Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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14. AUGUSTO, EL MOCHILERO (Mariángeles Abelli Bonardi)

Por enésima vez, mira las fotos del diario y relee las palabras del hombre, que nunca reveló su identidad:

“No es un tronco de formas caprichosas. No es una ola. El Nahuelito mostró la cara.” 

Y tanto la mostró, que desde el primer avistamiento registrado se lo está buscando — en 1922 con rifles para cazar elefantes y hoy en día con cámaras y sonares de última generación.

Toma los binoculares y escruta el lago. Nada, ni siquiera una burbuja perturba el Nahuel Huapi. Saca el cuaderno y dibuja un rato: cabeza pequeña, cuello de cisne, aletas de propulsión… el calor del rescoldo y la imponente Patagonia lo van compenetrando en la leyenda. Reclinado contra un tronco, garabatea una última cosa antes de cerrar los ojos:

Cuando despierte, ¿el plesiosaurio estará allí?

26 Responses

  1. Barceló Martínez

    Hola Mariángeles. Un viaje aventurero el tuyo. Qué empeño en cazar algo tan excepcional, ¿para qué?, podrían conformarse con «cazar» una imagen. Que tenga cuidado ese cazador, porque como se descuide el cazado podría ser él. Un caluroso abrazo.

    1. Yo creo que más que a una imagen o a Nahuelito en sí, el Augusto de mi historia estaba tratando de «cazar» la suya, la que eventualmente escribiría y lo haría famoso en el mundillo del microrrelato 😉

      Habrá que decirle que se cuide entonces, no vaya a ser que nos quedemos sin Monterroso, jaja

      Gracias BARCELÓ por el caluroso abrazo; con el frío que hace aquí me viene de perlas.

      Cariños,
      Mariángeles

  2. Ángel Saiz Mora

    Gracias a ti, Mariángeles, y a la ayuda del ya indispensable Google, me he enterado de que en tu buena tierra también hay leyendas, testimonios y hasta fotografías sobre una criatura acuática y quizá prehistórica, similar a la del famoso monstruo del Lago Ness.
    Tu protagonista es de lo más interesante. Hay personas así, dispuestas a viajar, documentarse e investigar cuanto pueden para tratar de demostrar la existencia de un ser esquivo y casi mítico. El final es muy bueno, un homenaje a Monterroso y su famoso dinosaurio, que deja la posibilidad abierta de las consecuencias que tendría si realmente estuviese allí
    Un abrazo fuerte, Mariángeles. Suerte

    1. Me encanta que mi protagonista te parezca interesante, ÁNGEL querido, porque a mí también me lo parece, y tanto, que tuve la osadía de imaginármelo viajando por mis tierras en busca de lo que él quería escribir, y al parecer, vaya si lo encontró 😉
      En cuanto a «mi monstruo del lago», estuve a punto de agregar el enlace de Wikipedia para que los que quisieran saber sobre él pudieran documentarse, pero finalmente decidí omitirlo aquí y ponerlo en la entrada en mi blog; no quise que la curiosidad les ganara antes de leer el micro.
      Estoy muy contenta de que te guste, especialmente el final; me pareció mejor parafrasear a Monterroso que incluir su dinosaurio directamente porque esa opción era la fácil pero no la más adecuada para el micro.

      Otro abrazo fuerte para vos,
      Mariángeles

  3. Martín Zurita

    Hola, Mariángeles.
    Viaje el de tu texto a la prehistoria y a la prehistoria del microrrelato de la mano de un monstruo legendario y «patagónico». El gran Tito Monterroso, ahí, de mochilero de imágenes, y apuntes descriptivos, casi nada. Y sirviendo el final, apoteósico, en bandeja. El dinosaurio era un plesiosaurio, por más señas. Un relato perfectamente bien escrito con ese aura mítica y con su vis atractiva por los cuatro costados. Me encanta tu apuesta. Un beso trasatlántico, como siempre: bueno, si cabe más intenso y sobrecogido. Mira que si se sale de los renglones y nos devora el bicho…

    1. Que nos devore el bicho, lo dudo MARTÍN; tiene peces en el lago a montones, así que no creo que quiera darnos siquiera una probada, jaja
      Qué gusto que te encante mi apuesta para este bimestre; a mí me tiene muy contenta.

      Gracias por el análisis pormenorizado y también por el beso.

      Otro para vos,
      Mariángeles

  4. J. Ignacio

    Hola. Soy senderista ‘de fin de semana’, y aunque he tenido la fortuna de encontrarme con escenas bien curiosas, nunca ha sido un Nauhelito, ni un Nessie ni un Godzilla. Es que ni siquiera un triste Yeti, ya ves tú… lo mío es más a pequeña escala: corzos, buitres, águilas y bichos más o menos ‘cotidianos’ (vacas incluidas, con la que también tengo mis pequeñas anécdotas, dicho de paso)

    Me ha gustado ver un mochilero por aquí; mochilera, en este caso. Suerte con el relato, un abrazo.

