Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ABR56. LAS JUSTAS, de Arturo Fraga Salazar

Desde tiempos inmemoriales los caballeros cruzaban sus armas en la arena de los duelos. Batallaban sin descanso por el amor de sus damas y portaban como estandarte una cinta oculta colgada en el pecho, dentro de su armadura. Tras sus yelmos se escondían, pues no querían ser reconocidos, unos por la vergüenza de ser derrotados frente a su rival, otros a fin de no asustar a sus enemigos y la mayoría porque el secreto contribuía a la pasión por las justas. Una de las mayores atracciones precisamente era la MASCARADA, en la que quienes creían saber qué se ocultaba detrás de yelmos o avatares lo señalaban.
Su leyenda era proverbial. De todos los países llegaban a lomos de sus cabalgaduras y sus vasallos. En la primera batida se dejaba libre el campo para los mejores. Ronda tras ronda, las embestidas eran cada vez más pavorosas y en cada una, la mitad de los justeros besaba la arena. Hasta que al final, el invicto se llevaba todos los laureles, momento en el cual se quitaban las máscaras y se descubría al mejor microrrelatista de todas las microjustas. Ya que en vez de lanzas se cruzaban micros de cincuenta palabras. Actualmente, existen.

35 Responses

  1. Nicolás Megías Berdonce

    Buenos días, muy bueno tu relato Arturo, me ha gustado esa comparación entre los duelos medievales y las microjustas…

    Felicitaciones y mucha suerte.

    Un abrazo.

    1. Claro, es que era un halago. Si no diría malooooooooooooooooo…. Es lo que se llaman antónimos. Su mismo nombre lo indica anto-nimo: locon-trario.
      (Esto no es mío es de la peli «los lunes al sol», lo dice el personaje de Bardem, hablando de las anti-podas: locon-trario, pero me ha venido al pelo) Por si dudabas, tu micro me gustó mucho, mucho.

  2. Mmmmm amigo mío, desde luego no es de lo mejorcito que has escrito, no sé, más que un micro parece un artículo sacado de la wiqkipedia… (siento ser tan duro, ya sabes, no me gusta mentir) ¡Pégame si quieres! ja,ja,ja,ja,ja

    1. Es la respuesta que de ti esperaba, jajajajaja… habida cuenta los dos intentos de hacerte entender y la nula comprensión que recibieron por parte de los jueces cuando lo intentaste por primera vez.
      De todas formas, te agradezco que te pases y que digas lo que quieras. Siempre es bienvenido si es con educación y tú la tienes. Ya sabes mi opinión, igual que tú, si no me gusta me callo y te lo digo en privado, jajajajaja…

  3. Me has fascinado, Arturo!!! No sé si ganarás pero mi corazón sí lo has ganado. Y el intelecto porque mediante un elaborado y vívido entorno, aderezado con máscaras y justeros disfrazados descubres la barbarie de las antiguas justas medievales con sus lanzas y sus espadas batallando hasta morir por dudosos intereses, sustituyendo sus armas de terror por micros intelectuales y difíciles.
    Creo ver incluso un sustrato de admiración por esas supuestas microjustas literarias en que lo único que sale malogrado es el orgullo y, a veces ni eso, puesto que van disfrazados.
    El tema le va al pelo, pero no creo que sea un micro muy llamativo para mucha gente.
    A mí me ha encantado. Ojalá hubiera estas peleas y no los boxeos o las guerras.
    O como decía Nicolás los metemos a todos los dirigentes en un bunker hasta que resuelvan los problemas que nos afligen o que se lancen micros inteligentes hasta que descubran esas soluciones.
    Me descubro ante vos, Sir Arturo.
    Suerte.
    Un abrazo.
    Estoy deseando oír tu versión.

    1. Ni una palabra tengo para ti, Ricardo, pues creo que me gusta más tu comentario que mi micro, jajajaja…
      Muchísimas gracias por estas palabras que hacen que me encumbre a una posición de orgullo que no se tiene todos los días.
      Suerte con tu micro que aún no he visto escrito.
      Un abrazo.
      Mi versión consta al final de los comentarios.

  4. Arturo, menos mal que somos gente de paz y no nos retamos a lomos del teclado, luciendo lanzas con letras en sus bordes. Tu manual de caballeros me ha gustado un montón y el final, sorprendente y resolutivo, me ha parecido genial. Ninguna otra forma podría mejorar tu cierre. No es fácil ser caballero en los tiempos que corren y has inventado la mejor manera. Enhorabuena.

