16. 使用說明 (Susana Revuelta)
Nada, que no avanzo. Me he perdido, sí, lo reconozco. No consigo pasar del primer escollo y eso que solo hay dos. No puede ser tan difícil, por mucho que se empeñen en complicarlo poniendo estas letras enanas adrede, si casi no se ven. Ahora mismo voy a por mis gafas y empiezo desde el principio. Tengo que salir de este atolladero yo sola, no pienso aguantarle las bromitas a Miguel cuando vea que no he sabido cambiar la clave. De eso nada.
«Desde una posición indicada, gire a la derecha, inserte su código. Por favor, recuerde un código que insertó». Esto último sobra, la verdad, aunque hay mucho zote por ahí… Pero ¿cuál será esa «posición indicada»? Aquí falta un dibujo, yo creo. A veeer, un número que no se me olvide… ¡Ya está! El 1·5·0, o sea, la multa que pagué ayer por hablar por el móvil con Miguel, que siempre me llama cuando estoy conduciendo. Encima por su culpa me he metido en este berenjenal, «nena, compra un candado donde los chinos que no me fío de los aeropuertos».
Esto sigue sin cerrar, grrr… ¡Hala, a tomar por saco el puñetero chisme este, que ya estoy harta!
jeje, esto con unas gafas y un candado no chino.
Saludos
Me pasó, es verídico. Al final vi uno parecido en una tienda de deportes, leí las instrucciones (bien traducidas y en letras decentes) y lo conseguí.
Abrazo.
Eso si que es difícil de descifrar. Las instrucciones de los aparatos que se compran en los chinos.
使用說明 Habrá que hacer magia. Abracadabra….
Es que lo traducen al inglés y luego al castellano. Y como no dominan ninguno de los dos, pasa lo que pasa.
Abrazo.
http://servicios.elpais.com/traductor/?sl=es&tl=zh-CHT
Para quien quiera traducir el título.
De chino tradicional a español.
Divertido y auténtico. Las instrucciones de cualquier cosa que venga de un país asiático suelen ser un laberinto no ya sin salida, sino a veces hasta sin entrada. Ya me he pasado por el traductor. Tú dándole facilidades al jurado con el título, me imagino las votaciones del mes que viene… Besos.
Suelo ser negada para todo tipo de manuales, pero este se lo pasé a una amiga y tampoco supo entenderlo. Lo mejor del galimatías, que me haya salido un micro sobre el tema.
Abrazo.
A veces las cosas se tuercen y el detalle más nimio puede volverse un auténtico laberinto que nos pone a prueba e incluso nos supera y exaspera y no hay forma de descifrarlo, como si estuviera escrito en chino, de ahí lo original y adecuado del título.
Un saludo y suerte.
Lo has explicado con mucho acierto. Gracias, Ángel.
Abrazo.
我告訴你,讓你知道。愛那些日常生活場景,你用過的基調。我討厭任何使用說明,以及。
Por si no lo sabías.
Suerte y saludos.
大多數時間是要動搖。Hasta sudores me entran cuando tengo que enfrentarme a un aparatejo de estos.
Abrazo.
La vida está llena de laberintos. Un abrazo.
Sí Mar, pero algunos son innecesarios y con muy mala leche, como el del micro.
Abrazo.
Muy imaginativo y divertido tu micro, Susana. Yo también me he sentido identificada con la protagonista porque tengo una maleta de esas de cierre con código y la verdad, al principio, me costó un poco entender las instrucciones. Suerte y saludos.
Siempre he confiado en que no sería la única que pasa estos malos tragos. Gracias por tu solidaridad.
Abrazo.
Para ponerle la clave a un candado hay que saber… chino.
Muy ocurrente Susana.
Un abrazo.
Pues sí, chica, manda narices, ¿eh?
Abrazo.
Me gusta la cantidad de matices que pones para mostrar lo cotidiano, eso que nos pasa y no queremos que se sepa, a veces está en ingles y tampoco lo acertamos. ¿Somos nosotros o el idioma?
Mucha suerte con el relato y el cerrojo…
El candado no lo llegué a tirar, pero casi. Está en el fondo de alguna bolsa, dentro de la maleta. Lo que sí guardé cuidadosamente fueron las instrucciones. Y me salió esta venganza.