    Posdata

    ¿Llevaban rifles de cazar elefantes? ¡menudo despropósito!

    1. J.IGNACIO, me hiciste reír con eso del triste Yeti, jaja… Será que a nosotros, que escribimos micros, no nos queda más que resignarnos a encontrar escenas curiosas a pequeña escala.
      Yo no soy senderista, ni siquiera de fin de semana, pero hubo una ocasión, durante unas vacaciones de verano, que me fui en carpa con mi hermana y unos amigos, y más allá de pasar frío y pescar y asar unas truchas, no nos pasó nada a gran escala, salvo los guardaparques que se nos aparecieron en lancha a decirnos que ahí estaba prohibido hacer fuego.

      Y tenés razón, lo de los rifles para cazar elefantes es un despropósito, pero me pongo a pensar en la gente de 1922, que sabían muchísimo menos que nosotros, que ya estamos duchos con tantos dino suelto, y la verdad que un poco los entiendo.

      Otro abrazo para vos. Cariños,
      Mariángeles

  5. María José Viz Blanco

    Me encanta saber más de culturas alejadas de mi entorno y tú, Mariángeles, me hablas de mitos de tu país, sumamente atrayentes. Además, de manera muy adecuada, parafraseas el famoso microrrelato de Monterroso, el estandarte de la fantasía en la literatura breve, al final de tu obra. ¡Enhorabuena!
    Un fuerte abrazo.

    1. Qué gusto, MARÍA JOSÉ; a mí también me encanta saber de culturas alejadas de mi entorno porque siempre aprendo algo y, lo más importante, siempre me ayuda a escribir nuevos micros. Y si hablamos de dinosaurios, no podía dejar de incluir de alguna manera al del gran Augusto, aquí trocado en un «plesio».

      Otro abrazo fuerte para vos,
      Mariángeles

  6. Salvador Esteve

    Leyendas que sobreviven al tiempo, adornando con historias nuestra imaginación. El final, un homenaje cargado de simbolismo. Original y sugestivo relato, Mariángeles. Abrazos y feliz verano o invierno, que seas feliz en cualquier estación.

    1. Gracias, SALVADOR. Aquí estamos en invierno, que a mí particularmente no me hace muy feliz (por lo friolenta), pero se hace lo que se puede…
      Qué gusto que te parezca original y sugestivo este relato cuya ¿leyenda? (pongo signos de interrogación porque para muchos aquí en Argentina es más que eso) sobrevive hasta nuestros días.

      Cariños,
      Mariángeles

  7. Jesús Garabato Rodríguez

    Da pena que, a este lado del mar, nos suene más el llamado Monstruo del lago Ness que ese Nauhelito que creo se encuentra navegando por tu región de residencia. Te agradecemos que gracias a tu relato nos pique la curiosidad y tras una visita al amigo Google nos enteremos de algo más. Y muy buena esa «comunión» entre la leyenda y una «posible» inspìración. Suerte, Mariángeles. Un saludo.

    1. Lo que da pena, JESÚS, es que Nessie se lleve toda la fama, habiendo tanto monstruo marino suelto por el mundo: «Champ» en Estados Unidos, «Mokèle-mbèmbé» en Camerún, «Ogopogo» en la Columbia Británica, y «Nahuelito» aquí en la Patagonia.
      Me alegra que se capte esa «comunión» entre la leyenda y la inspiración que quise dejar entrever, y que el relato te haya movido a querer saber más.

      Suerte para vos también. Cariños,
      Mariángeles

  8. María José Sánchez

    Me ha gustado mucho, amiga. Temas prehistóricos son una inagotable fuente de inspiración para quien sabe sacarle partido. ¿Será pariente de Nessie? Me lo ha recordado. Un besito y suerte para tu bichillo.

    1. ¡Muchas gracias, MARÍA JOSÉ! Los temas prehistóricos y más precisamente criptozoológicos siempre son fuente de inspiración para mí, igual que los viajes. Y yo estoy convencida de que mi bichillo es pariente de Nessie (lejano, es cierto, pero pariente al fin… 😉 )

      Suerte y otro beso para vos,
      Mariángeles

  9. Blanca Oteiza

    Mariángeles, divino micro de tu mochilero en busca de hacer leyenda. Interesante este Nahuelito que me ha recordado a nuestro Nessy.
    Un abrazo y suerte!

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