Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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AG0120. DESPEDIDAS, de David Moreno

Los noticiarios locales se hacen eco de un trágico suceso. Uno de los perros policía encontró a primera hora de la mañana el cadáver de un anciano en el interior de un pozo. Todo apunta a que la fatalidad se debe a un accidente. Los informes forenses iniciales, por su parte, indican que al menos tres días es el tiempo que lleva fallecido, tres días al menos los que necesitan para desarrollarse las larvas de las moscas del género Calliphoridae halladas.

Pero Juan, el panadero, asegura que el hombre hace dos, estuvo en su tienda comprando unos pasteles como cada martes. Sebastián, propietario del bar donde jugaba la partida recuerda que se tomó allí un vino ese mismo día. Incluso Pablo, su nieto de diez años, insiste ante las preguntas que su madre le hace, en que ayer por la tarde estuvo jugando con el abuelo en esta misma habitación sin que nadie se enterara, que le dio dos besos y que le comentó que tardaría en volver porque debía hacer un largo viaje.

Nadie repara, todavía, en el charco de agua sobre el que se sienta el niño.

45 Responses

  1. Vaya misterio! ¿El abuelo salió del pozo a ver a su nieto? ¿O es el nieto el que fue al pozo? Lo que está claro es que el anciano lleve tres días muerto.

    Genial tu relato David, mucha suerte.

  2. David, me ha encantado, quizá no sea tanta ficción, hay experiencias así, gente que cuenta haber recibido la visita de sus seres queridos en el momento en que estos fallecían y a menudo no vivían cerca.
    Es un relato muy bonito, y perfectamente construido.
    Saludos.

  3. Anda. No me había fijado en el título, así todo cobra más sentido, y comprendo que el charco del niño no es un pisote de una semana aguantando. Es un buen micro, indio. Mucha suerte.

    Saludísimos.

    1. Gracias Beatriz por comentar.

      El abuelo quería visitar una última vez a determinadas personas, ¿será posible?

      Y pregunto ahora, ¿el nieto? ¿por qué ese charco de agua?¿está aquí, allá? ¿alguna versión?

      Un saludo indio
      Mitakuye oyasin

  4. Al parecer hay más de lo que se ve. No vaya a ser que el abuelo este en el cuerpo del niño y viceversa. O que el muchacho tenga que ver con su muerte. O que los bichos tengan más protagonismo del que aparentan…Además ese «todavía» parece indicar que todo acaba así.

    Abracísimos.

    1. Gracias Barlon por seguir ahí.
      La verdad es que no me duele gustar explicar los micros, el autor lo escribe de una manera, a veces con final abierto, otras cerrado, con una versión determinada o no, y al final es el lector quien se forma su propia película.
      En este caso el abuelo, seguramente por accidente cae al pozo y ya muerto, visita como en espíritu a varias personas. Pero ¿y el nieto? Con esa última frase pretendí darle una vuelta más que parece no he conseguido expresarla bien…

      Un saludo indio
      Mitakuye oyasin

  5. acabo de leer el relato nº119 y esta frase:
    «los gusanos que desde días atrás infestaban mi casa y mi vida no provenían de ningún sitio en general sino de mis entrañas en particular los acontecimientos se precipitaron; reconocí lo irremediable»
    y esta frase me parece que explicaría muy bien lo del abuelo que sabiéndose infestado decide tirarse al poso..

  6. ¡Excelente pieza, David, que destaca no sólo por su historia, sino también por el buen manejo de las técnicas del género del que haces gala!

    Este es un micro que demuestra lo importante que es acertar en el título, justamente en el punto en que el lector no avisado, en una primera lectura se puede despistar, perderse y verse obligado a recomenzar.

    Mis aplausos.

    Un abrazo,

  7. Bueno no: muy bueno. Estos dos párrafos tan bien acoplados, entre crónica periodística y ficción negra son de nota. Al charco de agua yo eliminaría «agua» porque me lo imagino más bien pestilente.
    Un abrazo.

    1. Gracias Susana por comentar.

      Me sorprende la aceptación que va teniendo este micro, todos estos comentarios ya son un lujo.

      Por cierto ¿un charco de agua no puede ser pestilente por ser de agua? No lo he entendido quizá.

      Un saludo indio
      Mitakuye oyasin

  8. Me gusta el estilo periodístico del inicio del relato, David, y cómo la trama se convierte en misterio con «salpicones» de novela negra. Bajo mi humilde punto de vista, creo que has sabido combinar varios géneros en un sólo micro, y que el resultado es muy bueno. Quizá el final …está demasiado abierto a las interpretaciones del lector (para mi gusto) pero no dejo de reconocer su valía.

    Un abrazo muy fuerte para tí.

  9. Sencillamemte , me ha encantado. Me parece un relato sencillo , que no ha caido en literatura abstracta y resonante, que transmite una noticia ( una muerte) dejando abierta la puerta a más y hasta el final no se asume que el abuelo ya muerto prefirió despedirse antes de su largo viaje. Un aplauso a lo directo e interesante.

  10. Muy buen relato, David, con el aroma clásico de los cuentos de fantasmas y sus despedidas. El giro final del charco sobre el que se asiente el niño me sugería en principio la visita del abuelo empapado desde el pozo, pero tras una segunda lectura, y tal y como esté narrado, pienso que el niño también podría estar despidiéndose.
    Saludos y suerte.

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