Abrazo.
Jajaja, me he reído mucho con tu relato. Yo a veces también sufro con algunas instrucciones 😉
Un abrazo, Susana.
¡Qué alivio! Ya veo que somos unos cuantos los que nos hemos confesado, jaja.
Abrazo.
Siempre alguien tiene la culpa de nuestras contrariedades, en esta historia es Miguel. La protagonista debería saber que va a tener problemas si usa el móvil mientras conduce, también pudo obviar la sugerencia y comprar el candado en otro lugar. 有趣的故事 ¡Suerte!
Saludos.
Es muy frecuente echar las culpas de nuestros errores a otros, sin duda Beto. Y así lo he querido reflejar en el micro, pero en plan coña.
Abrazo.
Claramente metiste al personaje en un buen laberinto cotidiano y doméstico y de manera muy divertida.
Abrazos y suerte
Muchas veces los conflictos más cercanos y conocidos son los que se nos olvidan pero a la vez los más fáciles de ficcionar, por nuestra experiencia de primera mano.
Abrazo.
Susana, has contado muy bien la impotencia que sentimos ante la puesta en marcha de una maquinita nueva. Suerte y saludos
Y era solo un candado. No voy a extenderme aquí sobre mis dolores de cabeza cuando me trabo con el ordenador.
Abrazo.
Muy bueno, me he reido un montón. Me ha gustado mucho tu relato con el candado chino.
Un abrazo
Me alegro, Blanca. Yo también disfruté al escribirlo, no tanto al sufrir el bloqueo.
Abrazo.
Con cuánta voluntad comenzamos siempre a leer los libros de instrucciones y con cuánta decepción lo abandonamos prácticamente sin pasar de la primera página por culpa de un escollo infranqueable.
Las instrucciones las hacen los ingenieros que dan por supuesto en el usuario el nivel de información que ellos tienen.
Haces de un detalle minio un relato interesante, como todos los tuyos.
Besos.
Esto no era ni libro, era un papelito liliputiense. Pues lo voy a llevar a la quedada, el candado y las instrucciones, a ver qué me decís.
Abrazo.
Buen relato de laberintos chinescos.
Abrazos.
Gracias María, chinesquísimo, sí.
Abrazo.
Qué bueno, jaja, me arrancaste una sonrisa. ¿Y a quién no le ha pasado?
Abrazos
De verdad, qué a gusto me quedo con vuestra solidaridad. Una vez me regalaron una olla express y la estrené un año más tarde. Venía con un manual muy gordo, bufff.
Abrazo.
Lo de las instrucciones es otro de los laberintos que dan verdadero miedo. Ikea por la cuenta que le trae pone dibujos… aunque ahora últimamente por ahorrarse el papel me he encontrado con electrodomésticos que vienen directamente sin nada. Original, fresco y divertido. Mucha suerte 🙂
Ikea ya es en sí mismo un laberinto. Venden cosas allí que se las inventan para hacernos creer que las necesitamos. Conmigo que no cuenten.
Abrazo.
A los chinos hay que ir a comprar gatos con Parkinson en el brazo, o carpetas con fotos de los protagonistas de «Sensación de vivir», o disfraces de carnaval que siguen provocando urticaria años despues…
Pero un candado…ya te vale, Susana.
Que va a ser lo próximo? Una bomba termonuclear?
Y eso te pasa por crecidita. Que escribes muuuy bien, que tienes un talento descomunal, pero de Mandarín no tienes ni puñetera idea, que mira que te lo tengo dicho…
Sí, lo reconozco, soy negada del todo. Pero no te passses, Modes. Te reto al candado el sábado, llevo el manual. ¿Eh?
Susana, súper original laberinto amarillo que pone a prueba nuestros nervios. Abrazos y suerte.
¡Que algo tan intrascendente como un candado consiga que los pierda! Imagínate cuando me tengo que enfrentar con un manual largo…
Abrazo.
Me has alegrado el día Susana, mira si tiene mérito. Un beso y abrazo sin candado
Con un comentario como este, mereció la pena pelearse con el dichoso candado.
Abrazo.
Yo quiero aprender a escribir así. Muchas felicidades. Puro disfrute de relato! Gracias!