    1. Como ya expliqué al final de mis comentarios solo soy un mero transportista de la idea que hace años surgió en la mente de algún otro y que ha llegado hasta a mí, admirándome de tal manera que fue leer el tema y verme obligado a rendir pleitesía a esta extraordinaria manera de batirse en duelo.
      Gracias por tus palabras, Rosa.
      Mi ánimo sale muy bien después de leerte.
      Suerte con tu micro.

  5. Nieves Mtz. Menaya

    Las damas nos rendimos a tus pies. Nadie osará arrebatarnos nuestra admiración de aquí a cien leguas lo intentase

  6. Arturo…jeje… me has sacado una gran sonrisa con tu comparación; una forma estupenda de «luchar» donde todos salimos ganando, ya sea creando, disfrutando de las creaciones de otros, leyendo los comentarios… y siempre con resultado positivo; como mucho… que se nos escape algún color… Me ha encantado !!

  7. Bueno qué más puedo agregar, me gustó mucho, realmente muy bueno este relato. A medida que me iba acercando al final, pensaba… ¡Pero qué buena comparación!
    Te felicito de corazón. Suerte este mes.
    Un abracito.

  8. ¡Maravilloso!

    Soy afortunada de tener entre mis amistades a caballeros tan valientes honorables. Seguro tu micro no tendrá la justa retribución a la hora de los premios pero a mi al menos, dificilmente se me olvidará la comparación.

    Suerte Arturo.

  9. Paloma C

    Muy sugestiva la comparación entre caballeros y microrrelatistas en esas justas cada vez más difíciles de ganar. Me ha gustado el ritmo del relato y la «sorpresa» final.

  10. Desde luego, es más provechosa intelectual y corporalmente estas microjustas que tú propones, donde sale perdiendo solo el vano orgullo de algún que otro que las batallas campales que se celebraban antaño.
    Muy buena la comparación porque hasta que tú lo has dicho yo estaba viendo un campo de batalla con su torneo y sus caballeros y el Rey y la Reina en un palco con su cohorte. Vamos que me ha gustado muchísimo.
    Suerte, Arturo.
    Un abrazo.

  11. Más que un micro parece un prólogo, lo cual no le resta su mérito. Está muy bien escrito y me parece un gran homenaje a la microliteratura, aprovechando el tema del mes.
    Un abrazo.

  12. jeje, Arturo, un guiño a Triple C y sus microjustas. la primera parte es como una buena crónica de divulgación, perfectamente ejecutada. La segunda ese «llevar» que todo micro debe producir en el lector, esos paralelismos que se e ocurren. En tu caso has decidido aclararlo y llevarlo a la «lucha» literaria. Sabemos al final quienes son los contendientes pero no la amada de pañuelo, para eso hay que leer muchos relatos del autor. Suerte en el banquete de fin de mes.

  13. Gracias a todos por vuestros comentarios. Este micro es todo, es un prólogo, un guiño, una publicidad subliminal pero ante todo, es mi profunda convicción de que gustándonos lidiar como nos gusta qué mejor forma de hacerlo que con unas microjustas. No es dar publicidad a Triple C que no me importa porque a ella pertenezco ni a nadie más pero sí participo desde hace años en unas Justas donde los micros de 50 palabras son las mortales armas que tienen que valorar tres jueces, cayendo la mitad en cada Ronda.
    Yo son las novenas en las que participo este año. La página donde se desarrolla con su foro y demás se llama OcioZero por si a alguno le interesa. Pero ahora está cerrada por mantenimiento.
    De todas formas, es un verdadero placer ser derrotado por genios tan buenos como aquellos a los que nos enfrentamos.
    Y la ilusión de saber quién se esconde tras las máscaras es realmente un aliciente más para seguir en ellas.
    Por si fuera poco, al tiempo se produce una competición de Dardos al Sol con solo tres micros de 50, 40 y 30 palabras y una Sortija en la que las palabras se unen por la última.
    También es un reconocimiento a lo que aquí hacemos mes a mes, aunque con más palabras. ¡Luchemos, sí! pero con palabras.
    Gracias a todos.

  14. Sin olvidar la taberna para reponer fuerzas justeros, jueces y público. Muchos de los que escriben aquí también lo hacen allí. No hay competencia. Todo es literatura. Micro o macro pero cultura, al fin y al cabo.

  15. Sotirios

    Arturo muy buen relato, ingenioso, bien escrito y muy entretenido. El final es digno de un gran cuentista. Te deseo mucha suerte, Sotirios.

  16. Anonymous

    Me encantó la comparación entre justas y literatura. El desenlace final cierra estupendamente un buen relato.
    Suerte y un saludo

    Félix Valiente

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