AGO22. EXTERMINIO, de Jesús Urbano Sojo
Mi padre era exterminador de insectos. No por vocación, sino por venganza.
Cuando era pequeño, una plaga devoró a su familia y a él lo dejó tuerto. Decía que a los insectos había que eliminarlos por completo, antes de que nos destruyeran, pues él había visto sus intenciones.
-Están esperando, hijo. Se están preparando para hacernos frente.- Me decía.
Recuerdo que muchas veces lo veía con su traje y su fumigador, casi parecía un superhéroe. Se desplazaba hasta otros lugares y ciudades para hacer frente a plagas.
Papá falleció hace una semana.
Al día siguiente, tras su entierro, los insectos comenzaron a hacer su aparición, devorando y matando con sus picaduras a cientos de miles de personas. Empezó a suceder en todas las ciudades, al mismo tiempo. Tal y como mi padre predijo, estaban esperando… a su muerte, porque como él afirmaban: le tenían miedo. Los gobiernos no supieron qué hacer, no respondieron con prontitud, pensando que sería algo pasajero, y eso nos costó caro. Somos pocos los supervivientes que quedamos, pero trato de pensar en todo lo que mi padre me enseñó, para seguir defendiéndonos y evitar el exterminio de la raza humana.
Me ha gustado tu exterminio, parece una peli. Me quedo con la duda de saber quien extermina a quien. Suerte. Nuria.
Apocalíptica visión Jesús, en el fondo los insectos nos dan miedo, preferimos otros enemigos más grandes.
Un abrazo