Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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DIC134. 24D, de Miguel Jiménez

El recaudador de Herodes se lleva un tercio de cada pez que sale del agua, pero nunca la cabeza ni la cola, y aunque los pescadores se quejan, realmente, el lío empieza cuando la guardia intenta acallar a las lavanderas que, río arriba, corean con sorna las virtudes de la sopa de espinas. Ellas los repelen blandiendo sus tablas como consigna. Menudas las lavanderas.
Total que, venidas arriba, pescadores incluidos, suben bailando hacia la plaza.
Pasando por el Templo se topan con un grupo de pastores que increpa a un sabio que, endiosado, intenta —impone— convencerles del seguimiento único del antiguo testamento.
Entre la muchedumbre, algunos localizan a tres personajes que, pese a la pinta de camellos, algo les hace parecer sospechosos y aun cuando realmente el infiltrado es el blanco, la turba la toma con el negro.
Ante a la mixtura de golpes, pedradas, miembros descoyuntados y ovejas voladoras, el cordón exterior que forma la guardia se decide a intervenir abriendo camino con una lluvia de bolas de goma arábiga. Vacía la calle y aislados los individuos pasan a zumbarle también al negro. Y a todas estas, y en medio del tumulto, ella va y se pone de parto.

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29 Responses

  1. Miguel, divertido relato, visual y con mucha ironía. Le has dado a todos, aquellos y a estos. Me han encantado las lavanderas con las tablas. Es lo triste del belén que nos están formando estos creyentes del dios verdadero (el suyo).

  2. Vaya que oportuna, ponerse de parto en esos momentos. Un relato con mucha chispita, buen humor y casi como la vida misma. Me has hecho sonreir y eso es como una chocolatina de esas ricas. Me ha gustado mucho Miguel. Espero que tengas much suerte.
    Besicos muchos.

    1. Gracias Nani, creo que en su hospital de referencia no la admitieron por no ser de la Comunidad Europea, o algo así me contaron, y claro…
      Me encanta haberte hecho sonreír, no puedo pedir más, ¡um! chocolatinaaaaas… ya estoy salivando, je je.
      Un besazo Nani.

  3. Vaya belén que has montado, Miguel, realidad pura y dura. Todos los detalles muy bien maquinados y escogidos. Veo muchas subordinadas en un texto corto, pero por otro lado me resultan necesarias. Un cambio de registro de lo más fresco.
    Un abrazo.

    1. Pues si lo hubieras visto en fase «beta», je je, no sabes lo que me ha costado meterlo en la cintura de las 200. Había tanta subordinación que parecía un pleno del Congreso, o un juicio de esos de, o una subasta de, o… ya estoy otra vez, si es que me lío, je je.
      Abrazos Susana.

  4. Este se debería llamar «y se armó el belén», porque no ha quedado títere con cabeza. La parte de la guardia con las bolas de goma…demasiado real, aunque sea goma arábiga (por cierto no era un pegamento?)
    En fin, felicidades.
    Y feliz 2014, por su puesto.

    1. Ese título lo tuve escrito durante bastante rato, pero me pareció que el otro aportaba más lecturas, je je.
      En aquella época hacían las bolas de goma con lo que podían, je je, que aún les quedaban quince siglos para conocer el caucho, je je.
      Gracias Asun, feliz año para ti también.

  5. ¡Buen relato que me ha hecho sonreir! y buenísimo ese redoble de ironía, con camellos en la escena y una mujer de parto en el momento menos idoneo.

    Has montado un buen Belén!! Miguel,

    y con él me has devuelto una sonrisa que se me iba borrando a medida que leía algunas de las tristezas que han poblado ENTC a pesar de la consigna de colores con la que intenté que los cuentos se transformaran en ALEGRIA.

    Un besazo y que …FELIZ 2014!!!

    1. Para triste ya está el mundo Laura, para mi también son una especie de escudo estos relatos. Me alegra que te hiciera sonreír.

      Tus dibujos siempre desprenden esa colorida energía positiva tuya, pero los cuentistas tenemos el corazón muy negro, je je.

      Un besazo, feliz año para ti también.

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