Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

11. AMOR DE MADRE (Ángel Saiz Mora)

Querida hija

 

Espero que llegue bien este mensaje, allá donde estéis. Me alegro de que sigas tan ilusionada, lo que demuestra que siempre hay que hacer caso al corazón, aunque el tuyo eligiera a quien menos esperábamos. El que te enamorases de un emigrante un tanto peculiar nunca fue problema para mí. Cómo no acogerle después de haber padecido tanta inestabilidad en su lugar de origen. Merecía comenzar de nuevo en un mundo distinto.

Yo respetaba sus hábitos, pero tu padre, menos tolerante, no podía soportar que cuando comíais en casa los domingos lanzase su lengua bífida para atrapar los alimentos. Al sentir esa hostilidad, algo se activó automáticamente en los ojos de tu marido para volatilizarle, un acto reflejo de defensa propio de su raza, sin mala intención. Lo entendí perfectamente, como también que os mudarais a su planeta, después de que llegase a la conclusión de que el futuro del nuestro es aún más incierto que el del suyo.

Yo me encuentro bien, a veces un poco sola, pero la alegría vuelve cuando recuerdo que eres feliz y él te protege.

 

Un beso para ti y un tirón de las antenitas a mi nieto

 

Tu madre

63 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Esta sí que es una madre, siempre dispuesta a transigir y aceptar cuanta extravagancia, a su parecer, va advirtiendo en ese yerno expedicionario y un tanto rarito. Todo sea por el bienestar de su hija. Esperemos que, en su momento, esta le corresponda como se merece. Muy bueno, Ángel. Saludos y suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      No hay nada que pueda igualar a esas madres abnegadas que tragan carros y carretas por su descendencia. No hay mayor prueba de cariño que la de quien sólo desea la felicidad de la otra persona. Antes o después su hija apreciará en lo que vale esta adhesión incondicional. Del padre mejor no hablamos.
      Gracias por tu comentario, Jesús. Saludos también para ti

  2. María José Viz Blanco

    Jajaja, me encanta el tironcito de las antenitas del nieto extraterrestre… Me recuerda los achuchones en los mofletes de mi infancia…
    Texto imaginativo y con mensaje de tolerancia, representada en la madre. El contrapunto, el padre que no acepta bien tantas rarezas… Me ha encantado, Ángel. El nivel de tu escritura se mantiene en lo más alto.
    Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Me ha salido un texto un poco gamberro, eso no puedo negarlo, aunque me satisface que hayas apreciado también el intento de que, a pesar de ello, contenga algún elemento medianamente serio y puramente humano.
      Me alegro mucho de que te haya gustado, María José
      Muchas gracias y un abrazo

  3. Inés Z. López

    Bueno, esto de que un extraterrestre se enamore de ti y te lleve a su planeta tiene que ser cuanto menos emocionante. A la madre la veo resignada, y bastante permisiva con la desaparición de su marido a manos del peculiar amor de su hija.
    Es divertido, y muy bueno, como todo lo que haces.
    Un saludo, Angel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Algo debe de tener ese individuo (no sería apropiado llamarle «hombre») para conquistar hasta ese punto el corazón de una mujer (no haría falta añadir «terrestre»). Para la madre su hija es lo primero, lo ha dejado claro, al margen de daños colaterales como el de su viudez inesperada y temprana. Lo que pretendía principalmente era divertir.
      Gracias y un saludo, Inés

  4. Martín Zurita

    El género epistolar da mucho juego si se le maneja con acierto, como es el caso, el de tu texto, Ángel. Me gusta porque genera expectativa, intriga en el lector con el inicio, proporcionándole pistas para que el vehículo textual avance por ellas. El chicle se estira y mastica con maestría en el nudo y el final, conclusivo, como se lleva en la actualidad (según Ginés S. Cutillas, todo un maestro) apoyado en ese recuerdo que hace feliz a la madre, el de la propia dicha y seguridad de la hija. Un relato muy bien armado, en definitiva, y con un punto de vista original: el de un emigrante de otro planeta con el giro consistente en la vuelta adonde residiera al encontrarse el mundo se su esposa más puesto en riesgo que el propio suyo. Un humor irónico se entrevé a lo largo del texto. Te felicito. Un fuerte abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Quién puede decir que en un futuro, quizá cercano, no exista un tipo de inmigración diferente, seguro que no muy distinta a la actual, para la que seguirá haciendo falta el mismo ejercico de educación, generosidad, comprensión y tolerancia. Quién puede decir que por mal que esté la situación en un planeta habitado por seres inteligentes, no será peor la que exista en el nuestro. De una forma o de otra, la fusión armoniosa de culturas, sean cuáles sean y vengan de donde vengan, parece la única forma de avanzar, los grandes males de esta Humanidad que conocemos se han producido y continúan cuando este concepto no se ha tenido claro.
      Agradezco mucho tu lectura atenta y la trabajada disección que has hecho del relato.
      Un abrazo fuerte, Eduardo

