66646. EL ELEFANTE, de Beto Montes
Al domador no le remuerde la conciencia y empieza la tarea. El nuevo ejemplar es joven y saludable, perfecto para aprendizaje, clava la estaca y comprueba que ha quedado fuertemente empotrada. Ata su pata y observa al animal, deberá estar así por un buen tiempo. Con choques eléctricos le obligará a guardar en su memoria todos los movimientos que, a fuerza de dolor, le enseñará. Algún día se convertirá en una enorme bestia que ataviada con su arnés rojo impresionará a todos el que lo vea. Él, orgulloso mostrará su obra para recibir los aplausos de los padres y sus hijos que en el circo, tranquilamente, observan la función mientras comen sus palomitas de maíz.
Xavi Blanco? Otro circo?
Para que los domadores de animales en los circos consigan;
que un elefante coloque su mole en un mini-banquito, un león atraviese un aro de fuego, un oso, un mono, una gallina se suban en un caballo, o una foca baile un bolero, por poner solo unos ejemplos ya que la lista es muy extensa, hace falta mucho castigo, maltrato físico y sicológico. Yo abogo por un circo divertido, familiar, entrañable, entretenido, pero, SIN ANIMALES.
Ni qué decir tiene, que tu micro me ha encantado, y que agradezco especialmente que lo hayas escrito. Deberíamos hacerlo más a menudo, me consta que la mayoría de la población no sabe lo que hay detrás de un animal que trabaja en unas de estas cárceles.
No sé quién se esconde en este anónimo. lo que sí, es que es alguien sensible.
Gracias y un abrazo.
Sí, lo de las palamitas de maíz da la imagen de espectador indolente. Tiene razón Rosy, el autor lo ha mostrado muy bien.
Beto, no lo entiendo, un micro como este y pasa desapercibido..
¡¡¡DE VERDAD QUE NO LO ENTIENDO!!!
Muchas gracias. Me doy por satisfeccho con que simplemente sea leído. Su comentario realmente me motiva a no desistir.
Saludos.