un trío no sea posible, pero sí que cuando se entromete un elemento lleno de cizaña ya nada vuelve a ser lo mismo.
Una lectura al nivel que nos tienes acostumbrados, que es lo mismo que decir que rebosa esa magia que tú sabes imprimir a las letras.
Un abrazo y suerte, Arantza
Gracias Ángel, por tus lecturas siempre atentas. Y sí claro, haberlas haylas, sí lo sabré yo!!!!
Impresiona como llegas al final del relato. Suerte.
Besicos muchos.
Gracias Nani. Felices fiestas y feliz día enteciano!!!
Sí, estoy de acuerdo: las hay. Y hasta puede que alguna se llame Arantza y que se dedique a embrujarnos con la magia de sus letras.
Escalofriante de principio a fin. ¿Cómo se puede armar una historia tan densa en tan pocas palabras y conseguir que funcione? Con subtramas y todo: el misterio de los cordones de los zapatos, que permite que imagines una historia paralela.
Genial, eres una maga de las palabras. Féliz dicisiENTC.
Gracias chicos…aquí soy meiga…pero la realidad es que lo qie soy es bastante bruja!!!!
…si sabrás tú de magia y brujería de la buena. No hay más que leerte.
Alucinante el relato, y qué decir de ese final.
En papel lucirá mejor.
Besos.
Usted que me quiere bien..
No me importa lo que le pasó o no al muerto, porque me quedo fascinada por las escena y cómo la describes Arantza. Me encanta. Sin más.
Besos! 🙂
Gracias pulga….
Los tríos casi siempre son cosa de dos ¡¡Qué detalle colgarse vestido de domingo!! Me encantó¡¡ Abrazo¡¡
Viniendo el halago del maestro, doy doble salto mortal con voltereta. Gracias Dorrego
Vaya relatazo querida meiga, es mágico….igualito que tú .
Un beso enorme y toda mi admiración, que no es poca.
Gracias Yoya…viva la magia
Arantza, lo cuentas fenomenal; muy bonito. Suerte y saludos Feliz Navidad¡¡¡
Igualmente Calamanda
Como ya está dicho casi todo, voy a poner la lupa sobre el dueño grande y tuerto de la funeraria, al que he imaginado, casi sin querer, como el siniestro John Gray del Ladrón de cadáveres, soportando el peso de la muerte a sus espaldas. El micro una joya, que cruje a cada frase en nuestras mentes. Enhorabuena!!!
Bsssss!!!
No lo conozco, pero lo busco. Gracias Juancho por dejarme entrar a crujir tu mente
Una pasada de micro, no te digo más.
¡Felices Fiestas!
Pues muchas gracias. No te digo más!!! JAJAJAJAJA
jajajaj después del nada más, tú también me has dicho algo…
Me encanta la forma de relatar sin emoción implicada, una descripción fria de los detalles, en los que me he quedado mientras los leía, pensando en los cordones, viendo el balanceo…, hasta el final, la pupila.
Y la duda de lo impresionante que debe ser esa última visión en la vida.
¡FELIZ AÑO 2018!
Gracis Isabel. me alegro de haberte balanceado al ritmo de esa cuerda. Feliz año y felices letras!!!!
Hola, Arantza.
Bueno, recuerdo tu primer micro en el REC, los de Abogados… Tu ascensión ha sido meteórica. Lo del UNED ya son palabras mayores, versus Isabel González bis. Toda una gloriosa epopeya. Un cuento ambientado en Madrid, en la ruta de un autobús. Enhorabuena.
El presente texto da muestra de tu singular habilidad para contar. Tiene una línea general, pero los detalles son como para comérselos. El lector avisado sabe bien a cuáles me refiero. La meiga que enamoró tanto al hombre que se le clavó en la mirada. Que la llevaba puesta en su mirada. Y que le llevó al suicidio, su única manera para no traicionar el vínculo con su mujer. Un texto riquísimo en matices. Lo tiene todo: visibilidad, humor irónico, atmósfera, textura uniforme, rotundidad. Mi mayor enhorabuena y feliz todo para ti siempre. Un beso.
Muchísimas gracias. Las letras nos dan alegrías. Las mayores, que nos lea la gente. Feliz 2018 de escritura y lectura. Besos!!!!