  5. Ángel Saiz Mora

    Por qué será que no me extraña nada que demuestres ser un buen conocedor de la Ciencia Ficción. Pocas materias se te deben de resistir. Estoy de acuerdo contigo, también me quedo con la versión antigua de «Ultimátum a La Tierra», lo mismo me sucede con «La Guerra de los Mundos». Igual es que, más que criterio para comparar, lo que vamos teniendo ya son algunos años y tendemos a quedarnos con lo de antes (es lo que me dicen mis hijos, pero yo pienso que no).
    Esperemos que si se produce una convivencia futura entre humanos y alienígenas sea del todo armoniosa, sin padres volatilizados si es posible.
    Muchas gracias por tu visita, Juan, me alegra que te haya gustado y te envío un abrazo virtual, que espero se materialice pronto, y que no sea Ciencia Ficción.

  6. MªBelén

    Pero que relato más magnífico me encuentro Ángel. Me sorprendes cada día con tu buen hacer en cualquier género.
    Ironía, humor, una pizca de travieso y mucho de originalidad. Nos vas llevando por donde quieres hasta que te permites asomar la realidad (o mejor la ciencia ficción) de la historia.
    Un final con un estirón tierno y sorprendente. Las madres siempre son madres…
    Y es que, al paso que vamos quizá sea mejor empezar a visitar otros mundos y alternar con otras especies, esta, la nuestra, a veces me decepciona bastante.
    Un abrazo como un universo de grande.

    1. Ángel Saiz Mora

      El tema de la inmigración es demasiado serio para tomarlo a broma, a la mayoría nos ocurrirá, pero puedo decir que lo siento con una gravedad aplastante y lleno de impotencia. Quizá precisamente por eso he intentado darle un giro futurista y algo gamberro, para tratar de escapar un poco de la crudeza inevitable, centrándome más en la figura de una madre, una naturaleza tan peculiar y necesaria que no cambiará pasen los años que pasen, como también, por desgracia, la intolerancia y los problemas para aceptar a los que creemos ver como diferentes.
      Mil gracias por tu visita y por tu amable comentario, por ser capaz de brillar en todo lo que escribes.
      Acabo de fletar una nave llena de abrazos

    1. Ángel Saiz Mora

      O mucho cambia esto, o la felicidad, unida a la supervivencia, va a haber que buscarla en un entorno alejado de nuestro sistema solar. Creo que este relato admite varias lecturas, aunque me alegro de haber conseguido acercarme a que sea divertido.
      Muchas gracias y abrazos, Manuel

    1. Ángel Saiz Mora

      El acercamiento al objetivo de hacer algo diferente, sin exageradas pretensiones, es lo que innrwnr´w al escribir el relato. Si algo ha conseguido me doy por satisfecho.
      Gracias por tu visita y saludos, Calamanda

  7. Quizás un día el tema de la migración salte las fronteras planetarias. Si para entonces tu texto cae en las manos de un lector, dirá que eres el Julio Verne del S. XXI. Mientras tanto ya hay gente apuntada para realizar esos viajes, que ahora son de lujo y por placer. Ojalá todos los viajes tuviesen esas connotaciones.
    Qué buen relato Ángel. Le has dado el punto justo de cocción y con todos los ingredientes necesarios y en su sabia medida.
    Un abrazaco y hasta pasado mañana D.m.

