Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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4. Champán y sal (Susana Revuelta)

Recuerdo que rodé por los escalones un par de veces antes de ser arrastrado por esta vikinga a su camarote. ¿Qué le habrían puesto al ponche aquel? ¡Si yo antes del tercer brindis no canto nunca! Dos sorbitos, un meneo en la pista de baile y hala, ya tenía su lengua metida hasta el paladar. ¿Cuánto tiempo llevaremos tumbados en esta cama? Qué mareo me está dando con la cabeza aprisionada entre sus muslos, casi no me llega el aire. Tengo la boca seca de tanto lamerle el caramelito, que a ratos parece a punto de descorcharse, pero nada, que no. Cómo tarda la tía, y eso que esta mañana no me afeité. ¿En qué idioma estará gimiendo… Astrid? ¿Ashley? ¿Cómo dijo que se llamaba? Ah, qué alivio, por fin ha terminado; vaya sacudida, del empellón me he caído al suelo. ¡Eh! ¿Qué hace la litera pegada a la pared y la ventana en el techo? Me da vueltas la habitación, menuda borrachera he pillado. Anda, esto que se me clava en la espalda, ¿qué es? ¿El pomo de la puerta? ¿Y por qué está entrando agua por debajo de… Glu glu glu.


29 Responses

  1. Marcos

    Muy bueno y divertido relato, Susana. ¡Buena sal para un tan francés tequila! Hoy estoy por comparar con ilustrísimos, y me ha parecido que estaba leyendo a Updicke o Harper. Me gusta mucho.

  2. Qué bueno!, qué bueno!,qué bueno! Esa sí que es una vuelta de tuerca a la historia de amor empalagosa del Titanic. Un relato perfecto, un sobresaliente, vamos.
    Un beso.

  3. Bueno, si estás colocado es más fácil te percibir la cruda realidad. Dentro de la desgracia murió feliz. Muy bonito, amiga, lo mío es muy malo lo pensaré lo cuelgo o no. Creo que no. Un abrazo, Sotirios.

  4. Tu historia me da que pensar las diferentes historias que hay en cada catástrofe. Qué estarían haciendo esas personas en el buque cuando pasó el choque, qué pasó en Pompeya, qué harían en el ascensor de las torres gemelas… Como ya te han dicho buen giro dado a la historia.

  5. Ángel Saiz Mora

    Gracia y sensualidad, para terminar con una sonrisa de un sano humor negro pasado por agua. Una simpática diversión dentro de una tragedia.
    Suerte y un saludo.

  6. Vaya, parece que el camarote 115 levanta pasiones y que esta va a ser la tónica general del mes, jaja. Que ha mi no me importa, ¿eh?. Pero Susana, no te has pasado un poco, digo yo. ¿Qué no? Pues perdón. Jaja (uff, y no me quiero ver en las manos de Paloma Casado, jaja).

  7. Ana Fúster

    Di que sí, Susana, que si hay que morirse se muera uno borrachuzo y con un «juego de cama» que le guste (aunque parece que el chico estaba un poco agobiadillo).
    Un micro muy gracioso y, desde luego, originalidad a tope dentro del tema del mes. Besos y suerte, a ver si ganas porque, como dice Paloma, me encantaría oírtelo en vivo y en directo.

  8. Vaya, vaya… Iba leyendo y he tenido que empezar de nuevo, para ver si el autor era «Epífisis»… Ya he visto que no, Susanita…
    Menudo relatazo te has marcado, erótico hasta decir basta, pero resuelto como humor y elegancia. Me ha encantado, merecería ganar este mes.

  9. Qué bien que lo hayáis disfrutado. Yo desde luego me reí un rato escribiéndolo. A mí el personaje que me gusta es el de la chica, por ahí sugerida pero marcando caderas, jeje.
    Abrazos a todos.

  10. Reve Llyn

    ¡Qué bueno Susana!…le has puesto al tema del mes las burbujas y la sal: una combinación explosiva. Las descripciones y términos que utilizas muy acertados, y mira que era difícil tratando el tema que tratas. Felicidades.

  11. Pues a mi lo que más me gusta es el título, je,je,je, Se saborea… caso me estais dando ganas de ver la peli esa a ver que pasa.
    Chispeante. Beso salado, salada.

  12. Quizás nuestras borracheras se parecen un poco. Tu cuento me ha encantado, Susana, y la «vikinga» no me la puedo quitar de las orejas, digo de la cabeza.
    ¡Lo que me he podido reír! Buenísimo.
    Bsss

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