Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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130. Día de difuntos, de Laura Garrido.

Trato de ahuyentar el recuerdo adormecido de un baile de máscaras que se celebró en una casa victoriana. El hecho inverosímil aconteció a partir del tercer vals. En uno de mis giros, al ritmo que me imponían los delicados pies de Catalina, cerré y abrí los ojos con incredulidad. Por la escalera de mármol descendió lentamente una imagen totalmente desenfocada. Iluminaba su rostro la lámpara de araña que colgaba del techo. Unas canicas blancas colgaban de un muelle bailoteando descompasados sobre sus pómulos y de su boca resbalaba un hilillo color púrpura que confundí con un chorrillo de sangre. La mujer que lucía una bella máscara veneciana gritó en primer lugar. A su alarido le siguió un coro de aullidos femeninos que paralizaron el sonido de la orquesta, y con el desconcierto, las damas iniciaron la huida seguidas por los caballeros, los músicos y los sirvientes. Allí quedé paralizado asimilando mi solitaria presencia frente a un ente borroso que no olía a fantasmas, quizás fuera el hedor de la muerte que me llegaba desmaquillada. Y nunca supe quién era porque cuando me tocó se desvaneció en el aire cayendo al suelo esta máscara. Los otros, jamás regresaron.

14 Responses

  1. Laura, hoy tu relato es sobrecogedor. Como siempre muy visual y de los que dan un poco de repelú,pero que al mismo tiempo me gustan mucho. Felicidades y suerte.
    Besicos muchos.

    1. Gracias Nani, pero repelús…¿por un chorritito de sangre?…jijiji… Supongo que te refieres a más cosillas claro.
      Me alegro si lo he conseguido porque era de lo que se trataba y no creas que es fácil trabajar los géneros en espacios tan cortos de palabras. Creo que tanto el humor como el suspense o el terror, necesitan de mucha dedicación para captarlos en 200 palabras.

      Un besazo y muchas gracias amiga.

  2. Juan Antonio

    Hola Laura. El relato me ha gustado. Creo que se puede describir, pero si das un paso más directamente consigues construir imágenes en el imaginario del lector. En este relato, creo que es el caso. Enhorabuena. Mucha suerte.

    1. Buenos días Juan Antonio, te confieso que ya no se si he leído el tuyo o no. Antes tenía un modus-operandi que me servía en este lugar. ¿Cuál era tu número?

      Gracias por tu comentario porque creo que te ha gustado. 🙂
      un abrazo

    1. Calamanda, querida, ¿serías tan amable de decirme cuál es tu numerito en la participación de febrero? …¡Dios! parece que me repito en todas mis contestaciones… Gracias por comentar y por seguir aquí. Un besazo.

  3. Ah! pues me tengo que poner a escuchar el requiem de Verdi …a ver cómo suena si lo leo acompañada por esos acordes….
    Gracias por tu comentario y por este aporte tan rico en melodías.
    Besos.

  4. Hola Ana,
    voy a hacerte una pregunta recurrente que voy dejando por casi todos los sitios ¿cuál es el número con el que participas?
    Me gusta corresponder porque es una forma de leer una selección de los textos y no perder el hilo del mes, aunque me resulta complicado con solo los títulos.
    Besazo para ti.

    1. Gracias Henry, gracias por meterte en mi historia y huir de ella como alma errante que no sabe dónde se dirige ni por qué corre. Si te has quedado con la máscara en la mano, es posible que aparezcas en un nuevo baile de máscaras y te toque bajar por las escaleras… a mí no me busques bailando el vals, porque paso de disfrazarme, jiji,

      Un besazo amigo y muchas gracias por tu comentario.

  5. Laura, ya dejé también el comentario en tu blog, me parece un relato de auténtico suspense, miedo y todo eso que da la intriga.

    Me ha gustado mucho.
    Rosa
    Un beso

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