DIC130. CORAZÓN DE MADERA, de Alberto Quiles
Vive dentro de un corazón de madera un hombre olvidado. Tiene articulaciones como lo tienen los hombres, tiene cuerpo como si de un muñeco se tratara pero no tiene más vida que un árbol en un desierto. No pertenece a Disney como pinocho, ni es un regalo bajo un árbol de navidad, ni se convertirá en humano. Vive en un constante mundo de recuerdos como una película encallada e infinita. Rememora sus más fieles recuerdos postrado en una cama de piedra desnuda y aún tiene sobre sus mejillas una lágrima que tiempos atrás fue real y ahora sólo es una astilla. Con el corazón astillado por un amor malvive petrificado y ni besos ni conjuros le liberarán jamás. Es la historia de un hombre corriente al que un amor que creyó infinito lo petrificó en un cuerpo de madera y no es un invento ni una falacia, puesto que algunos lo superan y vuelven a la vida y otros rebobinan sus recuerdos una y otra vez dentro de un cuerpo que va marchitando por dentro.
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Utilizas palabras que me gustan, cómo árbol, cortezas, corcho, astilla, por no decir Pinocho, que es uno de mis personajes de ficción favoritos, y aunque no me queda demasiado claro , parece ser que es la historia de alguien frustrado por un amor. De todas formas creas imágenes muy potentes y con un fondo poético.
Un saludo y felices fiestas.
Sí, como dice antonia se queda una con ese regusto amargo deun amor fustrado. Pero es muy visual tu relato y lleno de poesía. Se lee con gusto.
Felices fistas.
Besicos muchos.
Muchas gracias a todos.
Quise que el micro fuese lo más real posible pero jugando con la imaginación, me alegro que os haya gustado.
Felices fiestas, suerte y un abrazo!!
Alberto Q.
Bonito relato Alberto, aunque te deja esa tristeza de lo imposible, ese saber que nunca más volverá a la vida de verdad. El fondo poético que le has dado me gusta mucho, esa es mi debilidad, tiendo también a escribir dejándome llevar por la poesía, felicitaciones.
Me duele esa parte real que tiene.
Suerte y felices días de final de año.
La tristeza y lo imposible son muchas veces parte de la realidad aunque intentemos obviar dichas situaciones.
Muchas gracias Yashira e igualmente, feliz fin de año y suerte en el año nuevo.
Alberto Q.
Lo sé, aunque sea un micro catastrofista de un amor perdido, de las ganas de vivir olvidadas, es un llamamiento a levantarse, a reflexionar en las cosas y no convertirse en un monigote de madera inexistente para todos.
Muchas gracias Ana de nuevo. Feliz Año y nos vemos en 2013.
Un saludo, Alberto Q.