    1. Ángel Saiz Mora

      Como bien dices, ojalá todos los viajes fueran por placer, sin nada que ver con las tragedias que vemos a diario en los informativos. No estaremos en el futuro para comprobar si esta invención un tanto irreverente de csi 200 palabras podrá llegar a cumplirse en algún grado, siquiera lejano, pero lo que sí es seguro es que el presente nos pertenece, que en él agradezco haber tenido la oportunidad de conocer tus letras y tu persona, por ese ordan y al revés.
      Muchas gracias, Isidro, otro abrazaco para ti y hasta ya mismo

  8. Que razón tienes Ángel, es tan bestial lo que está pasando en nuestro entorno del Mediterráneo, que hay que suavizarlo un poco. Sino no podríamos vivir el día a día, reírnos, trabajar. Me ha gustado mucho.
    Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Cuando vemos lo que ocurre todos sentimos un momento de vacío e impotencia, pero enseguida seguimos con nuestras cosas y nuestras pisas. Por desgracia, individualmente, poco o nada podemos hacer. Para eso estarían los políticos que se supone que nos representan, digo yo. Me alegro de que te haya gustado, Epi. Parece que vamos a vernos las caras pronto.
      Gracias y un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Es de temer que la inmigración, ese mal inevitable que no debiera darse, perdurará en el futuro, con los mismos componentes para intentar paliarlo: la tolerancia y la generosidad. Al mismo tiempo, los antónimos de estas dos palabras seguirán siendo el problema.
      Muchas gracias por tu visita, Yolanda. Un abrazo

  9. Será que ayer vi «Star Wars, Episode VII» en la tele, pero cuando leí lo de la lengua bífida me hizo acordar de dos cosas: una, la lengua bífida de los fundamentalistas – pertenezcan a la religión que pertenezcan – y dos, la imagen de Diana, la mala de «V, Invasión extraterrestre», abriendo la boca desmesuradamente para comerse un cobayo. Luego seguí leyendo y me di cuenta de que iba bien mi intuición: el susodicho consorte no era de este mundo.
    Amor, enamoramiento, hábitos, diversidad de pensamiento, tolerancia, intolerancia, discriminación, desarraigo, inmigración, emigración, adaptación: completísimo tu relato, ÁNGEL, que en tan sólo 200 palabras nos habla de todo eso.
    Me enterneció el tirón de orejas al nietito (espero que sólo eso haya heredado del padre).

    Te mando un beso grande,
    Mariángeles

    1. Ángel Saiz Mora

      El problema que tenemos, antes y ahora, es que hay semejantes en este planeta, perfectamente equiparables a cualquiera de nosotros, a los que se trata como si fuesen alienígenas. Sin dejar de lado este drama real y tristemente cotidiano, me alegra que hayas visto tantos elementos en este relato, que en apariencia quizá puede parecer puramente festivo, pero que he intentado que se pudiera leer en él también el trasfondo que tan bien has apuntado. No sabemos cómo serán los extraterrestres, ni siquiera podemos estar seguros de que los haya mientras no dispongamos de pruebas fehacientes, pero para eso está la imaginación, para dibujar lenguas bífidas y otras cosas inquietantes. Star Wars y la serie V son muy buenos ejemplos.
      Muchas gracias por tu atenta lectura, que te agradezco mucho.
      Otro beso grande para ti

  10. Me ha parecido una delicia esta carta que atravesará el espacio hasta quién sabe qué planeta lejano. Combinando una situación tan normal de una madre que echa de menos a su hija con ese giro de ciencia ficción. Eres un gran maestro de la originalidad y el detalle. Corona de laureles para ti, amigo. Un fuerte abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Las cosas pueden cambiar mucho en el futuro, pero si existe algo con vocación de permanencia es el amor de una madre; así ha sucedido desde que tenemos conciencia colectiva, forma parte inseparable de la especie y, la verdad, que no cambie nunca. Para originalidad la de tus letras, Belén, un modelo del que aprender siempre, eres tú quien merece más de una corona.
      Te mando otro abrazo, no sé si a través del espacio, pero sí igual de fuerte

    1. Ángel Saiz Mora

      El intento de tratar de hacer algo original puede tener un resultado aceptable, quedar indiferente, o traer consigo un golpetazo de proporciones mayúsculas. Me alegro de que al menos pueda divertir un poco.
      Muchas gracias, Luisa. Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Creo que, consciente o inconscientemente, intenté reunir algo de esos ingredientes que has nombrado. No sé si lo he conseguido, pero sí me alegro de que a ti te guste y agradezco mucho tus amables palabras.
      Un abrazo, Blanca

  11. Salvador Esteve

    La migración es un fenómeno que ha acompañado a la humanidad durante toda su historia, nada hace pensar, pues, que en el futuro sea diferente. El avance científico abrirá puertas y acercará mundos. Tu relato, por lo tanto, amigo Ángel, es una certeza revestida de fina ironía y humor. Enhorabuena, abrazos y suerte.

