Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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40. Día de lluvia

Descansó la sobarba sobre la boca del cañón y no vaciló; la escopeta, tampoco. Unos minutos antes, una llamada suya a la Policía les puso al corriente de lo que allí se encontrarían.

Aunque llevaba tiempo con las cartas guardadas, no había sido hasta esta mañana, con los primeros truenos avanzando el peligro que traía el día, cuando se había decidido a acercarse a Correos. Con aquellas hojas, preñadas de letras dolidas que no ocultaban reproches a unos hijos demasiado ocupados y siempre ausentes, no solicitaba perdón. Se conformaba con espantar el odio que pudiera aflorar en ellos hacia un padre viejo, que rebasado por aquella enfermedad desbocada que había dejado a Matilde, primero sin recuerdos y más tarde sin fuerzas; que vencido por aquella muerte en vida que le torturaba hasta el punto de no soportar verla ni un día más postrada en la cama de aquella habitación estéril, donde la única visita era la del sol, los días claros; que él, en plenas facultades mentales y en un acto de humana compasión, había tomado la determinación de escapar con ella de este mundo falible en busca de algo mejor.

Amaneció el día apuntando agua y llovió a mares.

19 Responses

  1. Antonia

    Qué buen principio y qué excelente final, sin desmerecer toda la información y el sentimiento del meollo, con un lenguaje muy cuidado y explicativo en pocas líneas. Me gustará seguir leyéndote.
    Suerte.

  2. Juan Antonio

    Coincido con Antonia. Me gusta como has ubicado la historia y lo bien que la has tratado con el vocabulario. Mucha suerte.

  3. Isabel

    Qué pena tanto dolor! Dolor de abandono, dolor de enfermedad, dolor de no poder con la vida. No me extraña que lloviera a mares.

  4. Una historia conmovedora donde la soledad juega un gran papel, va a ser la desencadenante de todo.
    Me parece que sus ideas estaban bien claras y todo estaba decidido.

    Un saludo
    Rosa

  5. Miguel Ángel, son frecuentes estos hechos y cada día soy más incapaz de juzgarlos. La sociedad es injusta y abandona a estas personas, que muchas veces no tienen medios, otras si. Para mi, es una opción válida, cuantas madres temen morir dejando un hijo/a discapacitado solo en este mundo. Polémico.
    Un beso

  6. Daniel Irazu

    Mi opinión, literaria, es que el relato busca la empatía del lector hacia el personaje que tiene una escopeta. Las frases, si esa era la intención, son las adecuadas. El cuento está bien escrito, pero me sugiere un desahogo personal del autor y, en mi concepción sobre cómo se debe narrar, no entra que el escritor sea el personaje.
    Por otro lado. Estoy de acuerdo con la eutanasia, yo no tengo las dudas que tu manifestaste antes. Lo tengo afirmado en un documento oficial que tal vez sirva si me ocurre algo parecido a la víctima del cuento del que hablamos.
    Considero, además, que es jugar a Dios el que alguien «eutanasie» a otro, si no media una petición previa y explícita del «etanasiado».
    Obviamente hay casos en que el futuro muerto no tiene ocasión de manifestar su aceptación o rechazo al prendimiento al que me refiero. Pero, si te fijas, éste no es caso del cuento en cuestión: el matrimonio es antiguo y la enfermedad que se describe, para mi desgraciadamente conocida, no es accidental ni instantánea.
    Lo que me parece, es que el protagonista es un cobarde justiciero. Que se considera dueño de la vida de su esposa y para evitar su propio sufrimiento, con la disculpa escrita a sus hijos, actúa sin respeto.
    Es el típico caso del maltratador con argumentos; un hijo de puta.

    Indico, que sólo y exclusivamente, por consideración hacia ti, puesto que te leído y me interesan las opiniones que viertes en tus escritos, me he tomado la molestia de contestar.

  7. Miguel Angel Algarra Donate

    Un anciano mata a su mujer, enferma terminal de alzheimer, y después se suicida. Ni critico ni empatizo con el personaje. Los únicos juzgados en este relato son los hijos (en los que me centro para criticar a una sociedad que muchas veces arrincona a las personas mayores como si fueran trastos viejos e inútiles).
    Sobre la eutanasia, yo, al igual que Daniel, reconozco que soy partidario. Pero, como dice epifisis, ese es un tema a debate en el que siempre habrán opiniones encontradas.
    Saludos a los dos y gracias por comentar.

  8. clara

    Coincido con la explicación de Daniel ya que, a pesar de que la estructura del relato es impecable, del relato no se desprende el egoísmo de los hijos porque no se puede saber cómo fueron los padres con ellos. El hecho de ser ancianos o enfermos no los exime de ser malas personas. El padre me parece un mal bicho y quizás la madre se pasó toda la vida consintiendole ese tipo de comportamientos egocéntricos. En fin, perdón por meterme donde no me llaman

  9. Inma

    Salvo la crítica hacia los hijos el autor no indica más detalles.
    Esta falta de detalles es lo que hace que cada lector le dé su enfoque personal.

    1. Miguel Angel Algarra Donate

      Efectivamente. Todos los puntos de vista son válidos. Eso es lo que venía a decir en la anterior contestación a Clara…
      Saludos, Inma.

  10. Aurora Royo

    Ufffff, el relato bien. El debate también.

    Mi opinión, si a alguien le interesa, y si no, también, es que se relata una tremenda historia de soledad. Triste historia, triste relato, triste enfermedad, triste existencia y triste desamor.

    Abrazo.

    1. Miguel Angel Algarra Donate

      Hola Aurora. El hilo conductor del relato es la soledad, sí. Luego, la interpretación que quiera hacer cada uno es libre. Si el protagonista obra bien o no, que lo decida cada uno…

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