Me alegro un montón que lo hayas disfrutado tanto, María. Escribir sobre la mala leche que nos provocan algunas situaciones te deja muy a gusto. Prueba y verás.
Un abrazo.
Muy divertido. La verdad que a veces hay que echas paciencia e imaginación, pero aveces es inevitable» Hala a tomar por saco «jeje.
Suerte
un beso
Muchos atascos que nos impiden disfrutar de la vida se resuelven así, dándoles portazo. Al final me enteré, a través de las instrucciones de otro candado parecido en otra tienda, de cómo funcionaba la cosa. Pero ya hace tiempo que tengo asumida mi torpeza y no pasa nada, a ficcionarla y ya está.
Abrazo.
Yo confieso que me da miedo cerrar los candados porque no me fío que después se abran y mucho menos esos de meter numeritos y si son de los chinos ¡agg!. También confieso que a veces me gustaría tener agallas para sacar fotos de las etiquetas y cartelitos que se ven en algunos chinos, creo que alguien me pasó una vez una ppt de eso, pero hay muuuucho más en esas traducciones, fijaos alguna vez. Muy divertido, Susana. Un abrazo.
Ningún laberinto como internet. Todo facilidades, hasta cuando escribes un correo. das a enviar y no llega.
Y como te hayas extendido, ni te cuento el mosqueo, como ahora.
Eva, te lo mando en mail.
Vaya un micro basado en hechos reales. Es gracioso. A mí me ha recordado a mi madre, cuando no da una con las nuevas tecnologías.
Uy, ya si hablamos de nuevas tecnologías ni te cuento. Esto era papel con dos pasitos de nada. Con lo otro ni me arriesgo.
Un abrazo.
Susana, relato muy divertido y real. ¡Que manía tienen ellos de poner candado a todo!y luego acuérdate de la combinación que con la rabia de tener que ponerlo, ni te acuerdas. Buen trabajo.
Suerte. Un beso
Con las claves no tengo problemas. Levo más de 25 años poniendo la misma a todo. Imposible de olvidar.
Un abrazo.
Como no sé descifrar los pequeños laberintos de la escritura china, no me atreví a pasar por tu gracioso relato.
Yo soy de las que no leo las instrucciones, directamente empiezo a probar y experimentar hasta que doy con la puerta de salida.
Besos
Pues estamos en polos opuestos, Isabel. Yo cuando alguna vez me ha dado por hacer eso que dices, directamente he llegado a la desesperación. Por eso lo he dejado para siempre.
Un abrazo.
Si ya lo dice un proverbio «chino» Hay que leel siemple las instluciones, pero claro si las leemos y no las entendemos, ahí está el laberinto.
Muy divertida propuesta, hace falta más humor ¡si señol!
Besos
Exactamente así tal cual lo has dicho es. Desquiciante.
Un abrazo.
Jajaja, yo me hubiera perdido y no me hubiera encontrado nuncaaaa jeje.
Muy bueno Susana!
Mucha suerte!
😉
Consuélate que ya somos unas cuantas (y unos cuantos, aquí han confesado también ellos).
Un abrazo.
Pero Susana, no has usado el sistema tradicional español de toda la vida. Unos martillazos bien dados arreglan todo. Lo cierto es que tu relato me ha hecho meditar en si habrá vida en el cosmos aparte de la nuestra y si tendrán tiendas de chinos. En la razón en que no tienen idea de cristiano español pero si saben decirte de manera inteligible lo que tienes que pagar. En que será de Alfonso, el amigo chino que tube y que no sabía que es el Yangtsé, se ve que no pasaba por su casa. Una historia tan real como la vida misma y Felipe Uvepalote. Gracias por sacarme una sonrisa. Suerte.
Besísimos.
Pues no creas, Brandon, que hay chinos que hablan a veces mejor el castellano que algunos nativos. Conozco uno de una frutería que utiliza los reflexivos y subjuntivos con más propiedad que algunas señoras que le preguntan.
El cuentito, inspirado en hechos reales como la hermana imputada (¿o ya no?) de ese que dices.
Un abrazísimo.
Divertido el monólogo aunque no tanto la situación, muy real, que cuenta. ¡Ay, las dichosas instrucciones con malas traducciones!
Gracias por el buen rato, Susana.
Mucha suerte
Besitos