  12. Ángel Saiz Mora

    Como muy bien dices, por mucho que se produzcan avances, las causas que motivan los movimientos migratorios seguirán presentes, adopten la forma que adopten. Que suceda algo parecido a lo que aquí se plantea tampoco es tan descabellado. Lo que se acerca más a la Ciencia Ficción son esos detalles concretos que me he atrevido a incorporar.
    Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Salvador. Te envío gustoso unos abrazos terrestres

  13. No se si voy a aportar algo nuevo, Ángel, después de tan buenos comentarios, pero no podía quedarme sin felicitarte. No cabe duda que tienes visión de futuro con esa vuelta de tuerca a la emigración, ciertamente nadie puede decir que esta escena que nos aventuras no vaya a formar parte del mañana. Ahora bien que digo yo que esa madre que tan bien acepta a ese yerno de lengua bífida que volatiliza a su marido, ya debía de andar en trámites de separación, jajaja.

    Muy bueno, Ángel, ingenio e inventiva a partes iguales. Te felicito.

    1. Ángel Saiz Mora

      Se trata de un toquecillo de humor negro, pero es curioso que casi nadie ha parecido fijarse demasiado en el pobre marido volatilizado, comenzando por su propia mujer, sólo atenta a la hija. El futuro es un libro abierto en el que todo parece posible. A un ciudadano de la Edad Media le costaría siquiera imaginar los avances técnicos que tenemos hoy en día.
      Muchas gracias por tu comentario, Manoli. Si el relato te ha hecho sonreír al menos, ya es importante para mí.
      Un abrazo

  14. Hola, Ángel.
    El título es precioso, pero me retrotrae a aquellos «macarrillas», o no, que se lo tatuaban en el brazo. No sé si te acuerdas, que tú eres muy joven.
    Bueno, al lío.
    Me encanta el género epistolar en la narrativa. He hace empatizar con el narrador y con el que va a recibir el mensaje.
    En este caso, una madre que escribe a su hija. Cuántas veces se habrá repetido una escena similar (no digo con emigrantes como el tuyo, sino con los novios que nos presentan nuestras niñas). Una madre aceptará todo lo que sea con tal de ver feliz a su hija y, por boca de esa misma madre, el padre acabará cediendo.
    Tiene una ternura infinita esa despedida donde la mamá habla de su soledad, pero, a la vez, feliz y emotiva cuando descansa tranquila porque sabe que el esposo la protege. Y el remate es el tironcito de antenas… que es pá comérselo.

    Felicidades, de nuevo. Has roto el clima del mes con un micro en apariencia simpático, pero con muchísimo trasfondo.
    Besos y suertísima.

    1. Ángel Saiz Mora

      No soy tan joven, Towi, yo era muy jovencito entonces, pero he conocido una época distinta a la actual, en la que sólo se tatuaban los marineros y algunos hombres de dudosa reputación. El tema de este bimestre es tan trágico, triste y sin visos de solución, que he intentado darle un toque algo distinto, evasivo, ante una realidad que, como a la mayoría, me supera. Lo cual no quita para que haya tratado de incluir algunos aspectos que se producen en la convivencia con los inmigrantes, como la aceptación y su contrario, la intolerancia, además de los sentimientos de las madres cuando sus hijas deciden formar una familia. Todo esto y más has sabido verlo muy bien y plasmarlo mejor que yo.
      Sé el poco tiempo que tienes y te agradezco infinito el que me has dedicado.
      Mil gracias por tu análisis y por tus amables palabras.
      Te mando también muchos besos

    1. Ángel Saiz Mora

      Es un relato que trata de ser divertido, ante todo. También, si se quiere, se le pueden buscar elementos presentes en el fenómeno migratorio, en las relaciones madre-hija y algunos aspectos más.
      Me alegro mucho de que te haya hecho pasar un buen rato, Rosy
      Otro besote para ti

  15. María José Escudero

    Querido Ángel: A pesar del tono divertido y singular de tratar la emigración en tu relato, has sabido mostrar toda la crudeza del problema: la separación, el cambio, la intolerancia… En los tiempos que corren nada es descartable y es de agradecer una carta como esta llena de amor y transigencia.
    Sigue escribiéndonos, y un beso para tí.

