Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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39. La mamushka literaria (Jean Durand)

Antonio amaba a su esposa más que nada en este mundo, salvo quizás, escribir. Lamentablemente había sido afortunado solo con uno de sus amores. Ahora tocaba sacrificar su matrimonio para lograr ser escritor.
Vaciló ante el notebook, aun resonaba la voz de ella en su cabeza: “Si envías esa novela, ¡nos divorciamos!”.
Con el dedo tembloroso ante el teclado, sintió la mano invisible de su Musa guiándolo, sin miedo ni temor, para mandar el futuro best-seller.

FIN

Antonio: ¿La musa guiando mi mano? ¡Qué cursi!
Novelista: Pero es un buen final.
Antonio: Mejor un final abierto, algo para la imaginación.
Novelista: Mmmm.

…Antonio permaneció con el dedo inmóvil ante la tecla del notebook, hasta que la oscuridad, seguida de su esposa, ingresaron a la habitación.

FIN

Novelista: ¿Ahí?
Antonio: ¡Estupendo!

Y entonces, el novelista satisfecho, comenzó a escuchar más a sus personajes.

FIN

Novelista: Predicando lo que no practicas.
Jean: No trates de manipularme, a la única que atiendo es a mi musa.
Novelista: Claaaaro, como si tu “musa” fuera más “real” que nosotros.

Sin escuchar más argumentos, Jean, envió sin modificar el relato a ENTC.

FIN

…Al terminar el extraño relato, el desconcertado lector decidió releerlo por tercera vez.

16 Responses

  1. Martín Zurita

    Hola, Jean.
    Traes al ámbito literario las matrioskas, las muñecas rusas huecas que pueden albergar otras dentro en número impar, de ahí supongo lo del extrañado lector que debe releer el texto por tercera vez. Parece, el texto, una especie de libreto teatral. La musa del personaje con tu nombre, a falta de que pueda serlo su mujer, es la matrioska, la mamushka. Jean demuestra personalidad en su enfrentamiento con el novelista. Y la relectura, para mí, constituye la lectura verdadera y nutritiva de un texto. El tuyo me ha encantado. Y más todavía si le quitas la tilde a «prácticas», debajo del penúltimo FIN. Un abrazo fuerte.

  2. Hola Martín,gracias por la tilde, ya la saque.
    Lo de las matrioskas, va por el lado de un relato dentro de otro relato… No se si se pueden explicar los relatos antes de que finalice el concurso. Voy a revisar las bases antes de hablar de más.
    Gracias Martín por tu comentario y aviso ortográfico. Otro abrazo enorme para ti.
    Saludos.

  3. Jesús Garabato Rodríguez

    Jean, en mi caso, han sido cuatro las lecturas. No me hace falta entender el lío, en el buen sentido, de Antonio, su mujer, la musa, el novelista y tú mismo para disfrutar de este, como dices, extraño relato. Enhorabuena. Suerte y un saludo.

    1. Hola Jesús, se agradece el comentario y la lectura.
      Al final no es mucho lio, solo notar que es un relato dentro de otro relato y que los narradores se vuelven personajes de una historia mayor.
      Que tengas excelente semana.
      Saludos!

  4. Me encantó esta Mamushka literaria, con su contienda escritoril-museril y sus múltiples finales ficcionales-reales, todos posibles. Qué bueno, JEAN, que no escucharas más argumentos y enviaras tu relato a ENTC sin cambiarle una sola letra… 😉

    Lo disfruté.

    Cariños,
    Mariángeles

    1. Hola Mariángeles, más me valía terminar luego la discusión que las palabras se me acababan, jajaja.
      Pues muchas gracias por tu comentario, viniendo de una tremenda escritora como tu, el que lo disfrutaras es toda una alabanza. Muchas gracias.
      Un abrazo y un beso enorme!

  5. Ángel Saiz Mora

    Un relato valiente, con muchos finales posibles y varias lecturas diferentes dentro de una misma narración; salvando las distancias, (me vas a decir que exagero) un poco como en «Rayuela». Creo que cada lector podría elegir con cuál de las posibilidades quedarse. Si he de hacerlo, personalmente, opto por la versión en la que aparece el autor de este texto, que no le tiene miedo a enfrentarse al reto de escribir desde cualquier enfoque o registro. Las letras le quieren, como él a ellas, y el resultado siempre es para no perdérselo.
    Un abrazo grande, Jean. Suerte

    1. Hola Ángel, agradezco mucho tus palabras y tus impresiones, que si bien, si son exageradas, me dejan un buen sabor por la persona que las emite.
      Son estos relatos arriesgados, que no se si funcionaran realmente, los que más me gustan escribir. Ya vieras los que a veces me han rechazado o los que no he podido llevar a cabo por la imposibilidad del mismo, jaja.
      Un abrazo enorme para ti y muchas gracias.

  6. Buenooooooo, a punto he estado pero al final…sólo lo he leído…una vez y me ha parecido muy pero que muy original. Felicidades, pero, una cosa sólo, que ningún escritor que se precie tenga que elegir nunca entre sus letras y su pareja, que no, que no. Viva el amor en todas sus facetas. Felicidades Jean. Ha vuelto el invierno al Mediterráneo.

    1. Hola Mercedes, pues muchas gracias por lo original,para mi es un gran halago.
      Pues estamos muy de acuerdo, aunque al parecer la vida y la sociedad te empujan a lo contrario, he visto muchos amores disueltos por las «oportunidades laborales». En mi caso deje un trabajo muy bien pagado pero del que no me dejaba tiempo para la pareja. Ahora gano mucho menos, pero no me divorcio (como hubiera pasado si siguiera en el otro trabajo).
      Un gran beso.
      Saludos.

  7. Margarita del Brezo

    Eres grande, Jean. Cuando creo que ya no puedes sorprender más, me sorprendes más. No aprendo.
    Esta noche te perdono la corbata, te lo has ganado.
    Y un beso.

    1. Hola Margarita,es grato tenerte de vuelta, gracias por tus comentarios. Creo que tendrás que perdonarme la camisa también (no me gustan), y así avanzamos un poco en la «relación»… 0:-)
      Otro beso de vuelta.

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