    1. Ángel Saiz Mora

      Como muy bien dices, nada malo parece descartable en los tiempos que corren. El tema de la inmigración tiene tanta trascendencia y gravedad que no sabemos qué hacer con él, a mí, al menos, me supera, quizá por eso he intentado buscar una pequeña evasión, aunque sin eludir la umportancia que tiene y los aspectos principales que debiéramos solucionar. Confiemos en que antes de que llegue un futuro como el del relato, hayamos dado con las claves.
      Agradezco mucho tu visita y tus amables palabras. Otro beso fuerte para ti, María José

  16. María Rojas

    Buen relato, que te deja pensando en tantas cosas. Me conmueve la ternura y comprensión de la madre y me aflige la soledad de los emigrantes que casi nunca dejan su tierra por gusto y muchas veces deciden volatilizarse.

    Un abrazo y hasta Madrid.

    1. Ángel Saiz Mora

      Cuando un relato deja al lector pensando y no indiferente es que quizá algo se ha conseguido. Las madres funcionan con independencia de futuros y cambios sociales, ellas se entregan totalmente a aquellos que realmente quieren.
      Qué bien. A ver si es posible que podamos charlar en Madrid, que somos muchos. Me encantará conocerte en persona.
      Gracias y un abrazo, María

    1. Ángel Saiz Mora

      Pues si, Edita. Puestos a emigrar, que sea lejos. Seguro que cuanto mayor es la distancia todo se agiganta: percepciones y consecuencias. Me alegro de que hayas visto los dos aspectos principales que traté de integrar en el relato: simpatía y trasfondo.
      Muchas gracias y un abrazo

  17. Hola Ángel, me ha gustado mucho tu relato, es muy bueno (cuando no es pascua en diciembre?), y tiene todo el toque de la ciencia ficción de los años 50 (la época dorada). Hasta me lo imagino bellamente ilustrado en un ambiente futurista retro.
    Toda la suerte del mundo.
    Saludos y un gran abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      A mí me ha gustado mucho tu aportación y estoy de acuerdo con ella. Es un relato futurista, pero también retro, en el que no hay alusiones explícitas a técnicas increíbles ni se intuyen decorados excesivamente fantasiosos. Simplemente existe una realidad, tan posible que parece cotidiana.
      Tus palabras, tomen la forma que tomen, siempre son bien recibidas y enriquecen. Muchas gracias por éstas y por todas en general.
      Otro gran abrazo para ti, Jean

  18. José Luis González

    Tenía razón el extraterrestre: “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Original y muy imaginativo, porque que en un planeta tengan más inestabilidad que aquí…, pues no sé. Seguro que vino a conocernos y aprender otras cualidades de las que estamos sobrados y en las que somos cabeceros (comida rica, cerveceo, juerga…). En fin, curioso lo del tirón de antenitas al nene.
    Enhorabuena, Ángel, y suerte con tu E.T.

    1. Ángel Saiz Mora

      Al final regresa a su planeta de origen, con su familia terrestre y quizá con alguna buena costumbre aprendida, porque por inestable que sea, ha de serlo menos que el nuestro. Ha demostrado una inteligencia superior. De ahí la tranquilidad de la madre, sabe que su hija está en un lugar mejor y en buenas manos.
      En cuanto pueda, le transmitiré tus buenos deseos a este particular E.T., seguro que sabrá apreciarlo.
      Muchas gracias, José Luis. Un abrazo

  19. No te creas que me acaba de gustar, Ángel. Entiendo el mensaje principal, ese irse pues aquí la intolerancia que impera. Por otro lado es que la ciencia ficción no me llega. En fin, otra vez será.

    1. Ángel Saiz Mora

      Yo creo que a todos nos dan ganas, de vez en cuando, de emigrar más allá del país y si fuera posible, ya puestos, del planeta. Con la Ciencia Ficción sucede un poco como con las lentejas, o te gustan o las aborreces.
      Gracias por tu visita y tu aportación, Javier
      Un abrazo

  20. Esperanza Tirado Jiménez

    Lo de la lengua bífida me ha descolocado completamente. Te vas haciendo una idea de cómo será el yerno en cuestión y de pronto te vienen flashes de V, aquella serie de los lagartos.
    Le has dado un toque diferente, así como interplanetario.

    Mucha suerte Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Puestos a crear un yerno con un toque diferente, como has apuntado, nada o nadie más distinto que un alienígena. En el imaginario tenemos a los extraterrestres materializados como si fueran reptiles, la lengua puede ser su diferencia con los humanos, y en este caso, también la capacidad defensiva de volatilizar amenazas en forma de suegros intolerantes.
      Gracias por tu lectura y tus palabras, Esperanza. Un abrazo

  21. Hola Ángel, muy divertido relato que como leo en comentaios anteriores, has querido llevar a un terreno menos duro del que cabría esperar.
    Lo has conseguido, menudo pretendiente se ha buscado la niña. Sin embargo la madre, como haríamos cualquiera, lo perdona todo y acepta de mil amores a ese nietecito con sus antenas y todo.
    Muy buena idea la de quitar hierro a lo que todos tenemos en mente acerca de la inmigración.
    Un abrazo, que te daré este mismo sábado.

    1. Ángel Saiz Mora

      Sobre amores entre parejas todo es popsible, los hay ciegos y hasta galácticos. El amor de madre es otra cosa, indestructible e incondicional bajo cualquier circunstancia. El tono jocoso del relato no oculta elementos crudos de este tema tan grave y sin visos de una rápida solución.
      El sábado volveremos a vernos, me alegro de que sea la tercera vez este año.
      Muchas gracias y un abrazo, Asunción

  22. Angeles del Blanco Tejerina

    Hola Angel! sorprenderte tu relato, cuando tenía medio perfilado al yerno incómodo, de repente pegas ese giro inesperado y mis antenas detectaron ironía, mis circuitos se volvieron locos y las señales confusas. Una vez resintonizada me creció la sonrisa y ahí sigue, perenne. Nunca he sido cotilla pero en este caso no puedo remediar la pregunta: ¿dónde se conocieron? A quien se parece el niño? La abuela irá a las funciones navideñas?
    Conclusionando: Genial! Espero leerte mucho tiempo.
    gelines ( o Laly, como prefieras)

    1. Ángel Saiz Mora

      Si hemos alcanzado un mundo tan globalizado, también en lo que a inmigración se refiere, es fácil imaginar que ese individuo de otro planeta pudiera llegar al nuestro sin que chirriase demasiado, pese a las diferencias. Los detalles sobre cómo se conocieron merecerían otro relato, lo único que este dudoso narrador se ha dignado dejar caer, es que el llegado desde lejos no acabó de adaptarse del todo, mientras que su suegra terrestre, por la felicidad de su hija, fue capaz de aceptarle con todos sus condicionantes.
      Me alegro mucho de que te haya gustado y, sobre todo, sorprendido.
      Mil gracias por tu visita, Gelines (Laly está bien, pero éste es muy simpático) Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      La inmigración ha acercado regiones, países y continentes entre sí debido a la movilidad de los seres que los pueblan. Si la Humanidad tiene futuro es fácil pensar que este trasiego de seres se amplíe a otros planetas y galaxias. Las madres, al menos las humanas, siempre lo serán en todo tiempo y circunstancia.
      Gracias, Patricia. Un abrazo

  23. Ton

    Hola Ángel. Pues a mí me encanta tu historia. Por original y cargada de ternura. Esa madre lo perdona todo. Ya sabemos lo que tiene la ciencia ficción, y más para saberla mixturar con un tema tan escabroso y serio como el que tratamos. Yo te doy la enhorabuena por haberle encontrado el punto adecuado.
    Mucha suerte, y un abrazo,
    Ton.

    1. Ángel Saiz Mora

      Podemos imaginar viajes espaciales, movimientos migratorios a través de distancias increíbles, o tecnologías que rozan la perfección, pero una madre que no dé todo por una hija sí que sería la verdadera Ciencia Ficción.
      He intentado plantear un enforque distinto, sin faltar al debido respeto ni banalizar un asunto, como dices, tan serio. Me alegro de que te haya gustado.
      Muchas gracias y un abrazo, Ton

    1. Ángel Saiz Mora

      La fama se la llevan las pobres suegras, pero hay yernos de armas tomar, sobre todo si pertenecen a otra galaxia. Cuanto más seria se pone la vida más necesaria se hace la comicidad para sobrellevarla.
      Muchas gracias por tu visita, feliz año y un abrazo, Pablo

Leave a Reply